Perdóname [ The Vamps fanfic]

Capítulo 9.

Íbamos a pasar allí la noche pero no sabíamos donde dormir porque sólo había un sillón cojí con los cojines hundidos y un poco sucio.

Estaba a punto de salir a él pasillo en busca de alguna enfermera que nos dejase algo donde poder dormir cuando entró el doctor.

-Hola, siento el retraso estaba en quirófano.

-No pasa nada- Connor.

-He venido a deciros que vamos a trasladar a Tristan a planta porque ya está fuera de peligro acabo de mirar las radiografías y tiene la columna perfectamente.

-De acuerdo. ¿Sabe por qué Tristan no se despierta?- pregunté.

-Lo encontramos inconsciente, luego se despertó pero como se quejaba de el dolor le hemos dado unos tranquilizantes musculares para que pueda dormir porque eso le viene genial, se despertará de un momento a otro porque ya lleva unas horas durmiendo. Así que, os va a tocar una noche movidita porque como ya ha dormido no va a tener sueño y os va a dar mucho la lata.

-Da igual, para eso estamos aquí- Connor.

Se lo llevaron a planta, Estaba en el séptimo piso.

Llegamos a la habitación, ya nos habían dado un colchón y unas mantas y sábanas para dormir en el suelo. Connor y yo estábamos haciendo la cama cuando Tris se despertó.

-Hola bello durmiente. ¿Qué tal?-dije intentando reanimarlo un poco.

-¿No me ves? Pues mal. ¿Que haces aquí? - Tris.

-He venido a estar contigo- dije mientras me acercaba a su cama al lado de donde estaba él.

-¿Ahora te importo no?

-Siempre me has importado- dije y le besé-, si voy a pasar aquí la noche contigo es porque me importas.

-Vale...Te creo...- Tris- Te he echado de menos.

-Yo también.

-¿Hola? Estoy aquí no sé si lo sabéis. Por cierto me podéis decir de que estáis hablando- Connor.

-Hoy a la tarde...- no pude terminar la frase pero ahí estaba Tris para terminarla.

-Hemos cometido un error, nos hemos enfadado- Tris.

-Vale- Connor.

-No tengo sueño-Tris.

-Normal, llevas como cuatro horas durmiendo-dije sonriendo.

-Dormilón- dijo Connor.

-Si os parece bien podemos hacer una guardia. como no sabemos si se va a dormir, yo primero estoy dos horas con Tris mientras tu duermes y luego al revés. Y si en cuatro horas no se ha dormido seguimos.

-Por mi bien- Tris.

- Por mi también- Connor.

Estuvimos como una hora hablando ya eran las 12, estaba agotada, me moría de sueño y tenía que quedarme haciendo guardia dos horas.

Connor en cuanto tocó el colchón se quedó dormido. No parecía un colchón muy cómodo pero los dos estábamos agotados.

Me senté en la cama al lado de Tris.

-¿Bueno, qué quieres hacer? Tu eliges?- le pregunté.

-¿Estoy muy mal?-me preguntó muy serio.

-¿A que te refieres? Ya as oído a él doctor estás fuera de peligro dentro de unos días te darán el alta.

-No me refiero a eso.

-¿A qué te refieres?

-Me refiero a ver si se me ha desfigurado mucho la cara, no quiero estar feo cuando estés conmigo.

-Estás genial sólo tienes algunas heridas, y sabes que siempre estás guapo para mí.

-¿Enserio?

Empezó a poner caras extrañas intentando dejar de gustarme o algo así. Pero no lo conseguía. Y como no me hizo reír, como siempre. Es un payaso en el buen sentido de la palabra. Siempre está haciendo el tonto para hacer reír a los demás.

-Aún así estas guapo-dije mientras le miraba sonriente-. ¿Qué tal el brazo, te duele mucho?

-Bastante, me ha dicho el médico que tendré que estar con la escayola un mes por lo menos.

-Resumiendo, que no podrás tocar la batería durante un mes, que es lo que más te importa.

-La verdad es que sí- dijo un poco triste. Creo que la había cagado, tocar la batería era la vida de Tris y le acababa de recordar que no podría hacerlo en por lo menos un mes.

-Lo siento.

-¿El qué?

-Haberte dicho que no vas a poder tocar la batería en un mes.

-No pasa nada.

Me pasó el brazo derecho, el bueno, por encima de los hombros y me apretó con fuerza hacia él, apoyé la cabeza en su hombro.

-¿Imaginate que el accidente hubiese sido más grave y ahora no estuviera aquí?

-Tu optimismo cada día me impresiona más.

-Lo sé. ¿Pero que habría pasado?

-Ahora mismo tendría ganas de morirme.

-No digas eso.

Estuvimos hablando tres horas, se nos olvidó llamar a Connor, así que le dejamos dormir un poco más.