2. Caricias y besos

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Diez meses completos pasaron desde que encontraron a Steve abandonado en aquel parque. Cada fin de semana regresaron con la esperanza de encontrar a los padres del pequeño, pero el niño nunca pudo recordar cómo era su familia y nadie parecía reconocerlo tampoco.

Esa noche era la anterior al día en el que Tony cumpliría cinco años y en vez de estar feliz y emocionado por el gran acontecimiento, permanecía profundamente dormido removiéndose incómodo en la cama mientras sollozaba en su sueño.

Steve que estaba recostado en su pequeña cama al lado de la de Tony, se mantenía atento a los movimientos de su amigo. Parecía que era incapaz de despertar y obtener algo de calma. Steve se levantó de la cama y se recostó al lado de Tony colándose por debajo de las cobijas.

Ahora que estaba tan cerca de él pudo ver que la carita angustiada de su pequeño amigo estaba bañada en sudor, temblaba mucho y estaba muy agitado. Steve se acercó un poco más y lo abrazó con fuerza como lo hacía María cuando se sentía triste.

La familia Stark había sido muy buena con él desde que llegó a esa gran mansión aunque lo que más le gustaba eran las atenciones de Tony. Siempre le mostró que se preocupaba por él y ahora quería corresponder a todo el cariño que le expresaba, deseaba poder meterse en sus sueños y ahuyentar lo que sea que le provocaba la angustia que se reflejaba en su bonito rostro.

Steve levantó la cara de Tony depositó pequeños besitos en la frente de su amigo de la misma forma como veía que Howard hacía con María cuando le quería demostrarle cariño. Bajó un poco hasta besar la comisura de los labios de Tony, sintió cosquillas en su pancita lo que lo hizo sonreír y estuvo a punto de darle un beso en los labios cuando Tony por fin abrió los ojos luciendo tan asustado que daba la impresión que se soltaría a llorar en cualquier momento.

—Todo está bien, estoy aquí —susurró Steve de la misma forma cariñosa que les hablaba María. Tony se removió hasta abrazarlo por completo. Steve sonrió aun más amplio cuando sintió que su corazoncito se hinchó de afecto— ¿por qué estás tan triste? ¿Soñaste feo?

Tony sollozó y se acercó más por lo que él también lo apretó hasta que le costaba trabajo respirar.

—Siempre tengo la misma pesadilla —se quejó el pequeño niño que tenía en sus brazos—, siempre sueño que camino en la mansión y no encuentro a nadie... siempre sueño que me abandonan.

Steve besó el cabello de su amigo y sus ojitos se llenaron de lágrimas al recordar lo triste que se había sentido cuando despertó en ese bosque completamente solo, podía entender el miedo de Tony.

—No te preocupes —dijo Steve con un sollozo—yo nunca voy a dejarte solo, siempre voy a estar a tu lado.

Tony se alejó un poco y lo miró con un puchero pronunciado.

—Claro que me dejarás —gimoteó el pequeño de cabello negro y varias lágrimas rodaron por la blanca piel—, cuando encuentres a tus papás te irás y yo volveré a dormir solito.

Steve volvió a besar la comisura de los labios de Tony.

—No importa si encuentro a mis papás —susurró contra los labios temblorosos de su amigo—, buscaré una forma para visitarte y demostrarte lo mucho que te quiero.

Tony le hizo unos ojos de cachorrito que le provocaron una pequeña risa, su amigo lo abrazó con más fuerza y volvió a recargarse sobre su pecho.

—Te quiero, Steve —dijo Tony con ese tono dulce con el que siempre le hablaba.

—Yo también te quiero y mucho —respondió besando el cabello de su amigo.

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Ojalá les vaya gustando porque esta historia es todo amor con ese lindo par ❤️
Es todo por esta semana así que nos vemos el martes ❤️
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Inocente atracción (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora