Lo veo ahí de pie. De perfil; con la mirada perdida en una dirección que no es la mía, con su sudadera oscura de cremallera abierta y su típica capucha sobre la cabeza cubriendo todo menos el flequillo frontal de su pelo. Su sedoso pelo, ese que a Tae tanto le gusta tocar y comparar con el suyo. La realidad es que yo nunca le di importancia a su cabellera, pero viéndolo así, con las pequeñas y brillantes ondulaciones que se forman en su frente encajando con la forma en la que se ve su rostro desde mi posición, sólo puedo pensar en cómo se sentiría ahora mismo mi mano a su tacto. Cómo hubiera sido rozar por la nuca esos mechones ayer en mi portal y haberlo aferrado a mí. Me pregunto si tal vez no me dejé llevar anoche por su arranque debido a la incertidumbre o si quizás iba él demasiado rápido. Ya no importa, ya pasó. Ahora me toca enfrentarme a él aquí, en la puerta del instituto, donde me dijo hace unas horas que lo esperara al finalizar las clases. Me retrasé y resulta que al final me está esperando él a mí. O mi puntualidad o su imponencia. No sé cuál de ambos factores tiene más influencia en estos nervios que estoy sintiendo de sólo mirarlo. Puede que simplemente me sienta ansioso debido a la espera, pues llevo desde la clase de latín deseando que llegue la maldita hora. Ahora es el momento. Sin embargo mis pasos son temblorosos y mi mirada esconde inquietud.
¿Qué significó el beso de anoche? ¿A qué se debe su propuesta de hablar después de clase? ¿Fue ayer sólo un momento de debilidad y quiere excusarse?
Dejo de hacerme preguntas en mi mente, donde no van a obtener respuesta. Jungkook no se percata de mi presencia hasta que ya han pasado varios segundos en los que permanezco parado a su lado, mirándolo con ojos curiosos, y él mirando al frente, al coche negro aparcado delante de él.
–¿En qué pensabas? –Le pregunto frunciendo el ceño levemente. Él se sobresalta a pesar de haber sido consciente de mi presencia justo antes de yo formular la pregunta. –¿Uhm? –Paso la mano por la parte trasera de mis vaqueros para deshacerme del sudor floreciente.
–Solo recordé que el coche en el que te fuiste con Taemin el otro día también era de este color. –Señala con un débil gesto de cabeza y yo vuelvo a mirar, a pesar de que ya sé a qué coche se refiere y de qué color está hablando. Pero él no lo sabe y eso me sirve como excusa para disponer de unos segundos más de chance que empleo en buscar una respuesta que ni me deje en evidencia ni embauque la conversación hacia un tema que lleve por sujeto a Taemin.
Estamos en la salida del instituto, a unos cuantos pasos de distancia de la gran puerta. Los otros alumnos ya comienzan a desaparecer, despejando la zona y permitiendo al viento volar a sus anchas entre las hojas de los árboles que se alzan sobre nuestras cabezas.
–Dejar el coche aparcado al lado de un árbol puede dañar la pintura. –Digo y, como es evidente, recibo una mirada confusa por mis palabras. –Es decir... La resina que desprenden los árboles si caen sobre los coches a la larga pueden dañar la carrocería. –Jungkook abre la boca un segundo sin saber qué contestar de repente. Yo me niego a sumirnos en un silencio extraño sólo respaldado por la bulla de los otros que aún caminan a nuestro lado. –Lo leí en un artículo de Facebook.
–E-es...tá bien... –Responde no muy seguro. Su única ceja enarcada le da un aspecto intimidante y atractivo. Sus labios se arrugan casi imperceptiblemente, signo de que aún no ha entendido por qué he dicho eso de repente. Yo tampoco lo sé. Fue una respuesta involuntaria de mi boca que se negaba a permanecer cerrada. Una necesidad impulsiva y casi insostenible que me obligaba a no permanecer callado como un idiota que no sabe defenderse. –¿Vamos a casa?
Respondo afirmativamente con la cabeza pero... ¿a la casa de quién se refiere? Se me resuelve la duda cuando nos detenemos en la parada de guaguas más cercana al instituto. Mi casa queda cerca de aquí, podríamos ir caminando, sin embargo la suya resulta un camino mucho más largo.
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Viceversa [JiKook]
FanfictionLos sentimientos de Jungkook son sinceros, mas no sus actos. Jimin se ha cansado de sufrir en silencio. Jungkook ahora probará de su propia medicina.