once; tener gripe juntos.

2.5K 233 33
                                    

¿Recuerdan la lección pasada? ¿Recuerdan cuando dije que a este paso nos íbamos a enfermar? ¿Sí? ¡Pues sí pasó!

Ahora estoy encendida en fiebre y tengo un dolor de cabeza infernal.

Te amo Scorpius. ¿Qué? Aunque haya causado que me enferme, lo sigo amando.

Sophie está conmigo, ya que la muy traicionera de Alice se fue con mi hermano y no le paró bolas a que estoy ardiendo en fiebre.

—Lilu, tienes que tomar tu medicamento. —ruega Sophie y yo pongo mis bellos ojitos en blanco. Sabe a caca.

Yo tranquilamente pudiera ir a la enfermería y que me hagan un encantamiento para sanarme, pero cuando le dijeron a mamá que su tesorito se había enfermado, decidió que me curara a la Muggle.

Que mala madre... Mentira, yo la amo.

—Ño.

—Lily.

—Que no.

—¡Lilianne! —grita y me lanza dagas por los ojos—, dije que te lo vas a tomar y punto.

—De acuerdo, dame eso de una vez, a ver si se acorta mi sufrimiento. —Le concedo de forma muy dramática.

—Idiota. —ríe y se acerca para darme el remedio que sabe a huevo podrido.

Una vez, gracias a Albus, probé el huevo podrido. Incluso lo cocinó y todo. Me engañó diciendo que sólo olía un poco mal. Terminó embarrándome el huevo en el cabello. Lo que más me sorprende es lo liso que quedó mi pelo luego de eso.

—Vamos a bajar.

—No quiero —Me lanza una nueva mirada de «no te estoy preguntando»—. Bien, vamos.

Me levanto con mucho pesar, más de el necesario, pero es que soy una actriz de primera y me sale natural. Además espero que Sophie se apiade de mí y me deje aquí, en mi cuarto, tranquila y sin tener que moverme.

Cuando bajo a la sala común, Sophie ya no está, seguro fue a buscar su almuerzo, ya que por mi culpa no lo ha hecho, aunque yo sí.

Que buena amiga es, yo la fuese dejado medio muerta en su cama.

Salgo de la sala común, con la intención de ir hacia las cocinas, pero Scorpius aparece en mi campo de visión. Lleva su nariz y mejillas rojas, su cabello muy despeinado, más de lo normal. La imagen, en conjunto, se me hace muy tierna.

En cuanto me ve, se acerca y un gesto preocupado aparece en su hermoso rostro.

—Perdón por arrojarte al lago ayer. Por mi culpa estás enferma. —Se reprocha a sí mismo y me envuelve en un abrazo. Yo aprovecho y escondo mi cabeza en su cuello, está muy caliente; quizás por su sudadera gris, quizás por la fiebre, quizás por las dos.

—No pasa nada.

—¿Vamos a mi sala común? Un elfo me llevó una tarta de melaza. —propone. Alzó mis hombros. Él me tiende su mano, la cual tomo sin siquiera pensarlo.

Me conduce a la sala común de Slytherin. Al parecer cambiaron la contraseña, ahora es «venenosa». Cuando entramos, no tardan en llegar las miradas envenenadas y las curiosas.

Subimos a su cuarto con rapidez, ahora que lo pienso, Albus nunca está con Scorpius, a diferencia de antes, que se la pasaban juntos.

—Scor... —Lo llamo—... ¿Por qué Albus casi no está contigo?

—Porque está con Alice —responde. Su ceño se frunce un poco, pero luego lo relaja—. Pero no importa, así puedo estar yo contigo, sin tener que soportar los celos de Albus.

Su respuesta me hace sonreír de forma inevitable. Me tiro en la cama de Albus, eso ya se me está haciendo costumbre. Scorpius pica dos pedazos de tarta y me entrega uno.

Comemos en completo y total silencio, y para cuando acabo, Scor me está viendo fijamente.

—¿Sabes? Deberíamos caminar por el castillo, ya sabes, para contagiar a todos los que pasen.

—¿Sabes? Estás loco —Lo imito y Scor ríe, travieso—. Vamos.

Bajamos con una velocidad impresionante, para estar muy enfermos. Nos ponemos a recorrer el castillo, tosiendo y estornudándo intencionalmente, cada vez que alguien pasa por nuestro lado.

Cuando llegamos a las cocinas, nos encontramos con la imagen de mi hermana y Alice, comiéndose con la boca.

Scorpius y yo nos echamos una mirada y exclamamos a la vez.

—¡Se cae Hogwarts! —El grito hace que se separen. Alice nos lanza dagas por los ojos, mientras que mi hermano ríe, negando con la cabeza.

—Supongo que me lo merecía.

Sí, te lo merecías.

fall in love ⋆ scorly.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora