PRIMAVERA: En la tienda de material de pintura de «Père» Tanguy conoce a Bernard. Trabajan juntos pintando a orilla del río Sena en Asnières. Discute con Bernard y Gauguin, negandose a considerar el Impresionismo como la cúspide del desarrollo de la pintura. En la galería Bing compra xilografías japonesas. Van muy a menudo al «Café du Tambourin» teniendo una corta relación con la propietaria Agostina Segatori, modelo de Corot y Degas. Expone allí junto a Bernard, Gauguin y Toulouse-Lautrec, decorando las paredes con xilografías japonesas.
Pintura de Père (Vincent pintó tres retratos del anciano)
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Pintura de Agostina, ella era una antigua modelo de pintores y luego se hizo propietaria del café. Vincent mantuvo relaciones con ella durante una temporada y a menudo solía pintarla, incluso desnuda.
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Los grandes ojos melancólicos de la mujer en ese lugar extraño dan al cuadro un ambiente especial y exactamente premeditado, todo lo contrario de la atmósfera anónima que tanto le gustaba a los impresionistas.
VERANO: Pinta varios cuadros con la técnica de puntillismo.
1888
FEBRERO: Vincent abandona París donde en dos años ha pintado más de 200 cuadros, para irse a Arles. La clara luz meridional y los colores cálidos le atraen; probablemente Toulose-Lautrec influyó en esta decisión.
MARZO: Sueña en crear una comunidad de artistas, bajo cuya convivencia se solucionarían todas las necesidades materiales. Pinta muchos cuadros de flores y árboles en flor que le hacen recordar los paisajes japoneses. Al enterarse de la muerte de Mauve le dedica un cuadro. En el «Salon des Artistes Indépendants» se exponen tres pinturas de van Gogh.
Melocotonero en flor (Recuerdo de Mauve) «Las primeras lecciones y consejos partieron de Mauve; incluso las primeras discusiones fueron con él. La relación entre ambos fue muy estrecha, sintiendo profundamente Vincent su marcha. Como homenaje, Van Gogh nos muestra un melocotonero en flor realizado a los pocos meses de instalarse en Arles, su tierra soñada, su paraíso bien hallado...»
