Look After You (Larry Stylinson)

Capítulo 14: "Toda la Verdad"

Narra Harry

«-No papá, por favor no lo hagas

-Cállate y haz lo que te digo.

-Mamá, ayúdame por favor»

Me desperté exaltado, sudoroso y asustado, reprimiendo un recuerdo del pasado que no quisiera volver a recordar, algo que mis papás hacían conmigo, en especial algo que mi papá me hacía llorar y me hizo ser como soy hoy.

Al parecer grite al despertarme porque Louis se despertó también.

-Harry, ¿Qué paso? ¿Tuviste una pesadilla?-pregunto abrazándome.

-No pasa nada, ya paso-dije tratando de hacer que no se preocupe.

-Algo paso Harry, tú no te despertase así en medio de la noche muy seguido-dijo.

-Está bien Louis, te tengo que contar algo-dije.

-Claro Harry, sabes que puedes confiar en mí. Hay cosas que tú no sabes- ya me había incorporado, estaba sentado en el borde de la cama, con Louis a mi lado, estaba tomándome las piernas con los brazos, como si estuviera a la defensiva y empecé a confesarle cosas a Louis.

-Cosas viejas. Nunca quiero ni acordarme que pasaron.  Mis papás antes de que se murieran se divorciaron-Louis abrió los ojos sorprendido.- Cuando mis papas empezaron a hacerse pedazos, yo tenía solo cinco años y no fue como todos creen: una separación “adulta”, como dicen. Eran muy jóvenes, se querían mal, no se quería, no sabía muy bien-me recosté sobre el respaldo de la cama.- Lo único que sé es que yo me dormía tapándome los oídos para no oírlos. Tenía pesadillas: me despertaba llorado. Mojaba la cama, un año entero estuvieron así. Tú no sabes lo que es. De repente se te viene encima. Te quedas ahí, sin querer estar; sin poder hacer nada. Al final papá se fue. Y entonces empezó el partido: yo fui la pelota, juicios insultos, demandas y siempre terminaban mal-hice una pausa y lo mire a Louis de frente.- Me volví el chico que soy hoy- Louis me pasó la mano por la cabeza, tierna, como si estuviera acariciando al niño del recuerdo.- Mis papás no están muertos-Louis abrió los ojos como platos- están vivos y viven en Tullamore en el centro de Irlanda. Ya no me importa que sea de sus vidas. Simon me saco de esa casa en  Holmes Chapel, desde ese día que le estoy agradecido por sacarme de esa casa de mierda. Hace un año, entes que nos mudáramos aquí, me acorde de todo esto, así que me eche a correr y me encerré en mi habitación. Arrastre mi escritorio y atraque la puerta, tapándome los oídos pata no escuchar a Gemma llamándome. Por un largo rato permanecí apoyado contra la pared, con lo ojos cerrados, tratando de controlar el huracán de sentimientos que me sacudía hasta los huesos. Enseguida procedí a destrozar sistemáticamente todo lo que había en la habitación. Quite los afiches de los muros y los desgarre uno por uno; tome una barra de metal que tenía  y arremetí contra los cuadros y videos; molí mi colección de autos y recuerdos de aquellas épocas; arranque las páginas de mis libros; apuñale mi colchón con la navaja del ejercito suizo que tenía, hice lo mismo con las almohadas. Corte a tijeretazos mi ropa y las cobijas y por ultimo patee la lámpara hasta hacerla añicos. Lleve a cabo la destrucción sin prisa, con método, en silencio, como quien realiza una tarea fundamental, y solo me detuve cuando se me acabaron las fuerzas y no había nada más por romper. El suelo quedo cubierto de plumas y relleno de colchón, de vidrios, papeles, trapos y pedazos de juguetes. Aniquilado por las emociones y el esfuerzo, me eche en medio de aquel naufragio encogido como un caracol, con mi cabeza en las rodillas, y llore hasta quedarme dormido.

Me desperté horas más tarde con las voces de mi hermana, mi tío y Liam, y tarde unos minutos en acordarme de lo sucedido. Quise encender la luz, pero la lámpara estaba destrozada. Me aproxime a tientas a la puerta, tropecé y lance una maldición al sentir que mi manos caía sobre un trozo de vidrio. No recordaba haber movido el escritorio y tuve que empujarlo con todo el cuerpo para abrir la puerta. La luz del pasillo alumbro el capo de batalla en que estaba convertida mi habitación y la cara asombrada de mi hermana y Liam en el umbral.