Perdóname [ The Vamps fanfic]

Capítulo 14.

Tardé bastante en preparar la ropa, estar depre no sólo había afectado a mis ánimos tenía la habitación hecha una mierda la ropa estaba tirada por el suelo.

Que vergüenza. Tris y Con habían visto mi habitación así.  Bueno en fin, no tenía a penas ropa limpia en el armario así que cogí unos vaqueros, unas Converse y le robé una camiseta a James. Me quedaba fatal pero las camisetas que tenía yo eran de hace tres años y eran horribles.

Luego me hice una coleta porque no me daba tiempo a peinarme y tenía unos pelos de loca impresionantes.

Antes de salir por la puerta cogí toda la ropa de el suelo y lo metí en la lavadora. Cojí una chaqueta vaquera y fui a él salón allí estaban los dos esperándome.

-Ya estoy- dije.

-Vale, pues vamos- dijo Con.

Tris me cogió de la mano.

Salimos por la puerta y fuimos a la parada de autobús de cerca de mi casa, porque Tris no podía conducir y Con no tenía el Carnet además James se había llevado el coche a no sé donde.

Paramos en la parada de el parque de atracciones.

-Ya estamos- Tris.

Pasamos una tarde genial y eso que no me gustan ese tipo de sitios donde hay tanta gente, me agobian,y las atracciones no me gustan demasiado porque tengo miedo a las alturas y la mayoría de las atracciones tienen algo que ver con ello.

Realmente me ayudó a animarme,en poco tiempo habían ocurrido muchos cambios en mi vida y no es que hubiesen sido cambios de nada, habían sido cambios grandes, lo de cambiar de amigos, enamorarme de Tris, que era bueno pero la pelea aunque ya nos hubiéramos reconciliado me dejó echa polvo y también haber dejado a Tris un mes sin hacer lo más importante para el, tocar la batería me había destrozado. Era su sueño y todo había sido mi culpa...

Aunque hubiese mejorado mucho todavía no estaba bien.

Era muy tierno lo que habían echo por mi. Cada día los quería más. Eran los mejores amigos del mundo.

Se hizo tarde así que decidimos ir a cenar fuera.

No sabíamos a donde ir así que al final decidimos ir a comer una hamburguesa y luego ir a comer un yogur helado.

No soy muy fan de las hamburguesas pero en el sitio que nos recomendó Con estaban bastante buenas y los yogures helados... Joder no sé como me gustan tanto.

Llegamos a las once de la noche a casa, estaba agotada así que me fui directamente a la cama.

Pero no pude dormirme directamente.

Me puse a pensar.

Había estado años con mis antiguas amigas y no me querían ni la mitad de lo que me quieren los chicos.

La verdad era normal los chicos eran muy buenas personas y las otras... No tengo palabras para describirles.

Las odio.

Tenía que dormirme porque al día siguiente todavía era martes pero no podía así que le mande un mensaje a Tris.

"Yo: Tris, no puedo dormir. ¿Estas despierto?"

"Tris: Yo tampoco. ¿Estas bien?"

"Yo: Sí, eso creo no te preocupes cielo."

"Tris: ¿Seguro?"

"Yo: si seguro."

Pasaron diez minutos.

"Tris: mira por la ventana"

Me levante y fui a la ventana miré por ella y allí estaba Tris en mi jardín mirandome.

No podíamos hablar porque despertariamos a todo el mundo.

"Tris: baja."

"Yo: ¿Como? Si bajo por las escaleras me van a pillar"

"Tris: Espera."

Tris se acercó a el árbol y empezó a subir por las pequeñas escaleras que subían a la casita de el árbol que había construido mi padre cuando James y yo éramos pequeños.

La casita estaba sobre las ramas de aquel viejo árbol. Una de las ramas se alargaba hasta un metro más o menos de mi ventana.

Tris se salió por la pequeña ventana de la casita y empezó a caminar por la estrecha rama.

Estaba asustada tenía un brazo roto y podía caerse y romperse el resto de el cuerpo.

se acercó a él final de la rama y me extendió su mano. 

-Agarra mi mano tranquila- me susurró.

Le cogí la mano y me puse de pie en la rama.

-No me sueltes- me volvió a susurrar.

Llegamos a la casita.

A penas cabíamos los dos sentados era diminuta.

Tris me cogió la mano y me miró a los ojos.

-¿Seguro que no te pasa nada?- me dijo.

-Sí estoy segura. ¿Y tú, seguro que estas bien?

-No la verdad es que no. No se lo que me pasa pero a penas diremos y no me apetece hacer nada.

-Estas depre, como yo.

-Yo creo que si. ¿Y qué podemos hacer para dejar de estarlo?

-No tengo ni idea. Pero tenemos que intentar estar contentos, aunque no dejemos de estar depres por lo menos no nos amargamos del todo.

-Estoy de acuerdo. Que lista es mi novia.

Empezó a hacerme cosquillas en la tripa. Los dos reímos a carcajadas.

Estuvimos horas y horas hablando pero se nos pasó volando.

Esa es una de las cosas que me encantan de Tris sabe como entretenerme.

A las tres de la mañana más o menos los dos fuimos a casa. Tris me ayudó a entrar a la habitación por la ventana y cuando yo estaba dentro y el estaba en el borde de la rama lo besé.