Capítulo 11 - Inseguridades

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Craig se encontraba en la habitación de su novia, tomándole un sin fin de fotografías, la chica posaba risueña ante la atención de su pareja, haciendo que el pelinegro consiguiera una gran cantidad de imágenes con diferentes gestos de la muchacha.

–¿T-Tienes suficientes?– dijo la muchacha acurrucándose en el pecho de Craig mientras el joven se recostaba en la cama.

–Nunca tendré suficientes cariño– sentencio para después besar la frente de la rubia, dejo la cámara a un lado y comenzó a acariciar las facciones de la joven con sus dedos, delineando sus pómulos delicadamente, pasando su pulgar por los carnosos labios de la chica, acariciando su cabello suavemente y peinándolo hacia atrás con sus dedos.

–Cada vez que te veo... siento que no merezco a alguien como tu... eres preciosa, eres inteligente y muy adorable, yo solo soy un tonto–

La rubia hizo un puchero y beso la mejilla del joven Tucker juguetonamente.

–E-Eres una persona m-maravillosa cariño... e-eres tan seguro y genial, no le temes a nada, n-nadie se mete contigo y tienes mucha confianza en ti mismo... te admiro tanto...–

Los jóvenes enamorados terminaron besándose lentamente mientras el cielo se tornaba oscuro, aquellas sesiones de besos dejaban a Craig con ganas de más, pero sabia que Tweek no estaba de humor, así que se limitaba a recibir las dulces caricias de su novia y acariciarla mientras ella así lo quisiera.

El pelinegro sintió su piel erizarse, mandando señales de peligro cuando la muchacha comenzó a depositar besos en su cuello, ella sabia que aquello provocaba a Craig y le encendía más rápido que una llama a un viejo árbol seco.

–Hey... cariño... si no tienes ánimos no hagas eso... me... pone...mucho...– los jadeos de Craig fueron acompañados de una pequeña risa traviesa de Tweek que comenzó a sentarse sobre él, mirándolo cariñosamente.

–¿Y porque supones q-que no tengo ánimos?–

Aquella frase fue suficiente para que Craig se sentara también y comenzara a devorar a besos el cuello suave de su amada.

–Mmmm...C-Craig– suspiro Tweek mientras el joven paseaba sus manos por las ya bien recorridas caderas de su novia, el pelinegro la conocía a la perfección, desde el pequeño camino que hacia su espina dorsal hasta las curvas prolongadas de su pequeña cintura, sus costillas con aquella piel suave que lo enloquecía, aquellas caderas amplias a las que se había acostumbrado a abrazar y que casi cada oportunidad lo recibían, las piernas blancas y largas de la joven que se aferraban a las caderas del muchacho o se abrían con gusto para él, un precioso par de pechos un trasero perfectamente formado, casi como un pequeño y estético durazno en su mejor momento.

Conocía cada parte de su chica... pero lo curioso era que las partes que solían considerarse más eróticas de su cuerpo no le interesaban demasiado...al principio llamaban su atención pero ahora... se entretenía acariciando la piel de sus brazos con delicadeza, dibujando líneas con las yemas de sus dedos hasta llegar a las manos de Tweek y entrelazarlas con las propias.

Craig solía besar las manos de la chica cuando hacían el amor, olfatear su cabello mientras la embestía, besar sus labios de manera pausada mientras se hundía en ella al mismo ritmo, tocar con sus dientes los hombros de la joven de manera sutil, acariciar sus dedos con gentileza, ya había besado todas y cada una de las pecas de la joven, esa noche no era una excepción.

Entre jadeos, palabras dulces y movimientos fluidos y coordinados, el vaivén que se desencadeno los dejo tranquilos, desahogando la tensión que se había formado aquel día.

Indulge Moka [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora