Amor sin mentiras (malec)

22

Alec

Era miércoles por la tarde, me la había pasado estos días pensando en cómo demonios les iba a decir a mis padres la verdad, no sabía qué hacer, no sabía cómo iban a reaccionar y no sabía qué demonios iba a hacer si se llegaban a enojar realmente conmigo; en estos momentos estaba dando y dando vueltas por todo mi cuarto, estoy días habían sido realmente un locura, Lydia seguía molesta conmigo por lo que paso en la cena y Magnus había estado raro todo el tiempo, ya le había preguntado varias veces que le pasaba pero no me respondía, simplemente cambiaba de tema y evitaba responderme y sinceramente estaba pensando en cosas que no debía y más cuando lo vi atrás de las gradas hablando con Camille que claramente se estaban escondiendo para que nadie los viera, ese día le había preguntado donde había estado y como me lo esperaba me mintió.

Esas tres cosas me tenían más que alterado: número uno, sabía que Lydia me mataría si no decía la verdad en estos días; numero dos tenia pavor de perder a Magnus y número tres a la reacción de mis padres; me deje caer a los pies de mi cama y me pase las manos por el cabello jalándomelo un poco, solté un suspiro y me levante decidido, salí de mi cuarto y me dirigí hacia el despacho donde estaban mis padres, me temblaban las manos, toque la puerta y cuando oí la aprobación entre.

-Alec ¿Qué sucede?- pregunto mi padre que estaba detrás del escritorio

-N-necesito hablar con ustedes- dije tratando de sonar lo más tranquilo posible

-Claro ¿qué sucede?- mi madre estaba sentada en una de las sillas de frente al escritorio- siéntate, te ves nervioso ¿es algo malo?

-N-no, no es malo- les dije y vi cómo se relajaron los dos- es sobre Lydia

-¿Qué pasa con ella?

-B-bueno es que... - se me comenzaron a subir los nervios que incluso sentí como si se me bajaba la presión- lo que pasa es que ella y yo no somos novios, ni nada parecido

-Oh vamos Alec vemos lo felices que son- me dijo mi padre confundido

-Sí, bueno ella es y siempre ha sido solamente mi mejor amiga

-¿Y por qué nos han estado mintiendo todo este tiempo?- me pregunto mi madre y supe que estaba realmente molesta-

-Y-yo... b-bueno es que yo...- me agarre del respaldo de la silla para no caerme y respire profundamente antes de decirlo- Es que yo soy gay

Cerré los ojos por miedo a ver sus reacciones pero al ver que no me respondían ni hacían nada me obligue a abrirlos, los dos tenían cara de sorpresa pero mi padre se veía bastante molesto.

-Es una broma ¿cierto Alexander?- me pregunto bastante molesto

-N-no lo es, es la verdad- le respondí lo más seguro que pude- y-y no me importa si me aceptan o no, ya me toca vivir por mi cuenta sin complacer a nadie- me calle al instante sin poder creer lo que había dicho

-Y ¿estas saliendo con alguien?- me pregunto mi madre con precaución

-¡Maryse!- le grito mi padre pero ella no le hizo caso

-S-si- dije y me aclare la garganta antes de continuar- cuando Magnus les dijo que tenía novio, é-él se refería... a mí, yo soy el novio de Magnus y llevamos tiempo saliendo

-¿Cuánto?- pregunto esta vez mi padre que para mi sorpresa ya no se escuchaba molesto

-Vamos a cumplir cuatro meses- les dije y no pude evitar que se me escapaba una sonrisa- y de conocernos cinco

Me quede callado y de la nada se levantó mi madre a abrazarme, me quede parado un poco sorprendido antes de devolverle el abrazo, después de unos segundo note que estaba llorando, alce la mirada y vi que mi padre estaba de pie y me prepare mentalmente para recibir un golpe de su parte pero no fue así, solo me veía.