Indulge Moka [Creek]

Capítulo 1 - Tweak

Una mesera rubia de cabellos alborotados y melena corta se paseaba rápidamente entre las mesas dejando pedidos, la chica era encantadora aunque muy torpe, cualquiera pensaría que su presencia no le convenía al dueño en aquel lugar, pues siempre terminaba lastimada y quebrando un par de tazas o derramándole su bebida a algún desafortunado, sin embargo no era cualquier chica despistada, era una Tweak.

No trabajaba por necesidad, por supuesto que no, sus padres eran dueños de la principal franquicia de café en el país, no tenían nadie que los igualara, lo que hacia que la muchacha trabajara era únicamente que a su padre le complacía verla ejerciendo su labor de hacer café y comenzar a conocer su negocio, era la única heredera de la familia Tweak, por lo cual, su padre Richard Tweak, la trataba como el tesoro más grande que hubiera dado el mundo.

Tweek era una buena chica, su padre iba a dejarla en la puerta de la escuela y la recogía, llevaba calificaciones perfectas, incluso su amiga Wendy la había convencido y se había convertido en una porrista de la universidad, era bonita, tenia un estatus social intachable, entonces... ¿Qué podría ir mal en la vida de esta chica?

Hombres.

Tweek tenia muchos pretendientes, la cafetería se llenaba de personas el fin de semana solo porque la chica argumentaba que no podía tener citas por la extrema protección de su padre, por lo cual un sin fin de muchachos se precipitaban a ir a verla, pff principiantes.

Yo iba cada día entre semana, solo me ausentaba justamente los sábados y domingos, la rubia siempre me reprochaba el dejarla sola a merced de esa manada de lobos hambrientos de sexo, pero a mi me hacia gracia la situación.

Yo y Tweek siempre fuimos amigos, pero nunca nos llevamos del todo bien, a mi siempre me pareció torpe y tosca para ser una chica, una nerd que tenia suerte de ser atractiva y simpatizar a los demás, yo siempre le parecí un patán violento que solo fumaba y se metía en problemas, a pesar de eso desde que nos conocimos habíamos sido inseparables y sinceros el uno con el otro, desde cuarto grado, desde niños, aunque actualmente no habláramos con frecuencia, Tweek había puesto distancia y yo solo lo había respetado.

Conocía un par de cosas que no eran perfectas en ella, tenia muchísimas pecas debajo de los ojos y a veces se dejaban notar ojeras bajo aquellos iris verdes, cuando sus medicamentos no le funcionaban.

Si se ponía nerviosa jalaba sus cabellos violentamente, las chicas solían tranquilizarla y ayudarle con tratamientos para que sus dorados y suaves mechones permanecieran bellos.

Había atendido muchos de sus ataques de pánico, había visto como se había hecho muchas de sus cicatrices, pero en realidad no me importaba del todo, era un desastre, era patosa y molesta, su voz aguda y gritona me desesperaba, odiaba su figura delicada moviéndose descuidadamente, su boca pequeña temblorosa cada vez que decía algo, la odiaba profundamente porque... ¿Por qué?