One Shots ~ Camren G!P

Porrista

POV Lauren

Siempre fantasía con la capitana de las porristas, la gran Camila Cabello.

Ella era increíblemente sexy, unas curvas que a cualquiera dejaba embobado, un hermoso trasero latino, buenos pechos, piernas de muerte y por último su bella cara de Ángel era dueña de los ojos más hermosos y profundo que vi en mi vida, color chocolate.

Siempre que la veía entrenar mi amiguito entre las piernas se removiá en busca de un alivio.

Hoy era un día de esos ella se encontraba entrenando junto a las demás chicas mientras a mí me tocaba clase de educación física, me era imposible concentrarme en lo que exigía la profesora, aquella latina siempre terminaba robando toda mi atención.

- No vayas a resbalarte con la baba, concéntrate - habló Normani pasando por mi lado corriendo.

Negué levemente empezando a correr detrás de mis compañeras, casi tropecé cuando las porristas estaban todas inclinadas hacia adelante dejando una linda vista de sus traseros apenas cubierto por sus cortas faldas.

Demonios, Camila sería la causa de mi muerte ella no era real, ese culo no era real.

Seguimos entrenando alrededor de una hora y media cuando finalmente la profesora dio el pitido informando que habíamos terminado nuestra clase de física.

Durante todos los ejercicios que nos hicieron hacer no pude concentrarme teniendo a unos escasos metros entrenando a Camila.

Me senté en medio de la cancha a descansar mientras todas mis compañeras iban a los camerinos a bañarse, yo siempre era la última en ocupar el camerino. Me era incómodo entrar a ducharme junto a las demás chicas dada a mi condición, no quería ninguna se sintiera incómoda, es por eso que siempre hacia lo mismo.

Aprovechaba también de quedarme aquí sentada para admirar un rato más a la sexy latina que aún hacia su entrenamiento.

Cuando finalmente todas las chicas salían del camerino, decidí entrar finalmente yo.

Rápidamente apenas cerré la puerta fui sacándome toda la ropa a medida que iba caminando a la ducha más cercana.

Estaba relajadamente lavando mi cabello cuando sentí un ruido proveniente de la puerta, demonios pensé, alguien había entrado y mi toalla no la tenía a mano, la vida me odiaba.

Abrí un poco la cortina para observar quien era cuando vi de quien se trataba quede congelada.

Camila Cabello.

Mierda que hacía ella aquí, se supone que las porristas tienen el privilegio de tener su camerino privado.

Cuando abrí nuevamente un poco la cortina no lo podía creer, Camila había quitado su camiseta y su sujetador ambos ya hacían en el suelo.

Mierda que buenos pechos tenía, mire hacia abajo y ya tenía una notable erección ni el agua lograba calmarme.

- ¿necesitas ayuda con eso? - escuche su voz resonar por todo el camerino.

Yo no sabía que decir, de pronto había olvidado como era que se hablaba.

De pronto sentí como abrían mi cortina y ahí estaba ella frente a Mí, con sólo su corta falda de porrista puesta.

- pregunté si necesitabas ayuda - susurro descarada mordiendo su labio inferior, echando su cabello a un lado.

- mierda, Camila, eres jodidamente caliente - solté rápidamente.

Ella sonrió descaradamente, cerrando mi ducha entró y me beso.

Mientras nos besábamos levanté una pierna de ella hasta la altura de mi cintura y pude sentir que había quitado sus bragas, ella sólo traía su corta falda puesta.

- mierda Camila mira como me tienes - susurre sobre sus labios deslizando mi duro miembro de arriba abajo sobre su centro mojado.

- vi cómo me mirabas cuando entrenaba y no sabes cómo me pusiste con esas miradas llenas de lujuria que me dabas - susurro ahora besando mi cuello - así que deseo cumplir cualquier fantasía tuya, quiero que me folles ahora mismo - terminó diciendo lamiendo mi barbilla.

- No sabes lo duro que te voy a follar por ser una perra provocadora - exclame para luego bajar mi cabeza hacia sus suaves pechos, rodeaba sus duros picos rosas con mi lengua mientras una de mis manos fue hasta su trasero.

Ella gimió fuertemente. Mojaba con mi saliva su duro pezón derecho, moviendo mi lengua de un lado a otro, luego hice lo mismo con el otro.

- ¡Agáchate voy a follar tus pechos! - exclame antes de dejar un beso en sus labios, rápidamente Camila se agachó tomando ambos pechos ofreciéndomelos.

- mis pechos duelen por tu polla – dijo Camila ahora masajeando sus pezones.

- frota mi polla sobre tus pechos - le di una nueva orden.

Camila sin esperar más me hizo caso inmediatamente tomando mi polla para frotársela en su pezón derecho con la mirada fija en mí, dibujaba alrededor de sus pechos con mi pene.

Sin previo aviso agarre firme mi polla y la puse en medio de sus pechos, Camila rápidamente encerró mi polla con ambos pechos y empecé con mis embestidas, cielos se sentía increíble follar sus lindos pechos.

- ¡Chupa la punta de mi polla que sobresale por encima de tus pechos! - ordene, Camila rápidamente empezó a recibir mi polla con leves chupadas y besos.

- Santa mierda Camila, eres toda una puta - solté con mis ojos cerrados empezando aumentar mis embestidas en sus pechos.

- llena mis pechos con tu leche Laur - exclamó Camila.

Explote inmediatamente en un orgasmo donde saltó por su mejilla y boca, empecé a bombear el resto para llenar sus pechos con el resto de semen.

- apoya tus manos en la pared, sube tu falda y ofréceme tu lindo trasero - ordene.

Camila obedientemente lo hizo - ¡mi coño duele por tu polla Laur! - soltó Camila descaradamente.

Empecé a darle nalgadas, ella lo único que hacía era gemir fuertemente lleve dos de mis dedos a su vagina para masajear su clítoris.

- espera aquí, iré por un condón - informe antes de salir casi corriendo hacia mi bolso y sacar el condón.

- déjame ponértelo - habló Camila quitándomelo de las manos y poniéndose de rodillas para dar una larga lamida a mi miembro antes de aforrarlo con el condón.

Cuando se levantó fue directamente hacia la pared para apoyar sus manos en la pared y ofrecerme su trasero apenas tapado por su corta falda.

Le levante la falda apoyando mis manos en sus caderas empecé a empujar mi polla de arriba abajo en medio de sus labios vaginales.

- ¡follame por favor ya no aguanto! - soltó Camila.

Sin previo aviso la embestí profundamente, mis bolas chocaron con su trasero, estaba tan apretada.

- ¡Ah Ah.. Hazlo duro Lolo! – soltó Camila entre jadeos.

Empecé rápidamente a embestirla fuertemente, dando una que otra nalgada.

-¿sientes como mi polla atraviesa tu sucio coño apretado?- hable de manera sucia, mientras seguía con mis embestidas.

- ¡Oh Sí Sí.. Se siente increíble, follame! - soltó gimoteando

Resonaba por todo el camerino mis bolas chocando con su culo y nuestros gemidos.

Aumente rápidamente las tapas cuando sentí que iba a llegar - ¡Más Laur, estoy a punto! - exclamó la latina.

Sentí como explotaba en un intenso orgasmo la Latina, yo seguí embistiendo su coño por lo menos 6 veces más antes descargar fuertemente en el condón.

Caí rendida sobre su espalda sudada, ella rápidamente se dio la media vuelta.

- eso fue increíble, deseo seguir cumpliendo cada una de tus fantasías- susurro Camila antes de darme un salvaje beso.

Claro que cumpliré cada y una de mis fantasías con aquélla sexy Latina