4 - Mañana

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Es la misma incertidumbre usual en mi vida cotidiana. El mismo dolor de cabeza al que me he acostumbrado en cierta manera y ya casi creo sentir normal.

Cierro con fuerza los ojos cuando soy consciente de una claridad exagerada y molesta más allá de mis párpados. Por eso siempre cierro las cortinas, probablemente las haya abierto mamá o Jihyun. Me giro en la cama y entierro mi rostro en las sábanas, sintiéndolas más livianas, frías y finas que de costumbre. Intento en vano volver a dormir; es imposible, una vez desvelado ya está. Abro un poco los ojos, o trato; siento los párpados pegados, además, cuando por fin los separo arduamente, la vista es borrosa, no obstante la claridad me permite diferenciar los colores y formas de los muebles ante mí.

Los recuerdos de anoche me llegan en avalancha y cuando he terminado de comprender que este no es mi cuarto me enderezo con excesiva rapidez. La punzada en mi cabeza me hace marear, pero me las apaño para ponerme los pantalones por ahí tirados  y la camiseta me la cuelgo en el hombro mientras por alguna razón estoy asustado, con el corazón desbocado. Recuerdo la forma de unos labios sonriéndome en esta misma cama, pero ahora mismo no hay nadie acostado en ella.

No me pregunto qué demonios he hecho porque lo sé perfectamente, en el fondo el temor es sólo producto de haber despertado en un cuarto que no es el mío. Agradezco que sea solo.

Salgo del cuarto y dislumbro un largo pasillo sin luces ni movimiento. Frente a mí encuentro el cuarto de baño abierto y me escabullo en el interior en un gesto cobarde y huidizo. Me apoyo contra la puerta una vez la he cerrado y suspiro, analizando qué podría hacer ahora. Saco mi móvil, lo primero que veo es la hora, con casi las doce del mediodía. También diviso varios mensajes sin leer. Fuera del baño el silencio es aplastante, vacío. Pero nadie deja a un ligue de una noche en su casa a solas la mañana del día después. Sé que alguien debe haber.

Leo con rapidez los mensajes.

TaeTae

¿Qué cojones has hecho?
Bogum te vio en el coche de alguien. Te dije que te fueras a a casa. [7:47 a.m.]

¿Tampoco vas a venir a clase?  Tenemos que hablar [9:24 a.m.]

Me estoy preocupando... ¿Dónde cojones te has metido? Cómo te hayas ido con tu loco te juro que en tu funeral te desentierro y te mato yo de nuevo por imprudente.
Eres un idiota. [9:50 a.m.]

Por favor, llámame nada más leas mis mensajes... [11:40 a.m.]

También veo 3 llamadas perdidas suyas. Definitivamente tengo que llamarlo. Lo haré en cuanto salga de esta casa.

Leo mi última conversación con mi madre.

Jimin

Me voy a quedar en casa de Taehyung está noche.

Mamá

Pero mañana tienes clases. ¿Vendrás a por tus cosas por la mañana?

 
Al parecer ni siquiera me molesté en contestar a sus siguientes mensajes.

Tonto borracho y cachondo el Jimin de anoche que no tuvo tiempo ni para responder a su madre.

No hay mensajes de Jungkook, pero estoy seguro que el recuerdo fantasma de su mirada cruzándose con la mía en un semáforo no es falso.

Salgo y busco a quién debo encontrar. Lo hallo de espaldas en lo que supongo es el comedor, pues los muros de las paredes son abiertos, el comedor en dónde él está sentado en la mesa se confunde con la cocina, únicamente separada por una superficie lisa unilateral, una isla de granito.

Viceversa [JiKook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora