Dulce venganza (EDITANDO)

Capítulo 8

-¿Por qué lloras?.- No sabía si decirle, siempre le oculte mi horrible y humillante pasado.

-E..soñé que algo muy malo te pasaba.-

-Tranquila.. estoy aquí, no me iré, siempre estaré a tu lado para cuidarte.- John volvió a ser el mismo de antes y me dolió mucho haber pensado que ya no me amaba, que no quería separarse de mi por la sola idea del que dirán.

-Lo siento..- Se me escapó.

-Tranquila, no quisiste soñar eso.- No me refería a eso.-¿Qué te parece si hoy salimos a comer?.- Propuso.

-Buen..- Justo cuando iba a responder sonó mi celular, fui rápidamente a ver que pasaba; era un mensaje de Dasler.

"Gemma, necesito hablar a solas contigo."

No contesté, se merecía eso y más después de insinuar que no diría nada a nadie. Pobre idiota, no sabe con quien se metió.

Lo que más me sorprendía de su retraso era que todavía no me había reconocido; entiendo que físicamente cambié totalmente, pero mi nombre no lo cambié.

-¿Quién era amor?.- Preguntó John abrazándome por detrás, inmediatamente bloqueé la pantalla para que no viera el mensaje de Matt.

-Nada amor.. ¿desayunamos?.-

-Mmm, me parece una buena idea.- Me dedicó una sonrisa de medio lado y se fué al comedor.

Traté de hacer unos panqueques con la receta de mi abuela, pero el resultado fue asqueroso. Era chicloso, amargo y todo quemado, un desastre culinario.

-John..¿qué te parece mejor pedir?.-

-No te salió, ¿verdad?.-

-Si, pero... no.-

-¿Si o no?.. esta abogada no suena muy convincente..- Me agarró y colocó mis piernas en su cintura.

Le sonreí y coloqué mi frente en la suya.

-Te amo, feliz aniversario.- Y me besó. No me acordaba que era nuestro aniversario.

-Yo más... y feliz aniversario para ti también.- besó mi cuello y lo interrumpí. - Me encantan tus besos, pero si seguimos así terminaremos en la cama.. y tengo que trabajar.-

-Un día que faltemos no hace daño a nadie.- Dijo John.

-Enserio, me tengo que duchar, cambiar, peinar, etcétera.- Dije colocando una mano en mi cadera.

Dejé un beso en sus labios y me fui a duchar.

***

-Buenos días Raquel.-

-Buenos días señorita Gemma, aquí tiene su capuccino con un poco de azúcar a gusto.-

-Muchísimas gracias Raquel, ¿todo bien con Ashton?.-

-Si muy bien, me pidió compromiso!, gracias por preguntar.-

-Me alegro tanto por ustedes! saludos a Ashton.- Agarré mi capuccino y fui a mi oficina.

Estaba archivando los casos ya cerrados cuando tocaron mi puerta.

-¿Si?.-

-Señorita Gemma..- Carraspeó.- ..el señor Dasler quiere hablar con usted.-

Suspiré irritada y le dije a Raquel:-Hágalo pasar.-

-Bueno, un momento.- Cerró la puerta y al instante se abrió devuelta.

-¿Ahora qué Raquel?.- Me equivoqué al pensar que se trataba de ella.

Dasler entró corriendo y me abrazó.