El lazo estaba ahí, en su dedo, las esposas no, sus muñecas estaban libres, ahora apretadas contra mi cintura, su rostro en mi cuello, su cabello en mi mejilla. Era la mejor sensación que había experimentado.
-¿ya te ibas? –me pregunto. Mi voz no salía de mi garganta, y no exactamente por que me estaba apretando bastante- ¿no me esperas? Tengo que empacar algunas cosas –sonreí-
-¿me dejaras girarme? –aparto sus manos de mi cintura lentamente aprovechando el gesto para acariciarme. Me gire y el sonreía, el ME sonreía, puse mis manos en su pecho e imite su gesto- ¿eres libre Jack?
-eso lo decides tu, siempre fue tu decisión
-eres libre –dije-
-Jack –alguien lo llamo, ambos nos giramos y Matt estaba en la puerta junto a un guardia- el te llevara a cambiarte de ropa, si tienes algo que es tuyo en la celda, también búscalo –Jack asintió, y antes de irse me dio un beso en la frente y luego se marcho. Mire a Matt apoyado en la pared, en su rostro se veía que estaba cansado pero también orgulloso. Me trajo a la memoria una ves que mi hermano paso toda la tarde y gran parte de la noche haciendo una casa en el árbol, fue realmente mala, mamá nunca lo dejo usarla por que podía caerse en cualquier segundo, en fin, un desastre, pero el estaba feliz con su trabajo, la diferencia era, que el trabajo de Matt si había resultado de maravilla. Me dedico una sonrisa cansada y camine hacia el- ¿Qué tal lo hice?
-no te diré nada, tu ego es demasiado grande
-de todos modos no necesitaba oírlo de ti, es decir, soy genial y lo se.
-¿eres genial?
-soy genial, soy sensual, inteligente, hábil, y muy, muy bueno en la cama. Lo tengo todo
-y humildad obviamente no te falta. Pero, ya enserio, gracias
-fue un placer
-no te vallas
-no, esperare a que traigan a Jack para despedirme y…
-me refiero a New York, no te vallas
-¿piensas darme trabajo aquí?
-¿acaso me necesitas a mi para conseguir trabajo? Lo acabas de decir, eres genial, y otra cosa, inteligente, hábil, y otra cosa. Puedes conseguir un buen trabajo aquí, cerca de tu familia y amigos
-supongo, pero veras, Chris, pienso que es lo mejor ¿sabes?
-¿es por mi?
-es exacta y justamente por ti, solo será un tiempo, hasta que… ya sabes, me adapte a la idea
-entiendo
-dejando eso de lado, cuídate si?
-siempre –un guardia se acercó a nosotros, Jack detrás de el, por alguna razón aun con la ropa de prisión-
-por reglas de la prisión ya es demasiado tarde para que se valla –nos dijo- tendrán que esperar hasta mañana a las 6 de la mañana
-pero… -comenzó Matt, pero el guardia lo interrumpió-
-no es negociable, pueden despedirse –me apresure en ir a donde Jack y lo abrace-
-es solo una noche –me dijo- una noche más
-vendré a buscarte mañana, llamare a tu madre y a Will
-te amo, lo sabes ¿verdad?
-desde antes que lo dijeras
-ya Rose esta en prisión, pero ten cuidado
-tu igual, nos vemos mañana –y tuve que verlo marchar de nuevo, esperando que fuera la ultima ves. Matt me llevo a casa esa noche, y simplemente todo entre nosotros era como si esa conversación nunca hubiera ocurrido, incluso nos insultamos unas cuantas veces. Al llegar a casa llame a Will y le conté todo, me tomo bastante ya que Meredith estaba en la cocina tratando de escuchar el altavoz que estaba en la sala así que hacia muchas preguntas. No estaba ahí para verlo pero estoy segura de que Will estaba llorando cuando se lo conté, me dijo que el le daría la noticia a su madre, así que luego de colgar quede sola en casa. Apenas comí algo, estaba más concentrada en limpiar y lavar las sabanas. Y creo que nunca limpie tanto como aquella noche. Al terminar eran alrededor de las 10 de la noche y cuando tome unos minutos para descansar mire a la mesa junto a mi, mis marcos de fotos, una de mis primos otra de mis padres una de mi hermana, y una de… ese marco estaba vacío, fue cuando recordé por que lo había sacado de su caja en el armario y puesto ahí, saque la foto de que me había tomado apenas el día anterior, y la coloque en el marco, y ahora Jack formaba parte de mi casa, y mi vida, y así debía ser. Mi cama parecía tan grande esa noche, y vacía, sentía como si había vivido años con Jack y aquella noche el me faltara, así que dormí en el sofá. Estamos llegando a mi parte favorita de esta historia, de mi historia. Así que no les contare que desayune esa mañana o mi experiencia en el taxi, por que ya seria relleno. esa mañana llovía bastante, y con mi pelo un poco salpicado y mi ropa húmeda por el trayecto del taxi a la puerta, entre, no por el área de visitas, no por el área de la corte, sino por la entrada principal, y solo un grupo pequeño de personas estaban vestidos de civil allí. Ahí estaban Will, Meredith, lana, y un hombre que por las fotos que Jack me había mostrado supe era su padre, todos rodeando a Jack quien vestía un polo y unos jeans, sospeche que el polo era de su hermano ya que le quedaba un poco ajustado y tenía un conejo con una hoja de marihuana… si, era de Will. Su padre le decía algo, pero al verme, Jack no presto mas atención a este, sino que me sonrió hasta que estuve frente a el, y fue cuando dijo
-oigan, ella es Christine, mi prometida
La única persona allí que no me conocía era el señor Walder, que a pesar de eso sabía bastante sobre mi, y me agradeció infinitamente por todo lo que había hecho. Jack y yo no tuvimos mucha oportunidad de hablar en ese momento, ya que tanto sus padres como su hermano no dejaban de hablarle, cuando decidimos irnos, Will se ofreció a llevarme a casa, e irónicamente nadie se sorprendió cuando Jack les hizo saber que el se mudaría conmigo
-supongo que te traeré tus cosas –dijo su madre con una sonrisa. Nos despedimos de sus padres haciéndoles saber que los visitaríamos muy pronto. Ya en el auto, Will y Meredith hablaban de que camino tomar para llegar mas rápido, cuando Jack tomo mi mano-
-¿Qué sigue ahora?
-quiero que hagas algo por mi, no se si quieras pero…
-Chris –me interrumpió- fui capaz de ir a prisión por algo que creí amor, por ti, no se de que seria capaz. Nunca tengas miedo a pedirme algo.
-en ese caso, no te molestaría ir a conocer a mis padres esta tarde
-esperaba que tu lo pidieras –sonreí- ¿estas segura de esto? –dijo mirando nuestras lazos azules-
-si, totalmente ¿y tu?
-100% seguro
-¿Qué paso con el 99%?
-en este caso, ni lo imposible puede cambiarlo.
Con el paso del tiempo he contado mucho esta historia, talvez no con los detalles que aquí la cuento, pero si lo principal, y las personas pocas veces se interesan en los detalles de Jack, prefieren que les cuente sobre Rose, ¿hablo algunas ves con Jack después de esto? Si, y trato de explicarle por que lo hizo, yo estaba presente y recuerdo que ella decía que solo quería vengar a su madre, que solo quería eso, y recuerdo que Jack le dijo que a veces quieres tanto algo que eres capaz de matar por ello pero que otras veces son solo ganas de matar. ¿Si Rose salio de prisión alguna ves? No. Con el paso del tiempo y las investigaciones mas cargos se le añadían a su condena, hasta el día de hoy sigue en prisión. Dejamos de preocuparnos por eso, Jack y yo tenemos cosas más importantes a las que prestar atención. Si se preguntan que paso con Matt, bueno, le va excelente en su trabajo en New York, planea quedarse a vivir allá permanentemente, y volvió a engañar a su padre diciéndole que tiene novia, esperemos que esta ves le funcione. Matthew? No se si les interese, pero se enamoro de una chica de la milicia y ya planean boda, ¿mi graduación? Fue hermosa…oh, por cierto, jack ya tiene trabajo como piloto privado de un hombre muy importante del gobierno… ¿puedo decir su nombre? Creo que no. ¿Y mi boda? Eso y la luna de miel, se los dejo a su imaginación. ¿mi anemia? controlada, mis niveles de sangre nunca han estado mejor. ¿si podre tener hijos? Jack y yo planeamos descubrirlo pronto, aunque claro que Will y Meredith se nos adelantaron. Para terminar, un saludo tanto de parte de Jack, como mía.
Los quiere, Christine Jacobs de Walder … no, mejor Chris.