Capitulo 15

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Asi como prometió llegó por mi después de una hora de su partida, caminamos y hablamos viendo la hermosa ciudad que pocas veces tenía de admirar.

Era grande y imponente llena de gente por todos lados y ruido, aún así era hermosa con todo aquel ruido que no te había sentir solo.

Rubén, me llevo a un lugar donde vendían helado para después llevarme a un parque buscando un lugar que estuviera solo para poder hablar y estar con total calma de todo el mundo.

Nos quedamos un buen rato sentados sin hablar sobre mucho, aún así todo era cómodo el silencio era reconfortante y el suave olor a hierba inundaba mis fosas nasales, todo era más que perfecto.

En algún momento Rubén me habló sobre su vida, que siempre fue solitario, no le gustaba convivir mucho con la gente y que solo tenía pocos buenos amigos y haría de todo por ellos.
Rubén dejo de hablar cuando se percató que una chica nos miraba a lo lejos entre los árboles, era raro la zona estaba sola solo nosotros y parece ser que ella.

Miraba a Rubén con mucha atención y calor en su mirada, me hacía sentir algo incómoda pero tampoco podía hacer mucho más que irme o ignorarla. 

Y un destello de celos y fastidio me obligó a ponerme en las piernas de roben sentada pegada a su cuerpo a centímetros de tocar su labios, me abracé a su torso dando pequeños besos en su pecho.

Tome su rostro y le di varios besos durando un poco más después de cada uno, cuando volví a mirar la chica se había dado la vuelta y estaba saliendo de aquel lugar. 

Rubén al darse cuenta de aquello puso sus manos en mis muslos estrujando un poco mi piel para después sonreí y darme un último beso antes de volver a mi casa.

(...)

Ya en casa miramos algunas películas hasta donde llegamos a el final de la tercera y el perro de la familia moría y eso me puso algo triste que me hizo soltar algunas lágrimas, Rubén entre pequeñas risas limpio esas lágrimas acariciando mis mejillas con suavidad mirándome tiernamente.

Acercándose lentamente beso mis labios de forma suave comenzando a poner más intensidad en aquel besó, su mano se deslizó dentro de mi corto vestido acariciando mi pierna despacio dando pequeñas descargas de emoción en el cuerpo.

Comienza a recostarme en el sofá sin dejarme de besar y acariciar ahora levantando el vestido hasta mis caderas se tomó el tiempo para ver mi ropa interior.

Saco el vestido por arriba de mi cabeza, pone la cabeza en medio de mis pechos respirando hondo, se acerca a mis pezones cubiertas por el fino encajé que tenía como sostén, la sensación era extraña, el encaje y su lengua rozando mis pezones que ya estaban erectos por el contacto.

Sus dedos acarician mi zona sensible de una forma lenta, comienza a sacar su camisa y baja su pantalón arrastró también su ropa interior azúl liberando su erección la cual apuntaba hacia arriba. 

Recorre el encaje de mis bragas a un lado tocando mi sexo revisando que ya estuviera lo suficientemente mojada y así era.

Sin quitarme la ropa interior comenzó a meterse con tranquilidad dentro de mi.

Un largo jadeos salió de nuestros labios cuando entro por completo alojando su miembro en lo profundo de mi ser.

Sus caderas se móvil lento de una forma casi perezosa entrando y saliendo en mi, espere ritmo lento me hacía querer más y más pero el quería seguir de esa forma, su mano se acercó a mi clítoris para tocarlo de forma insistente y rápida haciéndome venir.

Comencé a tener espasmo y el jadeaba y suspiraba de forma fuerte llendo más rápido para poder terminar, lo saco de forma rápido y dejo todo su semen en mi estómago.

Aún cansados Rubén me tomo en sus brazos y me llevo a la habitación.



¡Para alguien eres muy valioso!

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