Narra Zelda
Al llegar a la habitación en el castillo de Altea, Impa y algunas de las doncellas del castillo me ayudaron a desempacar, la estancia era un lugar bastante elegante, con una vista estupenda hacia el mar y con una cama tan grande, que fácilmente podrían caber en ella cinco personas, el castillo era enorme, con grandes salones y cientos de habitaciones, además de varios jardines repletos de flores.
Esa noche, tendría lugar en el gran salón del castillo, la fiesta de coronación del príncipe Marth, se celebraría además, un gran baile de máscaras al que todos estábamos invitados.
Miré fugazmente por la ventana, cada vez, más barcos estaban llegando, esa iba a ser sin duda alguna, la fiesta más grande a la que asistiría en toda mi vida.
Mi padre tocó la puerta de la habitación, abrí enseguida y él entró, detrás de él estaba Link, cargando una enorme caja de madera tallada.
—Hija, ¿Ya estás lista?—preguntó, con una sonrisa.
—Si padre, apenas terminé de desempacar— respondí mirando con complicidad a Impa, pues no habíamos desempacado del todo, aún faltaba decidir que me pondría para la fiesta.
—Zelda, quiero que uses esto en el baile de esta noche— dijo mi padre, mientras Link colocaba delicadamente la caja sobre la cama.
Me acerqué hacía la caja y la abrí con extremo cuidado, me extrañaba tanto misterio en la voz de mi padre, dentro estaba un hermoso vestido de seda color azul turquesa y sobre él, un antifaz del mismo color, adornado finamente con diamantes.
—Padre, es hermoso— exclamé con una voz apenas audible, mientras sacaba el vestido de la caja y palpaba con mis dedos la suave y delicada tela.
—Me alegro que te guste, era de tu madre, ella lo usó en nuestro primer baile de palacio— dijo. —Bueno Zelda, te dejo para que te arregles—.
—Muchas gracias padre— respondí admirando el vestido, seguidamente, él dio media vuelta y salió de la habitación, Link también salió, no sin antes lanzarme una mirada melancólica, tan inusual que no estaba segura de lo que significaba.
—¡Es hermoso! combina con tus ojos— afirmó la peliblanca mientras me acompañaba a la enorme tina, donde las doncellas se encargaron de limpiar mi piel, frotándola con esponjas hasta que quedó enrojecida,
Impa me ayudó a ajustar el corsét y después de algunos minutos, estaba lista, me coloqué un antifáz y arreglé mi cabello, también Impa se arregló, cosa que me resultó algo extraña, he de admitir que lucía hermosa con un vestido color verde de terciopelo.
Salimos de la habitación y nos dirigimos al gran salón en el cual se estaban reuniendo todos los invitados, localicé a mi padre charlando con el príncipe Marth, pensé que no era una buena idea acercarme, no quería interrumpir, así que intenté buscar a Link y por fin exigirle que me explicara lo que le sucedía.
En el gran salón, había una enorme pista de baile y varias mesas repletas de comida, todos portaban una máscara o antifáz por lo que no era sencillo distinguir a los presentes.
Cuando se hubieron reunido todo los invitados, un mayordomo nos indicó que estaba a punto de comenzar la coronación del príncipe Marth, Impa y yo nos acercamos entusiasmadas, abriéndonos espacio entre la multitud y buscando algún sitio en donde pudiéramos ver con detalle.
Nos colocamos al lado de unas chicas bastante amables, una de nombre Sakura y la otra de nombre Hinoka, ambas eran princesas y también eran hermanas.
El mayordomo invitó a mi padre a pasar al frente y le dijo que él tendría el honor de coronar al nuevo rey, en memoria del difunto padre de Marth.
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Ike y Zelda "Amor Prohibido"
FanfictionZelda, la hermosa princesa de Hyrule conocerá el amor en el joven mercenario Ike quien se convertirá en su guardaespaldas y ocultará la verdad de su pasado. Ahora después de un tiempo se reencuentra con él, pero su corazón ya pertenece a Link, ademá...