Tras Bambalinas [Ruggarol]

15. Oggi non darò un bacio a Karol.

Santiago de Chile, Chile

09 de Abril de 2017

Karol

Solo un show más y se daría por concluida la gira en Chile, me daba un poco de pesar tener que irme de este país tan bello que lo único que me ha dado son muy buenos momentos.

Por lo tanto decidí hacer un live para poder platicar con mis fans y poder recompensarles de alguna manera el amor que siempre me dan.

Me puse a contestar preguntas, mandar saludos, cantar una que otra canción hasta que un italiano gritón y gruñón hizo acto de presencia.

— NUNCA ME INVITÁS AL LIVE, ¿QUE ONDA? -reclamó bastante indignado. — NUNCA ME INVITÁS, ESTOY ENOJADO CON VOS, ME TIENE QUE LLEGAR UNA NOTIFICACIÓN ¿QUE ONDA?

Mi madre y Ceci Mendonca quienes también estaban en mi camerino soltaron la carcajada, en cambio, yo rodé los ojos fingiendo fastidio pero realmente me causaba mucha gracia la escenita que me estaba plantando.

— Acaba de llegar Ruggerito -les dije a todos los espectadores haciendo lo posible por no sonreír, quería seguirle el juego.

— YO NO LO PUEDO CREERRR -la "r" le salió muy marcada gracias a su acento italiano y su falso enojo.

— Bueno... -lo iba a invitar que saliera en el live pero fui interrumpida por el.

— NO, NO QUIERO APARECER ¿OKAY? -dijo como un pequeño niño orgulloso.

Abrí la boca en una gran "O" haciéndome ahora yo la indignada. — Lo voy a finalizar -mentí y simulé que iba a acabarlo de verdad. — Una... dos... tres...

— Dale -me alentó mientras hacía unos ojitos retadores que me parecieron bastante tiernos.

No finalice el live y ahora si comencé a reírme sin disimulo.

El tonto tomó dos tenazas para hacer rizos del tocador y comenzó a jugar con ellas y con mi cabello a la vez.

— A PEINAR, A PEINAR, VAMOS, A PEINAR A KAROL SEVILLA -en igual de peinarme estaba creando un nido de pájaros en mi cabeza.

Yo no podía parar de reír, este chico es único, por Dios. Obviamente el no sabía ni como se usaban y decidí enseñarle y el muy obediente me puso atención para luego imitar el procedimiento y llevarse el crédito de que supuestamente el me había peinado e incluso maquillado también.

Seguimos platicando por un rato más, Ceci ya se había ido y solo quedábamos nosotros dos y mi madre. Leí un "Besos desde Italia" en los comentarios y pensé que era un buen momento para poner en práctica mi italiano teniendo a Ruggerito al lado mío.

— CIAO TUTTI -grite con entusiasmo como Ruggero lo hace siempre. — ¿Que más dices? ¿Que más digo yo?

— Mi chiamo... -comenzó a decir para que yo repitiera.

— Mi... me llamo... mi ¿que? -estaba mezclando el español y el italiano.

— CHIAMO -gritó, mi profesor no era nada paciente.