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Habernos enterado de tus problemas del corazón fue realmente doloroso, aquellos días te habías deprimido tanto, incluso cuando JiSoo te propuso matrimonio le Gritaste.
—¿A CASO ME TIENES LASTIMA? ¿POR ESO ME ESTAS PIDIENDO QUE ME CASE CONTIGO?
Esas palabras me dolieron hasta a mi, ella lloraba, te dio una bofetada diciendo que realmente lucías patético. Esa noche, Nam y SungKyu la llevaron a su casa, tú te quedaste en la cafetería y te dije que ella había pensado mucho antes, que yo la había acompañado, incluso te mostré la factura, te sentías tan idiota, te dije que le dieras tiempo y lo hiciste, dos días después eras tu quien le proponía matrimonio. Sentí punzadas en mi pecho, pero pesé a tu piel aun mas pálida y tu mirada llena de tristeza no se comparaban con la felicidad que esbozaba tu sonrisa, en ese mismo instante fijaron la fecha de la boda, en cuatro meses se casarían.
¿Habría podido ser egoísta?
Esa noche recuerdo que lloré mucho, las piernas de SungKyu habían quedado empapadas, Nam sólo se sentó a su lado dándome palmaditas en la espalda. Seguramente esa noche me vi patético.
Tus tratamientos al principio estaban funcionando y la lista de donadores afortunadamente estaba disminuyendo, pero a medida del tiempo, te veías mas cansado. No decías nadas y Nam tampoco pero por su expresión sabia que tu corazón estaba cada vez mas débil.
Tú no lo sabias pero JiSoo lloraba todas las tardes, venia a mi y se derrumbaba, decía que no podía mostrarse débil frente a ti porque quería ser tu soporte, pero siempre fue humano y como todo ser humano sintió dolor al verte de esa manera. Pronto los meses para tu boda fueron disminuyendo, por mas que pretendias estar bien, sabíamos que no lo estabas.
Había estado llorando tanto, a veces salíamos y Caminábamos pero veía tu dolor. Siempre quise saber del porque me pedidas salir si te sentías mal pero comprendí que querías hacerme feliz por si morías, era obvio que lloraría por eso.
El día de tu boda cada vez se acercaba mas, siempre acompañaba a JiSoo a hacer las comprar de su boda y siempre me confundían con el novio, ¿Tan guapo soy? ¡Ja! Obvio no, eso siempre lo supe.
Jisoo y yo nos fuimos a la cafetería cuando terminamos los horarios, tú esa tarde estabas con Nam y habría hecho lo que fuese para que JiSoo jamás se hubiera enterado de mi secreto, si tan sólo yo no hubiera caído en el baño llorando, si tan sólo SungKyu no me hubiese visto.
—¿Cuándo le dirás?
—¿A quién?
—No, mejor dicho. Dile a Jisoo que ya no puedes acompañarla, sólo te estas dañando y ella lo hace sin siquiera saberlo.
—Quiero hacerlo, hyeong.
—Pero tú lo amas, no puedes planear la boda del hombre que amas con su prometida.
De repente escuché como una taza se rompía, volteamos al mismo tiempo y la vi, parada en el umbral, llorando, susurrando en varias ocasiones perdón.
—Perdoname. —Se arrodilló. —Y-yo no lo sabía. —Comenzó a temblar y a llorar nuevamente, se aferró a mi y yo a ella. SungKyu se levantó y fue a nosotros para abrazarnos.
—No llores, JiSoo o yo también lo haré. —Pero era demasiado tarde, ya lo estaba haciendo.
—Dino, lo lamento tanto.
Pero SungKyu nos abrazó mas fuerte, nos susurro que lloraramos, que él nos cuidaría, mi secreto fue descubierto a tan sólo un día de tu boda y yo me sentía basura, te amé sin pedirte nada a cambio, entones ¿por qué me dolía verla de esa manera?

Coffee Love "YaDong"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora