05

43 8 9
                                    

A decir verdad, no tenía muchos ánimos de salir con el chico de la cafetería. Aunque su consejo sobre la confianza y esas cosas me habían levantado un poco mas los ánimos. Así que quería agradecerle de alguna manera. Hable con JiSoo para platicarle que saldría con su nuevo amigo, Jang Dong Woo, a pesar de que era un poco extraño (porque vamos, ¿Quién en su sano juicio se reiría por haberse cortado? ¡Exacto, él!) me caía bien. A simple vista se ve que es un gran chico. En unos días mas, mi novia y yo cumplimos 4 años de noviazgo, ¿sería muy pronto pedirle matrimonio? Me esperaría un poco más. Primero le preguntaría a DinoWoo. La alarma sonó y me sacó de mis pensamientos, revisé la hora, eran las 7:30 am, él dijo que pasaría a las 10 am, así que aun tengo tiempo de darme ciertos lujos. Desayune ligero porque supuse que primero iriamos a comer. Abrí la llave del jacuzzi, le puse una esencia de rosas y jazmines, y después de que se llenara, me metí. Estuve dentro de la tina mucho tiempo, lo suficiente para que los dedos de mis manos pies se pusieran como pasitas. Me dispuse a salir y sentí un poco de dolor en el pecho, sin embargo, no le hice caso.
Me cambie un poco más a prisa, pues DongWoo estaría en una hora frente al parque. Así que mínimo debería llegar 5 minutos antes. Me puse unos pantalones negros, rasgados de las rodillas y una playera blanca, tenis blancos y una gorra negra. Tomé las llaves de la cada y del auto para salir corriendo, no quería que me agarrara el tráfico.
Sólo me faltaban dos cuadras para llegar, había salido de casa con 55 minutos de tiempo y ahora me encuentro atrapado en pleno estúpido tráfico, sin avanzar y todo porque un “servidor público” chocó contra un repartidor.

—Aiiiiiiiish. —Solté un grito lleno de frustración. Llevaba ya quince minutos atrapado y cinco minutos de retraso, no veía oportunidad. Quise avisarle a DinoWoo, pero recordé que no tenía su número. Di varios golpes al volante y solté algunos pitidos. —Muevance, idiotas. —Grité nuevamente. Le marqué a Jisoo y la operadora me decía que estaba en otra llamada. —Diablos. —Volví a golpear. Ahora llevaba treinta minutos de retraso. Poco a poco el auto comenzó a moverse, estaba más que cabreado pero tenía que despejarme, después de todo, me invitaron a un estúpido parque para que me divirtiera.
Llegué al estacionamiento barrido. Salí del auto y corrí hasta donde veríamos. (A última hora habíamos cambiado el lugar.) Cuando llegue, él ya no se encontraba, ¿habrá pensado que lo dejé plantado? Lo busqué un poco más, en cierto punto, estaba preocupado. No era mi culpa haber llegado tarde. Me revolví la gorra o al menos intenté hacerlo por la desesperación. Fue entonces que lo vi, estaba jugando una de esas máquinas que medían tu fuerza mientras golpeabas Una base con un maso, lo observé a una distancia justa y vi como lanzó el golpe. —Santo Cristo. —Susurré mientras llevaba una mano a mi frente. Tragué un poco de saliva antes de acercarme y sonreí tan natural como pude, sin mostrar que estaba asustado de que me golpeara por llegar tarde. —H-Hola, DinoWoo. —Y volteó. Me vio con aquellos ojos medianos que tenía y en cuanto lo hizo me sonrió. Un señor nos interrumpió para entregarle su premio, era un enorme dinosaurio. Tan grande como él.
—Toma. —Lo estiró hacía a mi. —Gracias por venir. —Quise decirle que no era necesario, que había venido porque quería distraerme, pero su sonrisa me hizo sólo sonreír y aceptar a aquel monstruo.

Coffee Love "YaDong"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora