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Magnus

No tenía muchas ganas de abrir los ojos y darme cuenta de que todo había sido un sueño y que nunca hubiera pasado lo de ayer, así que mejor me quede un rato más tratando de dormir y digo tratando porque sonó el despertador justo en el momento en que volvía a quedarme dormido, hice un sonido de queja y me tape con la sabanas la cara para luego voltearme pero al momento de que quise hacerlo no pude, así que abrí los ojos solo para encontrarme rodeado por los brazos de Alec, todo rastro de sueño se me fue en ese momento, no había sido un sueño, todo había pasado; me moví con cuidado hasta que logre quedar frente a él, aún estaba dormido así que me quede como idiota viéndolo.

-Me siento acosado ¿sabes?- me dijo con voz ronca y me empecé a reír

-Pensé que seguías dormido

-No, me despertó el sonido de tu alarma- se quejo

-Lo siento- me disculpe mientras me reía- pero eso quiere decir que ya nos tenemos que levantar o se nos va a hacer tarde

-No hay que ir- me dijo haciendo berrinche y poniéndose boca abajo- quiero quedarme aquí contigo

-Yo también pero tenemos examen

-¿Qué te parece si tú vas y yo me quedo?- se volvió a quejar- de todas formas no tengo ropa aquí, tengo que ir por ropa a mi casa

-¿Y el examen?

-Ya luego hablare con los maestro y veré que invento

-Nunca me espere esto de ti Alec

Oí como se empezó a reír, sin decir nada más me levante y me metí a bañar, cuando salí me sorprendí al no verlo en la cama así que me arregle un poco más rápido de lo normal y fui a buscarlo, estaba en la cocina haciendo el desayuno, me acerque y me recargue en la barra a verlo cocinar.

-Pensé que no querías levantarte- le dije cuando volteo a verme

-Si bueno lo pensé mejor y creo que voy a llevarte a la escuela y de ahí me voy a mi casa a cambiarme y luego regreso- me respondió como si fuera lo más normal del mundo

-Mmm me parece buena idea quiero verte manejar

Se sonrojo completamente y sonrió, como lo extrañaba, me había sentido perdido estos meses sin él y ahora estaba aquí conmigo de nuevo y lo que me hacía más feliz era saber que supero su mayor miedo solo por recuperarme.

Terminando de desayunar se fue a cambiar mientras yo lo esperaba sentado en la sala, no se tardó mucho, nunca lo hacía, tome mi cosas y bajamos, afuera del edificio había un auto prácticamente igual que el de Isabelle solo que se veía más nuevo y limpio que el de ella.

-¿Es tuyo?- le pregunte sorprendido

-Si, ya sabes no lo usaba desde lo de Max- alcance a ver una sonrisa triste en su rostro- por eso se ve tan "nuevo"

-¿Es el que estaba tapado en el garaje?

-Si es ese, ¿Cómo lo sabes?

-La primera vez que fui a tu casa lo vi- le dije y después saque la copia de llaves que era de él- ten, las dejaste la última vez

-Gracias- las tomo con una sonrisa- sinceramente pensé que las habías tirado o algo

-No podría, son tuyas solamente, tú decides que hacer con ellas

Me sonrió y le quito el seguro para subirnos, nos pusimos el cinturón y arranco hacia la escuela, vi como estaba un poco nervioso así que empecé a platicar con él para distraerlo un poco, cuando menos me di cuenta ya habíamos llegado a la escuela, me acerque a darle un beso de despedida y luego me baje, me quede ahí parado hasta que lo perdí de vista, me di la vuelta y comencé a caminar hacia la escuela hasta que Isabelle me cerro el paso y me dio una cachetada.

Amor sin mentiras (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora