Viceversa [JiKook]

7 - Fotografías

–¡Agh, tiene café!

–... Café. –Me repite con voz monótona y una expresión confusa.

-‎Sí.

-‎La tostada... –Formula como una pregunta inexistente en voz alta. Sólo para asegurarse de que estemos hablando de lo mismo.

–¡No estoy bromeando! La tostada sabe a café. –Me defiendo. Tratando de no quedar como un tonto por mis palabras le extiendo la tostada que me han servido y él da un mordisco. Frunce el ceño y me mira con una ceja enarcada. Él no lo nota.

–¿Desde cuando el café sabe a queso?

–Pues desde que nos lo han servido gratis. Eso explicaría que no le pudieran empeño en prepararla –Digo señalando la tostada. –... no sacarán nada en provecho de ella. Se han confundido con los ingredientes por falta de motivación. –Taemin sonríe tras mis palabras sin dejar de masticar el desayuno gratis que se ha ganado gracias a mi ayuda. Se establece un silencio que yo mismo vuelvo a romper. –Me parece increíble que me hayas sacado de clase por un desayuno gratis.

–Necesitaba una pareja inteligente que respondiese bien las preguntas.

–Uhm, me siento halagado por tus palabras hacia mí. –Reprimo a duras penas la sonrisa que se quiere plantar en mi rostro. Una orgullosa de que Taemin haya pensado en mí para un objetivo en concreto. –¿Cómo sabías que estaría al nivel? –Pregunto, recordando las preguntas sobre distintas áreas y materias que nos hicieron en la calle, a la entrada de la cafetería. Era un método de promoción que no había visto antes; un concurso en la calle donde por parejas se deben responder (desde mesas separadas, impidiendo la comunicación entre los concursantes) lo mismo a las preguntas que se les plantea de forma individual.

Taemin frunce el ceño después de dar un trago a su bebida.

–No es que supiera si eras listo o no. Simplemente eres el que tenía las posibilidades más altas dentro del círculo con el que establezco relaciones últimamente.

–Ah... –Me siento levemente ofendido. –¿Y qué? ¿Al final he estado a la altura?

–Bueno, que lo hemos hecho bien es indudable. Si no hubiéramos respondido a todo igual no nos habrían dado nada. Pero las preguntas en verdad no eran demasiado rebuscadas esta vez. Un poco de historia, nada más. Pero sólo han preguntado por los momentos más remarcables; la Primera Guerra Mundial, los Felices Años 20, el Crack del 29, el enfrentamiento entre Japón y Estad... –Deja de narrar al encontrar mi rostro enfurruñado. Enarco una ceja escéptico.

–Posees una sinceridad aplastante. Al menos deberías haber respondido que sí, para quedar bien.

–¿No es mi actitud mi encanto ya de por sí? –Estoy a punto de reír, porque pienso que bromea, pero su mirada se mantiene indiferente y seria.

–Eres todo un caso... –Se encoge de hombros. Terminamos de comer con un ambiente de silencio entre nosotros respaldado por los ecos de las conversaciones de las personas a nuestro alrededor. Pasados unos cuantos minutos termino yo. Taemin ya ha acabado hace un rato.

–Bueno, vamos. –Propone mientras nos levantamos de la mesa. De camino a la salida miro la hora en mi móvil. Aprovecho que lo tengo en la mano para revisar las notificaciones, pero no tengo ninguna. Son casi la una y media, aún es temprano para regresar a casa, sin embargo tampoco puedo cometer el descaro de volver como si nada a clase.

El entrar en contacto con la brisa repentina de la calle hago un puchero con los labios, debido tanto al cambio de ambiente como a la incertidumbre de mi destino durante la hora y media que queda de horario escolar.