Extra.

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Miré al Mateo caminar junto con la Maura mientras discutían sobre si era la gallina o el huevo primero.

Estaba al lado del Ale y la Maca, ellos dos tienen una platica de si es bueno arriesgarse a tener incesto o no. Y yo, estaba con unas terribles ganas de culiar al Mateo. Y eso me decía una sola cosa, estoy cerca de la regla.

Sin importarme que estamos en la calle o que están los chiquillos, agarré a mi pololo -Que suena linda la wea- de la mano dándolo vuelta, me pegué a él tomando su nuca y junte nuestras bocas. Moví mis labios con desesperación buscando algún alivio.

Dejé su boca para bajar a su cuello, mientras le hago un chupón cerca de donde está su manzana, escuchaba a a los chiquillos gritar y reírse de mi arrebato.

Solté un gemido un tanto fuerte cuando las manos del Mateo fueron cerca de mi poto. Más risas se escucharon, volví a los labios del Mateo y metí mi lengua empezando a jugar con la suya.

El Mateo metió su lengua a mi boca dejando la mía debajo de la suya, la sacó para dejar la mía entre sus labios, pasé mis manos por su pecho hasta su cuello dejándome llevar por el candente beso que nos estamos dando.

--Alondra..--Susurró contra mi boca. Hice un sonido con mi garganta sin dejar de besarle. --Deberíamos ir a otro... Otro lugar--Murmuró dejando mi boca para chupetear mi cuello.

--Mmmh--fue lo único que salió de mi. Juro que nunca había estado tan caliente. Ni cuando tiramos por primera vez.--tengo casa sola--Y eso bastó para que él Mateo me tomara de la mano y fuera casi corriendo a mi casa, ya que estábamos cerca, dejando a los chiquillos en la plaza.

Cuando llegamos abrí la puerta con algo de dificultad por que una; estaba apurada y apurada a veces las cosas se complican y dos; él Mateo no deja de besarme el cuello y tocarme las tetas desde atrás.

Ya adentro subimos la escaleras lo más rápido que podemos mientras voy sacándome un poco de ropa. Miró al Mateo y está haciendo lo mismo. En mi pieza me tira en la cama lo tomo del cinturón provocando que caiga encima mío.

Nos sacamos más que rápido lo que nos queda de ropa, dejé al Mateo debajo de mi, nos besamos unos minutos más antes de pasar a lo que más me gustaba de esto, pero nos detiene el medio portazo que dan en la puerta de entrada.

Miro al Mateo más asustá que la chucha bajándome de él.

--¡Alondra! ¡Ven ahora mismo!--Me vestí lo más apurada posible y bajé las escaleras viendo la ropa que estaban en la escalera.

Estaban mis calcetines y los de mi novio, también nuestros polerones y poleras. Hasta nuestros zapatos.

Cagué perro.

Ay diosito no me dejes ahora.

--Mami...--La señora que me dio la vida estaba parada en la entrada viendo las ropas tiradas por el piso. Miré hacia la lámpara que está en la entrada y vi mis sostenes.

Como chucha llegaron ahí weón.

--Nada de mami, cabra weona. Yo no te enseñé esto. ¡Ahora me bajas a ese cabrito o lo bajo a escobillasos!--Asentí rápidamente y corrí a mi pieza.

El Mateo se estaba pajeándose mientras olía mi calzón. ¿what wea?

--Oooh A-alondra--Gimió cuando se vino. Claro yo ahí apunto de morir y este weon masturbándose. Linda la wea.

Aunque igual lo ayudaría.

--Mateo. Vístete ahora si no querí quedar soltero de nuevo.--Sé sorprendió soltando mis calzones lejos de el, se paró rápido tomando mi polera de pijama para limpiar su mano y guata.

Negué con la cabeza soltando una risita.

--Apúrate y baja ahora.--Asintió poniéndose los bóxer.

...

--No quiero que pase esto de nuevo. ¿Me escucharon? .--Mi mamá nos apunto con su dedo índice.

--Si--Dijimos al mismo tiempo como weones.--Mi mamá nos dio una mirada matadora una vez más y se fue para la cocina.

--Bélica mi suegra--Susurró el Mateo tirándose para atrás en el sillón. Asentí abrazándolo por la cintura, me empezó a hacer cariño en el pelo mientras con su otra mano acariciaba mi brazo que estaba encima de su guata.

--Igual tuviste un orgasmo. Yo no. Y no voy a poder tener uno hasta una semana más. --Fruncí el ceño frustrada.

--Vamos a mi casa y allá lo tienes--Susurró juguetón. Iba a decirle que mi mamá no nos iba a dejar ir pero no me dejó. --Dile que vamos a tomar once--Me guiñó un ojo y mi me dio unas palmadas en el butty para que fuera a decirle que iba a la casa de mi boyfriend.








Van a haber algunos extras porque siento que no puedo dejar está novela así como así.

Eso, chau. Espero que les haya gustado. 💕💕❤❤

Zorrón, perrito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora