Viceversa [JiKook]

6 - Disculpas

El resto de la mañana tuve que subsistir con la fría indiferencia de Taehyung, el silencio de Hoseok y mi existencia espectral para Jungkook. La clase se desarrolló con normalidad. Todos parecían haber olvidado el percance, o por lo menos no parecían darle importancia.

Incluso estando en la cafetería, a pesar de que Taehyung y Hoseok se habían colocado en sus respectivos puestos junto a mí, no nos dirigimos palabras entre nosotros. La tensión era evidente, pero parecía que yo era el único en notarla. Los demás chicos ni siquiera percibían nuestro silencio. Ni la repetitiva ausencia de Jungkook.

Sin aguantar más la situación incómoda, me levanto con la bandeja aún rellena en mis manos y me dispongo a irme. Una parte de mí tiene la esperanza de que mis amigos olviden su enfado para conmigo y me detengan, pero Taehyung no se ha inmutado y Hoseok solo me ha dirigido una rápida mirada curiosa. Por esa razón ignoro los llamados de los demás. No es de ellos de los que espero algo de atención en este momento. De camino deposito la bandeja en su respectivo lugar.

Mientras me acerco a la puerta, para mi desgracia, en ese mismo instante, como si hubiera estado esperándome a propósito, entra Jungkook en compañía del mismo chico de la clase B del otro día. YuGyeom, que sea lo que sea que le esté contando, aparenta ser algo divertido debido a la tonta sonrisa de Jungkook, e interesante, pues lo tiene tan entretenido que no se ha percatado de mi acercamiento hacia ellos.

–¡Jimin, espera! –Escucho a mi espalda. Es Tae, que me llama mientras se levanta también. No sé qué quiere ahora, pero tras todo el día soportando ser ignorado no me importa. O tal vez si me importe, no obstante en este momento solo soy cegado por la frustración de ver a Jungkook tan normal después de lo pasado... y con ese tipo de nuevo.

Giró hacia adelante para seguir mi camino y cruzo miradas con Jungkook. Sigue sonriendo, el idiota. Le dirijo una mirada de asco de arriba a abajo y paso de largo, evitando golpear su hombro y evadiendo el contacto físico.

Es tan ridículo todo esto.

Subo las escaleras aprisa, antes que Tae me alcance. En principio no tengo un destino fijo, pero mis pasos me conducen a los pasillos de tecnología de la tercera planta, que suelen permanecer vacíos y silenciosos la mayor parte del tiempo. Me introduzco rápidamente en el baño con la sensación de estar huyendo de algo peligroso, pero solo es Taehyung que me pisa los talones.

¿Ahora vienes?

Tras tener que soportar sus silenciosos reproches no me apetece escucharlo ahora, sin embargo no puedo evitar comenzar una conversación al respecto cuando él entra al baño detrás de mí.

–¿Es que no me escuchas? ¡Llevo tres pisos llamando tu nombre y todo el mundo giraba en mi dirección menos tú! –Le dedico una mirada cansada.

–Si vas a volver a reclamarme mis acciones, por favor Tae, ahora no. –Ruego mientras me giro y poso ambas manos en el lavamanos y abro el grifo. –Tengo muchas cosas en la cabeza como para sumar una controversia más, ¿si?

–No vengo a eso. Ya te dije todo lo que tenía que decir al respecto. Lo siguiente es decisión tuya, aunque me pese. –Recojo agua en mis manos en forma de cuenco y la echo en mi cara. Siento la necesidad de despejarme, pero las palabras de Tae me distancian de mi objetivo. –Sigo sin comprender cómo vuestra relación se ha desviado de esta manera. De hecho no sé cómo has sido capaz de hacer tal tontería. Que Jungkook sea un idiota que no sabe apreciar lo que tiene no quiere decir que tú tengas que hacer lo mism...

–Taehyung. –Le corto serio. Se supone que no iba a echarme la bronca de nuevo. –Te estás yendo por las ramas. –Me paso una mano por el rostro para quitar el exceso de humedad. Luego la paso por el pelo, humedeciéndome el flequillo en el acto. –Dime de una vez qué quieres. ¿Qué es eso que llevas guardándote todo el día cuando me ignorabas y que ahora me quieres a decir? –Digo con retintín. Rio irónicamente. Una risa de corta duración ante un pensamiento fugaz que cruza mi mente. –Es curioso, ¿sabes? Que haya peleado con Jungkook, sin embargo con quién más haya discutido sea contigo. Que estés tú más indignado por lo que hice que él mismo... –Bajo la mirada a mis pies y la sonrisa se transforma en una mueca. –¿Tan poco le importaba nuestra relación para no insistir?