Viceversa [JiKook]

2 - Celoso

El primer lunes de clase de marzo. Después de ignorar sus mensajes y llamadas todo el día de ayer hasta que se aburrió, definitivamente me encontraría con Jungkook hoy, inevitablemente; estamos en la misma clase.

Llego tarde a propósito, aguantándome el regaño de la tutora y sentándome junto a Hoseok como siempre. Desde la puerta antes de entrar eché una vista panorámica al salón y lo ví sentado en su sitio al fondo mirando su móvil con aburrimiento, como siempre. Agradecí por primera vez su falta de voluntad para con los estudios, ya que así no tuvimos forma de cruzar miradas en lo que caminé hasta mi puesto.

Me siento con un suspiro que deja escapar algo de la tensión y preocupación que llevo cargando toda la mañana. Siento ahora su mirada a mi espalda, pero me niego a girarme y me pongo la capucha negra sobre la cabeza, sintiéndome así más protegido de su mirada intensa que me pone nervioso aún sin ser consciente de esta.

-¿Qué tal? -Me pregunta Hoseok sonriendo. Lleva puesto un gorro que cubre toda su cabeza, pero deja libres sus orejas a los lados. Hago una mueca de inconformidad, nunca me ha gustado su originalidad a la hora de vestir gorros.

-Bien. -Le devuelvo la sonrisa ignorando el desastre en su cabeza.

-Uhm, ¿has hablado con él? -Me pregunta mirándome fijamente, atento a una posible reacción de incomodidad, tristeza o algo parecido.

-Lo he evitado todo el día. -Confieso frunciendo los labios, tratando de reprimir mi verdadera conmoción para no preocupar a mi amigo. Él hace un puchero involuntario y abre su boca para decir algo, sin embargo somos interrumpidos y regañados por la tutora, que nos manda a guardar silencio por el resto de la hora.

En el primer cambio de clase, aunque me levanto rápidamente para salir del aula antes de que Jungkook llegue hasta mí, no llega a ser necesario, ya que el profesor de matemáticas no falla con su puntualidad y ya está entrando por la puerta mientras la sirena aún sigue sonando. Escucho quejidos y bufidos de mis compañeros a mi alrededor, pero yo le agradezco mentalmente por retrasar los reclamos de una explicación que me pedirán más tarde.

En medio de clase, vibra mi teléfono en el bolsillo. Lo saco curioso y cautelosamente lo desbloqueo entre mis piernas debajo de la mesa. Previsiblemente es un mensaje de Jungkook. Intento disimular que no lo he visto y lo guardo, pero en sólo segundos una nueva vibración me notifica un nuevo mensaje.

~Kookie♥
¿Qué te pasa? ¿Por qué no me contestas?
Sé que has leído mi mensaje, te estoy viendo🙄

Reprimo la sonrisa que me causan por un momento sus palabras, parece un niño pequeño quejándose porque su madre está hablando con otra madre y no le da los dos euros para unas papas que lleva pidiendo hace rato. Es una tontería, pero es mi primer pensamiento. Cuando vuelvo a recordar que estoy enfadado, acaricio las esquinas de la pantalla donde leo su mensaje. Me debato entre sí contestarle, mirarle directamente o seguir ignorándolo. Tengo claro que en algún momento tendré que hablar con él, pero esa conversación no la tendremos por teléfono, así que frunzo los labios con inconformidad y, negando con la cabeza, pongo el móvil en completo silencio y lo guardo, esta vez en mi mochila.

Los primeros minutos me siento mal, decepcionado, o algo así... No obstante, más tarde comienzo una conversación con Hoseok que me distrae por fin de mi comedura de cabeza. Tanto, que he olvidado recoger a tiempo y me sorprende el sonido del timbre que anuncia el comienzo del receso. En lo que con prisas meto los bolígrafos en el estuche y me levanto, una mano se posa con enfado en mi mesa y sé que ya no tengo escapatoria de ese ceño fruncido y esos ojos confusos. Bufo involuntariamente, acto que no pasa desapercibido ni para Jungkook ni Hoseok a mi lado.