El sábado por la mañana desperté mas tarde que de costumbre, no me sentía con ánimo de nada realmente, algo extraño ya que la noche anterior me encontraba muy entusiasmada. Mientras me recogía el pelo en una cola alta note que mis labios se veían más pálidos de lo normal, y también note que esa mañana tenia aun mas sueño de lo normal en mi. Y eso, para mi, solo significa que mi cuerpo tiene menos sangre que el día anterior. No me quedo de otra que ir al hospital a hacerme un hemograma. Para mi era algo rutinario, pero en mi casa era todo un suceso, realmente ellos querían enterarse de cada pequeño estudio medico que yo me hiciera, por tanto tome una foto con mi celular del pequeño punto rojo que dejo la aguja en mi brazo y se la envié a mi hermano, segundos después recibí su respuesta.
-que quieres que haga con esto?
-muéstraselo a mamá –respondí-
-y para que quiere ver mamá que te pico un bicho?
-no te hagas el idiota, me sacaron sangre
-tu tienes sangre?
-no, Matthew, mi corazón bombea petróleo
-eso es lo que yo le digo a la gente pero por alguna razón no me creen
Ya ignorando sus mensajes, volví a casa, y el resto de la mañana fue simplemente cosas borrosas, recuerdo que lavé la ropa, y comí algo, pero todo esto lo hacia mi cuerpo de forma involuntaria, mi mente solo paseaba por mil y un temas sin detenerse en ninguno. Jack era protagonista de muchos de estos pensamientos, pero simplemente no podía pensar en el sin sentirme vacía, lejos de aquello que me hace despertar. Para ser la primera vez que reconozco el sentimiento de estar enamorada debo decir que honestamente no le di el valor que merece. La gente no exagera cuando dice que te cambia, lo hace, pero solo tú te das cuenta de los cambios que hace en ti, en tu forma de pensar, en tu forma de ver las cosas. Puedes tratar que no te afecte, puedes ignorarlo, pero no puedes enamorarte y no cambiar nada en lo absoluto. Pero en estos momentos Jack no era mi único pensamiento. Algo me hacia sentir al borde de caer, y mi orgullo no me permitía reconocerlo, era mi hermano. Matthew y yo siempre hemos tenido una relación de hermanos que se basa en ¨tu te burlas de mi, yo me burlo de ti¨ pero siempre que el ha necesitado un consejo, o ayuda yo he estado ahí, y siempre que yo he necesitado a alguien que me levante el animo, solo tengo que llamarlo. Nunca hemos sido del tipo de hermanos que se dicen cuanto se quieren, por que ya lo sabemos. En este punto de mi vida, una persona que amo se ira, y otra a la cual también amo, no se si quede. Que pasa si Jack no gana el caso? Si se queda en prisión. Estoy dispuesta a sacrificarme para visitarlo cada domingo, y aceptar que esa es nuestra relación? No se si sea capaz de mantener una relación en esas circunstancias, honestamente, y no se si Jack este dispuesto. También esta la opción de que el salga de prisión, y que pasara entonces? Jack puede irse, buscar el trabajo como piloto que el desea, y hacer una vida lejos de mi. Lo nuestro puede ser pasajero, o puede ser para toda la vida, y no se cual de las dos cosas me asusta mas. Ya a las 8 de la noche comencé a buscar que ponerme para la fiesta de despedida de mi hermano. Con un vestido simple color azul oscuro, unas zapatillas cómodas, y mi cabello recogido en un moño… bueno, un moño hecho en 10 segundos, ya estaba lista. Verenice y yo habíamos acordado vernos en mi casa a esa hora para irnos juntas, así que justo cuando yo terminaba de guardar en el armario toda la ropa que tuve que sacar para encontrar el vestido, ella llego a mi casa.
-hola –la salude, y ella hizo lo mismo a la ves que me abrazaba-
-como estas? –me pregunto mientras se echaba hacia atrás un mechón de su cabello, mucho mejor peinado que el mío-
-bien, y tu?
-algo nerviosa, nunca me he colado en una fiesta
-no vas de colada, eres mi invitada –y una de las mas esperadas, pensé-