Rubén estaba arriba de mi descansando tranquilamente, me encanta sentir su peso oprimiendo mi cuerpo.
¿Que haces arriba de mi?. - le acarició el cabello castaño.-
Me gusta estar arriba de ti. - beso mi cuello. - ¿Quieres comer algo ya?
Si, ¿Tu preparas la comida?. - le sonreí, el asiente y se levanta con cuidado. -
Te espero abajo princesa.
Tome lo primero que ví en este caso una camisa de Rubén, me quedaba a medio muslos.
Rubén estaba cocinando sin camisa, tenía el cabello desordenado era simplemente perfecto, llevaba una pijama ancha y se movía de un lado a otro como si bailará.
Da un pequeño grito cuando un poco de aceite toca su abdomen se queja en voz alta mientras quita el aceite con sus dedos los miro sin poder no reír un poco.
Me mira de mala forma cuando revisó lo que le pasó apenas y tiene rojo pero él sigue quejándose.
Cuando termines con el almuerzo sube para revisar tu quemadura de tercer grado. - le digo sin poder aguantar la risa al final. -
Él me hace mala cara y yo sigo sin poder evitar reír un poco, doy media vuelta me dirijo al baño sacando el botiquín de emergencia revisando de tener algo para la irritación.
Llega al baño detrás de mi, me toma de la cadera dejándome arriba de el lavamanos, se mete entre mis piernas y puedo ver su herida de mejor forma.
Colocó un poco de la medicina en la herida, el se queja pero no aparto la mano limpiando bien el área.
¿Cómo puedes estar tan cómoda frente a mi sin ropa interior?. - pregunta de forma descarada metiendo su mano debajo de la camisa. -
lo había olvidado, me sonroje muchísimo, mi respiración comenzó a ir un poco más rápido, su mano tocó mis piernas adentrándose debajo de la camisa, mi mano descansa sobre vientre tocando suavemente su carne caliente bajando haciéndo círculos con los dedos.
Tocó el creciente bulto entre sus piernas aprisionado por los bóxers, juego con el elástico de su ropa interior un poco para después volver a acariciar su erección.
Bajo un poco su ropa interior, tomo su miembro y pasó lentamente el dedo por el glande inmediatamente el muerde su labio mirando mi mano con atención sus grandes ojos verdes me atrapan.
Tiemblo un poco por la anticipación cuando su mano roza mi sexo dos de sus dedos lo repasan de arriba y abajo varias veces, su pulgar se posiciona arriba de mi clítoris presionando un poco frotándolo con total tranquilidad una oleada de placer recorre mi cuerpo de forma tranquila.
Sus dedos haciendo una pequeña curva entran en mi, aprieto los labios para no gemir, sus dedos se mueven de forma suave y su pulgar sigue jugando con mi punto sensible.
Tira mi cuerpo hacia atrás y abre más mis piernas para acomodarse mejor entre ellas, besa mis labios suavemente para después darme una preciosa sonrisa.
El delicioso sonido de nuestro cuerpos chocando no tarda en aparecer, con moviendo lentos y profundos entra y sale en mi llenando mi cuerpo por completo.
Puedo ver de forma perfecta su rostro sonrojado con una arruga arriba de sus ojos en el centro de la frente, la boca entre abierta viendo mi cuerpo dejando salir pequeños gemidos y suspiros sonoros.
Se abraza a mi cuerpo firmemente apoyando su cabeza en mi cuello dejando mordidas y marcas de sus labios succionando mi carne, mi espalda se arquea cuando toca mi punto dulce en el interior de mi, el se da cuenta y comienza a empujar una y otra vez haciéndome terminar de golpe, mi cuerpo se sacude en pequeños espasmos llenos de placer Rubén sigue embistiendo hasta que siento su semen caliente recorriendo mi sexo chorreando un poco.
Me toma en sus brazos y me lleva a la ducha, abre el agua caliente llenando mi cuerpo de jabón para comenzar a limpiarme con cuidado la camisa que tenía hace unos momentos me la retiro y siquiera se en que momento paso eso.
Me deje hacer por el, masajes mi cabeza suavemente con el shampoo con olor a frutas, con una esponja limpio mis pechos y mis brazos dejo escurrir el jabón por mi cuerpo y por el de el, se rehusa a dejarme en el suelo y sigue cargando mi cuerpo.
Cuando estuvo satisfecho de limpiar mi cuerpo tomo una toalla secando mi cabello un poco para después peinarlo con cuidado, beso mi rostro en repetidas ocasiones tratándome con todo el cuidado y cariño que podía manejar, me coloco una toalla y volvió a tomarme en brazos hasta la habitación, tomándose su tiempo para buscar ropa comida para volver a dormir.
El se vistió con una pijama otra vez para meterse en la cama conmigo una vez más.
Me rio por lo bajó – olvidamos almorzar. –
Rubén sonríe. – yo te almorcé a ti. –
¡ERES UNA PERSONA MAGNÍFICA!
¡QUE TENGAS UN DIA/TARDE/NOCHE PRECIOSA!
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DADDY
De Todo- Rubén... - lágrimas recorrían sus mejillas. - Él la mira con lástima sintiéndose culpable. - Ya pasó, tranquila... - Quería abrazarla y hacerla sentir segura en sus brazos pero no sabía si ella lo permitiría. Un débil sollozó se escapó de sus l...
