siempre fantasíe con la hermosa esposa de mi jefe, ella era de otro mundo tan fina. Una morena de curvas infartantes, unos ojos chocolates que te dejan hipnotizada, unos labios carnosos que cualquiera hasta mataría por probar y su largo cabello castaño que llega aproximadamente hasta su enorme y apetecible trasero.
Siempre que la veía pasar sufría una erección instantánea, mi jefe un niñato mal criado no sabía apreciar a esa bella mujer, hasta un ciego se daba cuenta que la bella morena no era feliz al lado de el.
Las razón por la cual terminó casada con semejante idiota no las sé.
Nadie en está empresa soportaba a ese gran idiota ni yo se como lo soporte por 2 años, pero finalmente ya mi tiempo en está empresa acabo. De hecho hoy por la noche terminaba mi último compromiso y ya era libre.
Me esperaba un gran futuro como gerente en la empresa contraria a ésta, estaba nerviosa pero demasiada feliz por mi prometedor futuro, lo único que extrañaría de éste infierno sería ver a la bella morena.
POV Camila
- ¡IRÁS CONMIGO KARLA Y ESA ES MI ÚLTIMA PALABRA! - habló gritándome mi esposo Austin Mahone.
- ¡Ahora mismo irás a la habitación y te pondrá aunque sea un poco decente para la noche! - hablo Austin agarrando mi brazo de manera salvaje haciendome daño, me arrastro prácticamente a nuestra habitación donde me tiró adentro, en pocos segundos mis lágrimas no tardaron en salir.
- ¡cuándo vuelva espero ver que estés lista, cuando volvamos de la cena tu me pagarás con sexo éste mal rato que me estas haciendo pasar, así que ve preparando tu culo que será nuevamente violado! - soltó antes de cerrar con todas sus fuerzas la puerta de la habitación haciendome sobresaltar, podía sentir como echaba llave a la puerta, yo era una cascada gracias a mis lágrimas.
mi vida era un infierno, tenía un marido que abusaba de mi. Todo por culpa de mis padres que hicieron que me casara con Austin sólo porque tenía dinero.
Hoy debía acompañarlo a una estúpida cena de gente igual de estúpida que el, odiaba todo, mi vida no valía la pena.
Entre llanto me quedé finalmente dormida.
*
Cuando desperté me di cuenta que sólo faltaba una hora exactamente para que Austin pasará por mi, me levanté rápidamente por el miedo hacia la ducha.
Realmente no sabía que haría, necesito escapar hoy mismo de Austin y luego que pase un buen tiempo alejada de el buscar un abogado para enviarle la carta de divorcio.
Tenía ahorrado suficiente dinero para sobrevivir unos meses fuera de nueva york mientras buscaba trabajo.
Estaba frente a mi tocador terminando con mi maquillaje. Quede satisfecha con el resultado pensé dándome un vistazo en el gran espejo
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