Me encontraba en el sillón de mi sala, mordí mi sándwich y le di al botón de reproducir en la grabadora, segundos después la habitación se lleno de la voz de Jack y la mía, tome mi libreta la cual tenia apenas dos lineas de garabatos sin sentido que en su momento me habían parecido notas muy inteligentes la conversación llego a la parte en que Jack me decía que quiero respuestas pero no se las preguntas y fue cuándo algo llego a mi mente, apague la grabadora y tome mi laptop, busque el articulo que hablaba del asesinato y volví a leerlo y fue cuando obtuve mi primera pregunta. Según el articulo Jack había matado al padre de Rose para cobrar su herencia, pero si hubiera sido por eso, el asesinato de Jack seria en primer grado, no en segundo como fue sentenciado. 1-¿Fue premeditado? Seguí leyendo el articulo, Jack iba a casarse con Rose la cual estaba embarazada, al nacer el niño la herencia seria aun mayor, lo cual beneficiaria a Jack solo si estuviera casado con Rose, pero mato a Richard Lacker antes de casarse, 2-¿Pensabas casarte con Rose? Al leer de nuevo el articulo, esta ves mas detenidamente me di cuenta de algo que no decía, ¿Jack sabia de la herencia cuando lo mato? Meses antes del asesinato se había comprometido con Rose así que era posible que no lo supiera, y si no lo sabia, la herencia no fue la razón por la cual lo mato, lo cual explicaría por que no fue asesinato en primer grado sino en segundo, 3-¿Cuando supiste de la herencia? tenia una nueva hipótesis, Jack no lo mato por la herencia, debía de haber otra razón por la cual lo hizo, y yo tenia el presentimiento de que el no era el único que conocía esta razón, Rose Lacker, si alguien ademas de Jack conocía sus razones, era ella. Abrí una nueva pestaña en Google, y escribí ¨Rose Lacker¨, lamentablemente obtuve demasiados resultados, redes sociales y artículos de diversos temas, y sin una idea clara de cómo es Rose físicamente no tenia oportunidad de encontrarla. Al final me rendí, el reloj marcaba las seis de la tarde así que deje la computadora y fui a darme un baño, necesitaba dejar de pensar un poco en Jack Walder y sus problemas y relajarme, luego del baño me prepare un pasta para cenar, comí y me fui a la cama, pero como mi vida últimamente parece ser mas entretenida de lo normal, no pase mas de dos horas durmiendo cuando mi teléfono sonó, antes de contestar mire la hora, eran las diez de la noche, conteste.
--¿Hola? –escuche sollozos del otro lado.
-¿Hola? ¿Quien es?
-Hola Cris –dijo la voz de un chico que lloraba.
-¿Matthew? –Matthew es mi hermano menor, tiene 18 años y aun vive con mis padres- ¿por que lloras? ¿Estas bien?
-¡No! –comenzó a llorar mas fuerte- ¡Me dejo! ¡Me dejo Cris!
-¿Quien te dejo? –no me contesto, se limito a llorar- ¿Donde estas? –dije parándome de la cama.
-En… En un bar.
-¿En que bar? –camine al armario y cambie mi pijama por unos jeans y una camiseta mientras mi hermano sollozaba en la linea.
-No se… uno llamado ¨Rude Moy¨
-Rude Boy, estaré ahí en 10 minutos, no te muevas–colgué y corrí a ponerme zapatos, tome mi teléfono y salí, un taxi no tardaría en llegar, pero conociendo lo impulsivo que es mi hermano, y ademas de que el bar quedaba a solo tres calles de mi casa, fui caminando, lo se, una terrible idea si son las 10 de la noche y estas sola, pero llegue al bar sana y salva. En la entrada el guardia de seguridad me miro extraño, pero lo ignore y pase de largo. En una de las mesas estaba mi hermano con una botella de cerveza en una mano y su celular en otra, llorando. Me acerque a el y me senté a su lado- Hola.
-Me dejo –tomo un trago de su cerveza.
-¿Quien?
-¡Lucy! Me dejo –se termino su cerveza de un trago.
-¿Y Lucy es…?
-Era mi novia.
-oh –levanto la mano para pedir otra cerveza- sabes, hay veces que …
-No comiences, te llame por que quiero a mi hermana no a una psicóloga. ¡Quiero que seas normal y me escuches quejarme mientras me tomo unas diez cervezas mas! –suspire derrotada.
-Bien, en ese caso pide una para mi también y cuéntame que paso con la tal Lucy.
-¿Puedo usar insultos? -sonreí.
-Los que quieras.
Durante las siguientes horas bebimos alrededor de veinte cervezas mientras el se quejaba de Lucy y de cómo ella lo había dejado por un mensaje de texto, mientras yo asentía y me metía en mis propios pensamientos. Y esos pensamientos incluían a Jack Walder de mil formas posibles, me molestaba no poder sacármelo de la cabeza ni siquiera borracha. Mañana lo vería de nuevo, y había olvidado por completo llamar a Kelly para avisarle, aunque la verdad no me molestaría ir de nuevo sola, después de todo Kelly no haría mas que estorbar, no es como si quisiera estar a solas con el. No, yo solo … Haré lo mejor por el trabajo. Ya eran las dos de la mañana cuando logramos salir del bar.
-Yo se que no soy el chico mas fuerte o el mas lindo ni soy rico, ¡pero yo la quiero! ¡Y se lo digo! ¿Cuantos hombres hacen eso ahora? ¿Eh?
-No lo se Matthew, te quedaras en mi casa hoy, no puedes volver así a casa.
-Tengo que llamar a mamá
-La llamas cuando lleguemos.
-Querrá hablar contigo y pelearte por no llamarla en dos días –suspire.
-He estado ocupada.
-¿La universidad?
-Ti, mañana te cuento, si te digo hoy no te vas a acordar mañana y tendré que volver a decirte –tardamos mas de lo normal en llegar a mi casa ya que Matthew daba dos pasos y tropezaba tres, cuando por fin llegamos, abrí la puerta y Matthew entro y se acostó en el sofá- llama a mama –dije lanzándole el teléfono y cerrando la puerta.
-Ya voy –tomo el teléfono y marco- Hola… Si, soy yo… Si estoy bien, estoy con Christine… ¡No! ¡Con Christine tu hija … si, me quedare aquí hoy... Okey, ¡Cris! ¡mamá quiere hablarte! -puse los ojos en blanco y tome le teléfono.
-Hola mama
-¡Oh Christine! ¡Acuerdate que tienes familia niña!
-Lo se, perdón por no haberte llamado desde hace dos días.
-Tres -me corrigió.
-Si, tres, es que he estado muy ocupada.
-Pues eso no es excusa.
-Ah... si, mama te llamo luego, Matthew esta vomitando en mi sala -mire a mi hermano y este comenzó a hacer sonidos simulando estar vomitando.
-Bueno, nos vemos cariño, te amo.
-Y yo mama -colgué le teléfono- nos vemos mañana.
-Adiós , y gracias Cris.
-Siempre que no vomites en mi sala, será un placer -sonreímos y me fui a la cama.