Capitulo 9: Recapitulación

629 58 178
                                    

El tiempo pasaba volando y sin darse cuanta ya habían transcurrido cuatro meses desde el regreso de Arroyin, y hace solo tres meses dejo de cumplir su castigo con Ramón y no era porque se lo hubieran levantado, más bien cambio su castigo, ahora hacia servicio comunitario, ayudando a cualquier troll que lo necesitara, a veces Ramón lo supervisaba, otras veces lo hacía solo, eso era mejor que trabajar 6 días a la semana con intensidad, ya que por ordenes de Poppy descansaba un día de su castigo y se lo agradecía de todo corazón, pensó que moriría después del primer mes, pero en el tercer mes paso lo que estaba tratando de evitar, su maestra Cybil apareció para volver a instruirlo y arreglar su aura, sabía lo que había hecho y desde que regreso la evito a toda costa, no soportaría ver la mirada de decepción en sus ojos, no en los de ella, pero no fue tan malo como imagino, su querida maestra lo trato como siempre, ya llevaba un mes con ella meditando y controlando su "ego" mientras ayudaba a los demás trolls de diversas formas, desde audicionar para eventos que preparaban o simplemente realizar tareas sencillas, si eso era mucho mejor que las labores de Ramón, la parte buena de ello fue que el troll azulado pasaba más tiempo con la reina, eso lo hacía feliz cada vez sentía la energía de sus auras más fuerte que nunca, llenaban el ambiente de una gran armonía. El troll zen sonrió mientras caminaba hacia el área de meditación de su maestra, aun era muy temprano para los demás trolls pero estaba seguro de que Ramón ya se había levantado a hacer sus deberes para más tarde hacer un recorrido por toda la Villa, había estado mas paranoico de lo habitual desde que descubrieron que había un "impostor" entre ellos, el troll purpura no sabía que pensar al respecto, pero de algo estaba seguro, debía mantenerse tranquilo, conociendo a Ramón el llegaría al fondo de todo.

Hablando del troll superviviente, este se encontraba en su bunker, ese dia no salió temprano como de costumbre ya que se encontraba sentado en una silla de la mesa de la cocina con un intruso ya muy bien conocido.

-Ok mejor amigo recapitulemos todo lo que paso mientras no estuve.- La Nube había sacado una libreta y un lápiz y empezó a escribir cosas que el troll delante de él no podía ver, así que solo se limito a cruzarse de brazos y entrecerrar los ojos, debía irse a hacer sus labores pero muy en el fondo tenia curiosidad de saber que fue de Tipo Nube todo ese tiempo que no lo vio, y aunque había sido el más tranquilo y relajante tiempo sin Nube, ya extrañaba verlo caer en una de sus trampas. –Punto número uno, realizaste un peligroso viaje junto a la reina Poppy para conseguir una caja de arcoíris triple para hacer feliz al pueblo troll ya que ella había causado la muerte de un tal insecto cantor, mmm interesante, después la caja se averió y creó un tornado, el cual solo pudieron detener cuando volvieron a armar la caja y la apagaron, también que te emocionaste al escuchar por primera vez al insecto cantor.

-Oye alto, ¿Cómo sabes todo eso?- Ramón se había puesto de pie y apoyo sus manos en la mesa mientras le dirigía a Nube una mirada de desconfianza.

-Tranquilo chico mojado, me tope con la reina, yo solo dije "Reina Poppy ¿Cómo ha estado?" Y ella soltó toda la información.- Nube señalo a su libreta la cual tenía varias cosas escritas mientras miraba a Ramón de manera burlona, el regreso a su asiento y se cruzo de brazos. –Muy bien continuemos, punto número dos, ambos se dejaron llevar en el día de las bromas, tu le hiciste un par de bromas muy buenas pero ella ya tenía preparado una súper broma en la que caíste redondito, te recordó quien es "la maestra de las bromas" uy ya sabemos quién mandara en casa eh.

-Esa fue una batalla algo injusta, yo hice las bromas solo y ella tenía a todo el snack pack apoyándola.- El troll cerró los ojos mientras alzaba la barbilla en signo de indignación, el había hecho buenas bromas por su cuenta sin ayuda de nadie.

-No te comportes como una diva seguimos, punto número tres, perdiste al señor peluche, hicieron una promesa de cabelleras y te escabulliste en tu propio bunker en palabras de la reina conto que "Fue genial como logro esquivar todas sus trampas y sin sudar, pensé que se lastimaría pero no, logro hacerlo"- Nube trato de imitar la voz de la troll rosada.

UNA OBRA AL ESTILO TROLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora