No estoy enamorada de Jack, no estoy enamorada de Jack, no estoy enamorada de Jack. Esto era lo que me repetía todo el camino a casa. Y es que, no lo estoy, es simplemente una ilusión, estoy ilusionada, es todo. No es como que yo sea una experta en el amor, pero díganme ustedes, ¿se puede enamorar de una persona en tan solo un mes? si su respuesta será si, no me contesten. Tal vez si piense mucho en Jack, y lo quiera sacar de prisión, pero somos amigos, los amigos hacen eso, se apoyan. Yo solo pienso en Jack como amigo. Listo, con eso aclarado baje del taxi. Ya en casa prepare algo de comer, sin muchas ganas en realidad, e hice caso omiso del recordatorio en la puerta del refrigerador, ¿quien hace caso a eso cuando están pasando Big Bang Theory en la tele? antes de sentarme a ver televisión le mande un mensaje de texto a Matthew, “¿Llevaste el trabajo?”, “Si, como te fue con el asesino, digo, no asesino”, me contesto segundos después. “Muy bien” dije para luego ignorar los siguientes mensajes, que fueron “¿Como que muy bien?” “Explícate” “¡Christine!” “¡No me ignores!”. Ah y el ultimo que leí antes de apagar el teléfono “¿Estas enamorada de él?” y así pase la tarde, ignorando a mi hermano y viendo Big Bang Theory hasta que a eso de las 4 me mire en el espejo, mi cabello era algo realmente molesto, tenía demasiado para mi gusto y no este no se decidía si ser negro o castaño, además de que le encanta volverse un enorme nudo solo para hacerme sufrir. Así que decidí hacer algo al respecto por fin. Fui al salón de belleza y corte mi cabello a la altura de los hombros, al terminar ya parecía persona decente y pude regresar a mi casa y pasarla bien el resto de la tarde, hasta que, como está pasando últimamente en mi vida, algo comenzó a preocuparme, a eso de las 9 de la noche me llego un mensaje de Matt, ¨No olvides nuestra salida¨. Genial, todo esto comenzó luego de que me quejara de que mi vida era aburrida, nunca lo hagan, o al otro día su maestro los mandara a la cárcel, conocerán a un misterioso no-asesino y tendrán bastantes problemas. “no lo olvide” conteste lo cual era mentira ya que había pasado una buena tarde gracias a haberlo olvidado. Absolutamente sin ganas me fui al baño y pague las consecuencias de ignorar mis propias notas, con una ducha bastante fría, y como si eso no fuera suficiente para ponerme de mal humor, no sabía que ponerme. Era Matt, un niño malcriado con demasiado dinero, a donde quiera que me llevara esa noche en nuestra “salida” habrían mas como él, y lo que sea que me pusiera me haría parecer como una indigente en medio de ellos. Claro que eso estaba pensando en ese momento, antes de ver a donde me llevaría el muy desgraciado. Me puse un vestido crema un poco mas por encima de las rodillas y unos bonitos tacones no muy altos, deje mi cabello suelto e hice un esfuerzo para maquillarme. Cuando termine eran las 9:45 y pasaban CSI así que me senté frente al televisor, si ustedes ven CSI sabrán que, cinco minutos que no veas del capítulo, significa un capitulo que no entiendes, así que hasta que Matt llego me la pase cambiando canales. Absolutamente en contra de mi voluntad fui a abrir la puerta, curiosamente el no iba vestido como yo espere, llevaba botas, jeans, un polo y una chaqueta, todo de marca, claro. Me miro de arriba abajo y dejo escapar un ruido de molestia, lo cual fue su saludo.
-Hola para ti también –dije.
-¿Puedes cambiarte eso? -mire mi vestido y luego volví a mirarlo.
-Lo siento, es lo mejor que tengo -dije decidida a irme con lo que llevaba puesto.
-No lo dudo, pero a donde vamos no puedes ir vestida así, cámbiate -dijo aun molesto.
-¿Me puedes decir por lo menos a donde vamos? -solo ponte unos jeans y unas botas, y muévete linda, vamos tarde.
Alguien, por favor, quien sea, mátelo de una vez. Tuve que dejarlo sentado en mi sala mientras me cambiaba de ropa, ya con unos jeans, unas botas y un abrigo salí-
-¿Mejor? -dije, como si acaso me importara su opinión-
-Gracias -se puso de pie y camino a la puerta- vámonos -lo seguí, tentada a tomar un cuchillo y clavárselo en la espalda, lo sé, no son pensamientos de una psicóloga, pero ustedes no me juzguen, el es un ser demasiado frustrante.