Tras Bambalinas [Ruggarol]

8. ¿Celos?

Buenos Aires, Argentina.

Tecnopolis, Segunda  función, 26 de marzo de 2017.

Ruggero

— Perdoooon, ven aquí -dijo entre risas y abrió sus brazos para que fuera a abrazarla.

Mi sonrisa se hizo presente y camine hacia ella.

Pidió que la abrazara porque la muy mala había hecho una muy mala imitación de mi acento italiano y yo fingí indignación.

Cerré mis ojos mientras la abrazo, aspire el embriagante olor de su perfume, el cual era exquisito, olía muy dulce, en serio que está mujer siempre olía bien, no había momento en el que estuviera en un lugar con ella y no oliera al dulce aroma de su perfume.

En eso escuché como comenzaban a tocar la puerta, abrí mis ojos al instante pero no pude ver quien era por qué yo estaba de espaldas a la puerta.

— ¿Puedo pasar? -al instante distinguí el dueño de esa voz.

Joder.

— ¡¿LIO?! -gritó Karol sorprendida, ni lo dejó que le contestara porque rápidamente se despegó de mi y corrió a sus brazos. — En serio te extrañe tanto amigo, sin ti no es la misma, me hace mucha falta mi mejor amigo

Jamás me había sentido tan reemplazado en mi vida.

— Yo más -le susurró mientras le regresaba el abrazo.

Ven, precisamente de esto es de lo que hablaba hace unos días con Agustin, Lio siempre es más que yo, no importa que haga por Karol, el siempre estará un paso adelante de mi, y es absurdo que sienta envidia por el, por favor ¿que tiene el que no tenga yo? ah si, a Karol. Bueno, yo tambien la tengo, incluso yo me la chapo, Ruggero 1 Lionel 0.

Aclare mi garganta a propósito, como que ya era suficiente tiempo el que llevaban abrazados.

— Lionel, que gustó tenerte aquí -me fue inevitable no sonar algo sarcástico aunque el boludo ni se dio cuenta.

Deshizo su abrazo con Karol y caminó hacia mi. Vi como a lo lejos Karol se limpiaba algunas lagrimillas rebeldes que estaban apunto de correr por sus mejillas, ¿tanto quería a ese chico?

— Gracias hermano -se acercó y extendió su mano para que la chocara con el.

La choque, no quería verme ardido ni tener problemas.

— Si, hermano -mascullé con ironía.

El "hermano" incluso raspó al salir de mi garganta.

— ¿Perdón? -preguntó ya con el ceño frunció.

Bravo, al parecer ahora sí supo identificar el sarcasmo.

— Tienes que salir al escenario con nosotros -dijo Karol mientra le llegaba por atrás a Lionel y lo rodeó de las caderas de lado — Mínimo al final ¿si? -le hizo un puchero sumamente tierno.

Respira Ruggero, no pasa nada, ellos son amigos y aunque fueran algo más a ti te debe importar un carajo.

— Bueno, si me dejan subir claro que lo haré -se encogió de hombros y rodeó los hombros de Karol con un brazo.

— Bueno... yo... los dejo solos, me imagino que tienen mucho de que hablar -camine hacia la salida, y conociendo a Karol ella me diría que no es necesario que me vaya.

— Espera Ruggerito no te vayas -pidió Karol con su linda vocecita tierna.

Sonreí al instante, ven, de esto es lo que hablo.