Con mucha dificultad salí corriendo y llorando, la gente me miraba; pero no me ayudaba.
Llegué a las puertas de una cafetería y me desmayé, antes de cerrar mis ojos, pude ver a los trabajadores de ahí que salían corriendo hacia mi para socorrerme.
****
Ya estaba en la casa de Diana, un camarero la había llamado con mi celular y ella había venido a buscarme; o eso me contó Diana que pasó cuando me hallaba inconsciente.
-Yo sabía que ese hijo de puta escondía algo.-
-Ya.. Diana, no quiero hablar de él.- Dije con dificultad, ya que tenía el labio hinchado; por la golpiza de John.-¿Qué pasó con él?.-
-Llamé a la policía y se lo llevaron, te pensaban hacer varias pruebas pero te vieron toda golpeada y observaron en las penumbras que se hallaba la suite y decidieron tener a John en la cárcel lo que duraran los análisis para comprobar que él fue, y luego dejarlo encerrado el tiempo de su condena; por tu estado solo te harán unas preguntas y te dejarán.-
-¿Cuándo?.-
-Mañana temprano.- Diana se acercó a mi con una sopa caliente, recién hecha.-Toma, te hará bien y más con este frío.-
-Gracias..- Diana acarició suavemente mi espalda y yo gemí del dolor, tenía muchos moretones por los golpes de John.
El timbre sonó y Diana fue abrir.
-Gemma!.- Corrió hacia mi Cindy, mi hermana; yo le decía así, pero era mi mejor amiga, que a los doce perdió a sus padres y los míos la adoptaron.
-Cindy.. me duele..-
-Oh lo siento!.- Estaba llorando.- Debí hacer algo, John siempre me dió mala espina.-
-Cindy.. preferiría que no lo nombres.-
-Lo siento, traje helado y la crema que siempre hacia mamá para cuando se nos hacian moretones o nos lastimabamos con algo.-
Cindy me puso la crema que ardía y te dejaba un olor terrible y el dolor calmó un poco.
Comimos las tres juntas unas ricas milanesas de pollo con muchas verduras y nos fuimos a dormir.
Abro mis ojos y veo frente a mi, un hermoso descampado, me levantó del pasto y camino en el; estoy dezcalsa y el césped me hace cosquillas en las plantas de los pies.
A lo lejos veo una hamaca, colgada de un árbol; voy corriendo hasta ella y al llegar noto que el árbol tapaba a Dasler, que se encontraba sentado en el pasto, apoyando su espalda en el tronco.
-Matt?.- Pregunto llena de alegría, él se da vuelta y me mira igual de contento que yo.
-Esperé tanto este momento..- Me abraza, me levanta en el aire y me gira, me besa y los dos nos acostamos abrazados en el césped.
-Gemma.- Dice después de estar un buen rato tirados y abrazados, dándonos caricias y besos.
-Si?.-
-Es hora de despertar.-
-Qué? no Matt! por favor! te amo.-
-Yo muchísimo más, pero tienes que despertar, no puedes estar dormida por siempre.-
-Si estaré contigo, entonces quiero dormir para siempre, estaremos felices, juntos..-
-Pero Gemma, esto no es real.-
Empiezo a llorar.
-Claro que lo es! tu estas conmigo ahora!.-Lo abrazo pero ya no lo siento- Matt?.- Pregunto con mis ojos llenos de lágrimas.
-Adiós.- Dice Matt.
-No! te amo! no te vayas..- Poco a poco desaparece. -No!.- Grito al vacío, tirándome de rodillas al pasto -Vuelve..- Digo llorando.
Miro hacia el árbol con la hamaca y veo que empieza a desaparecer, luego el cielo hace lo mismo y la pradera también hasta hacerse un vacío negro.
Abrí mis ojos, estaba toda transpirada, había soñado con Dasler, el estaba ahí.
Miré la hora y eran las ocho de la mañana.
-Diana.- Moví a mi amiga que se encontraba durmiendo al lado mío.
-Mmm?.-
-¿A qué hora tengo que declarar?.-
-Mmm.. a las nueve.-
-Perfecto.- Me levanté de la cama y me dí una ducha.
-Diana, ¿puedo usar tu ropa?.-
-Aja... está en el closet de allá, a la derecha.-
-Gracias.-
-No hay de qué.- Se acostó y siguió durmiendo.
Me puse un jean y una remera blanca de manga larga, un buso gris y unas vans negras de Diana.
Me coloqué rimel en las pestañas y me puse un poco de brillo en los labios.
No maquillé mis golpes, para que los policías los vieran y supieran que digo la verdad.
Até mi pelo y dejé un mechón suelto de costado.
****
Había declarado hace cuatro horas y me encontraba buscando información acerca de Dasler, quería verlo y la ansiedad me mataba.
Encontré la dirección de su vecina y fui ahí a preguntar si sabía algo de él.
Pedí un taxi y al llegar toqué el timbre.
Una mujer de mi edad mas o menos, con un bizarro vestido rojo que le quedaba muy chico y apretado, con unos enormes tacones; gigantescos pechos y un cigarrillo en la mano me atendió.
-Si?.-
-Emm.. disculpe, necesito información de Matt Dasler, el hombre que viv..-
-Si, ya sé quien es querida.. y coge de maravilla, te hace ver las estrellas; no cobra si eso quieres saber.- Debí suponerlo era muy atractiva esa chica pero ese vestido la hacia parecer tan guarra.
Solté una risita nerviosa y sonrojada ante lo que dijo y hable:-Necesito saber el paradero de Dasler, a eso me refiero.-
-Aaahh, se mudó a España hace siete meses creo.. una lástima.-
-Emm ¿sabe donde?.- Pregunté contenta.
-Si, en barcelona.. no sé más.-
-Oh muchísimas gracias!.- Dije abrazándola.
-Ah y una cosa más, si quieres tener un trío lésbico, házmelo saber guapa.-
-¿No estuvo con Dasler?.-
-Si, soy hetero pero me gusta experimentar..-
-Ok.- Dije muy extrañada, lo cual se notó y ella sonrió.
Me fui rápidamente a el aeropuerto, sin valijas ni nada, me compré un pasaje a último momento, no me importaba; siempre fuí muy seria y correcta, un poco de locura no me haría mal, aparte lo hacía por el, por Dasler.
Derechos reservados de autor SweetLady_123
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Dulce venganza (EDITANDO)
ChickLitGemma vuelve a encontrarse con el maldito bastardo que la lastimaba en la secundaria, cuando era a penas una adolescente. Élla decide vengarse, pero nada le será fácil, Dasler le recuerda su pasado y abre viejas heridadas que harán que Gemma se arre...