Eres perfecta para mi Candy

Segundo Capítulo

Estoy recibiendo mi segundo beso por la misma persona y de la misma forma que la primera vez-pensó Candy, volteando la cara.

-Terry, sigues siendo impulsivo.

-Sabes Candy, muchas chicas ruegan que las bese y a ti que he deseado besarte me volteas la cara, lo que son las cosas.

-Perdón Terry, no quise ser grosera, pero comprende que mis sentimientos cambiaron.

- ¿De quién estás enamorada? ¿Quién me ganó tu amor? ¿Es un amor que se realizará o es un imposible?

-Ni yo misma sé si se realizará, entre nosotros no ha habido promesas de amor.

-Entonces tengo esperanzas.

-Aunque no hay promesas de amor, lo amo en silencio y esperaré toda la vida hasta que se decida.

-El amor no es para callarlo Candy, el amor es para gritarlo a los cuatro vientos. ¡Amo a Candy! ¡Yo Terrence Grandchester amo a Candice White Andrew!.

-Terry,¡ calla por favor!

-No, ya callé demasiado, me estaba ahogando, ambos hemos sufrido Candy, pero debemos intentarlo, concédeme unos días para enamorarte, si no lo logro me iré por el mismo camino por donde vine.

Candy y Terry se sentaron a la orilla del Río, él le contaría todo lo que había vivido con Susana.

-En realidad no fue lastima lo que me unió a ella, no podía abandonar a alguien que se había sacrificado por mí, su carrera y su vida se truncaron cuando me salvó, ella me amó hasta el último momento de su vida, y en su lecho de muerte me dijo que te buscara. Cuando estaba en la intimidad con ella, cerraba los ojos y a la que hacía mía era a ti.

-Terry, por favor no me digas eso.

-No vine a mendigar amor Candy, vine a recuperar el que una vez me tuviste, si yo supiera que no me amaste no hubiese venido. Mañana traeré mi coche y pasearemos con los niños por el pueblo.

Terry besó a Candy en la mejilla, ella le pidió que no la acompañara al hogar de Pony, quería pensar las cosas.

-Pero tú amas al Señor Andrew.

-Así es hermana María, estoy en un dilema, cuando me besó Terry me estremecí, supongo que deseo ser amada.

-Tienes que esperar al Señor Andrew hasta que venga a verte, le tendrás que preguntar si ha pensado en un futuro para ustedes.

George, como van los trámites de la adopción de Candy.

-Pronto tendrá mi apellido Señor William.

-Y pronto podré declarármele y hacerla mi esposa- dijo Albert ilusionado.

Al día siguiente llegó Terry en su coche, pasó para saludar a la hermana María y a la señorita Pony.

-Hermanas me alegra verles nuevamente y les agradezco que cuiden de Candy.

-Nosotros la amamos como una hija.

-Vine a pasear a los niños por la ciudad ¿Les dan permiso?

-¡Por supuesto que sí! ya Candy nos había comentado que vendrías.

-¡Les invitaré helados a todos!-dijo Terry efusivo.

-¡Bravo! –dijeron los niños con alegría.

-Terry, primero quiero avisarle al doctor Martin que no trabajaré el día de hoy.

-Bien, iremos primero para allá.

-Candy, debes de decirle la verdad, que tu corazón pertenece a Albert.

-Ya se lo dije, pero él insiste.

-Le dijiste que amas a Albert.

-Le dije que estoy enamorada pero no le dije de quien.

-Debes ser sincera con él.

-En cuanto tenga oportunidad le revelaré la verdad.

Ese día Terry llevó a los niños a la ciudad vecina, estaba más grande que Lakewood, los invitó a desayunar, los llevaron al museo, había una feria los subieron al carrusel y a otras atracciones de la misma, Terry se portó encantador con los niños, les invitó helado y algodón de azúcar, ellos asumieron que Candy y el eran novios.

-Te imaginas Candy, que tengamos cinco hijos, tú te quedarías en casa cuidándolos, yo volvería del trabajo para la cena, luego jugaría un rato con ellos y entre los dos los dormiríamos, luego tú y yo haríamos otro bebé.

-¡Terry! ¿Acaso piensas que soy una coneja?

-Tienes razón, ¡eres tarzán pecoso!

-¡Terry deja de decirme Tarzán pecoso!

El volvió a besarla y los niños se sorprendieron al verlos.

El Doctor Martin le escribió a Albert un telegrama a Chicago.

Albert, el actor Terrence Grandchester ha venido a Lakewood para enamorar a Candice, es necesario que vengas.

Atentamente

Martin.

Le dieron el telegrama a Albert cuando él se estaba embarcando a Vancouver Canadá por negocios.

-Si Candy me ama de seguro me esperará.

Pasaron dos semanas completas, Terry no dejó de ir al hogar de Pony para visitar a Candy, hacían competencias de trepar arboles con los niños, iban a pescar aunque Terry no pescaba nada, se encargaba de conseguir las lombrices para las carnadas.

Mientras Candy pescaba, él leía algunos libros.

-Siempre te ha gustado leer, me acuerdo que en Escocia, estabas leyendo Romeo y Julieta.

-Así es Candy, cuando encuentro un autor que me gusta compro todas sus obras, creo que sólo los enfermos leerían a alguien que no les gusta cómo escribe, a mis autores favoritos les mando cartas de agradecimiento por los agradables momentos que me hacen pasar cuando los leo, me hacen soñar con el amor verdadero.

-¿Y cuando no te gusta un libro de ese autor le mandas alguna carta?

-Claro que no, si una obra no me gusta no la termino de leer y regalo el libro, tan simple como eso, pero sigo respetando la creatividad del autor o bien ya no vuelvo a comprar nada de el. Candy quiero invitarte a cenar, pero ahora no quiero que llevemos a los niños solo seremos tú y yo.

Candy aceptó la propuesta y fue a cenar con Terry.

-Tengo que decirte de quien estoy enamorada.

-¿Lo conozco?

-Si

-Ya me imagino quien es

-¿Si?

-Es el Señor Albert ¿verdad?

-¿Cómo lo sabes?

-Mi mamá me platicó que una vez te encontró en Rockstown, yo había tocado fondo y estaba actuando en una carpa de mala muerte, creí que te había alucinado pero esa vez si me viste actuando borracho, mi mamá te dijo que hablaras conmigo pero tú no quisiste porque estabas desesperada buscando a Albert, lo preferiste a él en vez de hablar conmigo.

-Bueno ya sabes mi verdad

-Aun así quiero que hables con él y le preguntes ¿Qué intenciones tiene contigo? Si se casará o no, si no se casa contigo, pues entonces acéptame.

Recomendaciones de la autora:

Hola chicas les saludo les recuerdo pueden encontrarme en los grupos de Facebook:

El príncipe de la Colina

Fanfic de Candy y Albert

y las páginas donde encontrará la verdad sobre la historia de Candy en facebook

Candy Candy la verdadera Historia 

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