Capítulo 15

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-Cuanto mas grites.. más te lastimaré.. y mas sufrirás, claro.- Una lágrima se derramó por mi mejilla y John la limpió.

-Mi cielo... no llores.- Dijo falsamente.

Estaba a punto de quitar mi buso, cuando escuché un estruendo.

Narra Matt.

Una voz me despertó, era la azafata avisando que llegamos.

Iba a despertar a Gemma, pero se veía tan cansada y profundamente dormida que la cargué en mis brazos y bajé del avión así; todos nos miraban pero me daba igual.

Estabamos adentro de un taxi, cuando el conductor se dió vuelta y nos apuntó con un arma.

-Calladito o te mato a tu novia.- Pensé que nos iba a robar pero cuando se detuvo supe que me equivocaba. John subió al taxi y me durmió a mi y a Gemma con un pañuelo mojado con cloroformo.

******

Desperté y miré a mi alrededor, era un sitio oscuro y sucio.

Estaba con los brazos extendidos hacia arriba, me hallaba atado con unas cadenas, colgando.

Tiré fuerte de las cadenas pero lo único que logré fue lastimarme más.

Escuché unos pasos y dirigí mi mirada hacia ellos.

Un hombre se paró frente a mi, tenía una gran cicatriz en su mejilla izquierda y en la otra no tenia piel, tenia la carne al rojo vivo; a simple vista se notaba que era una cicatriz de una quemadura.

-Buenos días..- Dijo el hombre.

-¿Quién eres? ¿Dónde está Gemma? .-

-Ey ey! una pregunta a la vez hombre.. Mi nombre es Ángel.-

-¿Y Gemma?.-

-Hay muchas Gemmas en este mundo..-

-¡Hablo de Gemma Houssen! ¡Sabes muy bien de quién hablo!.-

-Mmm..- Se quedó pensando.- Ahhhh, ya sé de quien me hablas.. está en un lugar mejor.-

-¡¿Qué mierda le hiciste?!.-

-Yo? nada, si estoy aquí contigo.-

-¿Dónde esta Gemma?.-

-Ya te lo dije.-

-Hijo de puta!.-

-¿Cómo?.- Apuntó con una pistola mi cabeza. Estaba presionando lentamente el gatillo, sentía como mi vida en solo segundos se estaba por ir. Apretó y cerré los ojos esperando a que la bala impacte; pero nunca lo hizo.

-Uy.. que crees? no estaba cargada.- Luego se rió. -Tranquilo, ahora iré a cargarla.-

Apenas se fue busqué algo con lo que pudiera liberarme de las cadenas. Miré todos lados y ví una mesita a un lado mío, con una llave pequeña encima.

Como no estaba muy lejos de mi y era bastante alta, acerqué la mesita con mis pies.

-¡¿Qué haces?!.-El hombre me vio y corrió hacía mi. Me pegó un puñetazo en la cara y una patada en mi entrepierna.

-Eres un cobarde, me pegas estando atado porque si no lo estuviera; ahora estarías tirado en el piso inconsciente.-Lo estaba provocando para que me soltara y vaya que lo logré.

-¿Quieres apostar, niño rico?.- Preguntó sonriendo y me soltó.

Estuve un tiempo peleando con Ángel hasta que le pegué una patada en la nuca y cayó al suelo.

Salí corriendo de allí y busqué a Gemma por todas partes, había un montón de puertas, fui abriéndolas una por una, todas las habitaciones eran exactamente iguales a la que me encontraba yo hace unos segundos.

Llegué a una puerta y antes de abrirla escuché unos gritos, conocía esa voz; era Gemma. Traté de abrir la puerta, pero se hallaba cerrada.

Golpeé y pateé la puerta y esta se abrió, dejándome ver a John manoseando a Gemma y élla llorando, golpeada y con su pelo muy corto y algo seco, como si estuviera quemado.

Corrí de la rabia hasta John y comencé a pegarle puñetazos en su cara.

-¡Maldito hijo de puta! ¡¿Cómo te atreves a levantarle la mano a una mujer?!.-

-Esa no es una mujer, es una zorra.- Dijo con una sonrisa en su cara.

-¡No vuelvas a hablar asi de Gemma!.- Seguí pegándole, pero el no se quedo atrás; también me golpeó, hasta que ví un fierro a un costado mío. Traté de agarrarlo pero el fue más rápido y me pegó en la pierna, inmovilizándola.

Caí al piso y ví como John corría hacia Gemma y le pegaba en la cabeza con el fierro, provocando que se desmaye.

Me arrastré a él y tiré de su pierna,tirándolo al suelo, le pegué hasta que quedó inconsciente.

Me levanté como pude y me acerqué a Gemma.

-Gemma.. ¿Estás bien?.- Ví como John la había lastimado.- Lo siento.. no pude llegar más rápido.- La abrazé y llevé su cabeza a mi pecho.-Tranquila, te sacaré de aquí.- Sabía que no me escuchaba.

La desencadené y la coloqué en mis brazos, lo cual me costó mucho, porque tenía la pierna lastimada.

Lentamente fuí con Gemma hacía la salida, o al menos; hacia donde yo pensaba que era la salida.

Derechos reservados de autor Sweetlady_123

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