Look After You (Larry Stylinson)

Capítulo 8: "Austin"

Narra Harry

Él estaba muy preocupado y nervioso por lo que sucedería esa tarde, iba a conocer a una puta que sólo vivía del dolor para su propio alimento. Realmente no lo veía muy contento, veía una lágrima rodar por su mejilla, lucía triste pero también hermoso, tan hermoso que sólo un estúpido no podría enamorarse de él. Sus hermosos ojos azules estaban lloriqueando, no entendida porque estaba así. Y al verlo tan mal lo abracé, lo abracé como si no hubiera un mañana. Mis grande manos se entrelazaron detrás de su espalda dejándolo totalmente inmóvil. Él se quedó quieto durante unos segundos hasta que reaccionó y me abrazó también, sentí como sus brazos suavemente iban subiendo por mi espalda hasta llegar a mis hombros. Depositó pequeños besos en mi cuello, eran muy deliciosos y preciosos, me hacían pequeñas cosquillas y mientras yo trataba de contener las pequeñas risas que tenías. Levantó su mirada llevándola hacia mis ojos, su hermosa mirada me cautivo y me impulso a besarle el cuello tal como él me lo había echo a mi y así fue. Me agacha y empecé a besarle todo el cuello, Louis lanzaba pequeños suspiros que me hacían querer besarlo más y más hasta que mis labios sangren, le hacía pequeñas cosquillas ya que tenía una cara de ganas de reír. Le levante la camiseta que tenía puesta tocando su torso y eso le gustaba. Le saque esa camiseta color azul que tenía y lo tire a la cama y me tire arriba suyo, fue el momento más perfecto que jamás había tenido, incluso mejor que el que había tenido hacía sólo unos minutos. Trate de sacarle el pantalón pero el no quiso. Simplemente me dijo que no quería, que ya con una vez me y que prefería esperar. Le hice caso y bese sus labios con dulzura y sin ser bruto, sólo fui delicado y amoroso sólo como Louis se lo merece. Me levante de arriba de él y también él se levantó, ambos quedamos mirándonos como dos adolescentes enamorados, aunque ya lo éramos. Se colocó la camiseta y me abrazó. Me abrazo deciéndome al oído: "Jamás pensé que alguien me pudiera hacer tan bien como tú lo has hecho".

Finalmente Louis llamó a su madre para preguntarle si podía ir a ver a su "novia", me daba rabia decir esa palabra, y más sabiendo que se trataba de mi Louis. Y pareció que su madre nos dejó ir ya que Louis con cara triste me dijo: "Vamos", parecía totalmente destruido y triste. Realmente no se bien la razón por la que estuviera tan triste, era mentir para salvarse el pellejo, tal vez había algo que yo no sabía. Ambos salimos y tomamos mi coche para irnos, se subió del lado del acompañante y yo del lado del conducto, supe en ese momento que él estaba muy triste pues estaba con la cabeza gacha y veía como estaba apunto de llorar.

-Louis-lo llame.

-¿Si?-levantó la cabeza y tenía los ojos cristalizados apunto de llorar.

-No seas idiota, hazle frente a esa zorra-dije aparcando el auto.

-Es muy difícil, porque no quiero verla pero si no la veo le dirá a todo el mundo la verdad.

-¿Qué verdad?-pregunte extrañado.

-De que soy gay-no entendía.

-¿Qué digan que eres gays?

-Lo digo por mi mamá-dijo agachado la cabeza otra vez-.Sólo conduce.

Y así lo hice, arranque el auto de nuevo y empezamos otra vez nuestro trayecto hasta el parque principal del pueblo. Quería golpear a Louis, pero no por odio ni por ninguna cosa por el estilo, quería hacerlo para poder decirle que estaba bien ser gay y que si su madre ya no le habla más estaba yo y que podía contar con migo.

Llegamos y buscamos a cualquier chica pero no había nadie en el lugar hasta que vi a una chica sentada en un banquillo.

-Tommo, ahí hay una chica-señale a donde se encontraba la que a lo lejos parecía ser un chica color castaño.