01

72 12 7
                                    

Estaba tan cansado. Era mi primera vez trabajando en un lugar y sin exagerar de mesero. Me dolían todos los pies, me dolía la cabeza y moría de hambre. Porque si, no había podido comer bien debido a la gran cantidad de clientes. Recién me había graduado de la universidad. Necesitaba pagar los gastos de mi cédula profesional y mis gastos de renta, mis padres habían fallecido ya hace más de 5 meses y a pesar de haberme dejado un poco de dinero, aun así no podía darme el lujo de sobrevivir con ello, así que comencé con este trabajo, que SungKyu amablemente me había conseguido. 




La campanita de que un cliente había llegado sonó. Borré mi cara de dolor y en mi cansado rostro puse una enorme sonrisa, me miré al espejo y arregle mi cabello un poco alborotado. Vi mis grandes dientes asomándose y salude. Fue entonces que lo conocí. Era un chico un poco más alto que yo, cabello oscuro, ojos medianos, cejas completamente negras, unos labios extremadamente sexys. Un cuerpo perfectamente trabajado, en pocas palabras era un ángel en esta tierra que había entrado a esta cafetería. 




-DongWoo... -Me sacó de mi trance SungKyu. -Ve a atender al joven, tiene más de 10 minutos esperando. ¿Qué te sucede? 

-No. Nada. -Sacudí mi cabeza. 




Camine hacía él un poco nervioso, sentía mis manos y pies sudar, seguramente me apestarían alrato que me quitará los zapatos, tenía que recordar comprar algún talco. Sonreí lo mejor que pude. 




-Buenas noches. Bienvenido al restaurante "Destiny". ¿En qué puedo ayudarlo?

-¡Oh! -Incluso su voz era hermosa. -¿DongWoo-ssi? -Miro a mi tarjeta de presentación.

-¿Si? 

-Sólo quiero un café. Estoy esperando a alguien y quiero ordenar hasta que llegué. -Sonrió.

-Muy bien, cliente. -Sonreí. -¿Con leche o sin leche?

-Sin leche y sin azúcar, por favor. -Asentí. 





Di la vuelta después de aquella reverencia, deje salir una gran bocanada de aire que ni siquiera sabía que la estaba reteniendo. Llegué a donde realizan los pedidos y entregué mi nota. Después de 10 minutos por fin su café estaba y con mi charola avancé hacía él y fue ahí en donde me di cuenta de que él ya tenía alguien y sin embargo, mi corazón dolió aun más cuando se besaron. Camine más rápido y entregué el café. Sé que es patético pero me sentía extraño. Me atrajo desde el primer momento que lo vi entrar pero él ya tenía a alguien y no era cualquier persona. Era una chica completamente hermosa, más o menos de su estatura, cabello morado, una sonrisa radiante, siempre es alegre, labios con un toqué de color carmín suave. Realmente es hermosa esa chica, era un hecho que él era heterosexual, pero mi mente decía algo y mi corazón comenzaba a decir otra cosa. ¿Creen en el amor a primera vista? Yo no lo hacía pero ahora realmente lo creo.




Cuando alzó la mano para hacer su orden, no me quedo de otra más que ir a atender, todos estaban ocupados y SungKyu, bueno. Aunque él era el jefe, se encontraba cocinando a falta de chefs. 




-¿Listos para ordenar? -Sonreí. 

-Si. -Dijo ella muy feliz. -¡Que chico tan lindo! 

-¡Hey! -Él hizo un puchero. -Me pondré celoso. 

-No tienes porque... tú eres mi novio, Hoya y él es un ángel de este restaurante. -Me guiño el ojo. -Yo sólo quiero la especialidad del chef y una taza de café con leche por favor. 

-¿Con azúcar? -Lo dudo un poco. 

-¿Tú... cómo lo tomaría? -Puso sus codos sobre la mesa, mientras entrelazaba sus dedos y recargaba la barbilla en sus manos. 

-Con tres de azúcar. -Sonreí. 

-¡Bingo! ¡Y tú, bebé? 

-Quiero lo mismo que tú. -Le guiño el ojo. -Y deja de decirle eso al joven, lo espantaras. -Ella lo beso. 

-Compermiso. -Hice reverencia y me fui. 




Quise salir de ahí, me sentía asfixiado. Sin embargo, gracias a eso... supe su seudónimo. 




-Hoya. -Susurré.

Coffee Love "YaDong"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora