Antes de que se metiera el sol, María llamó a sus pequeños para que entraran a tomar una ducha antes de dormir, a la vez la madre de Nat la llamaba para que regresara a casa. Todos los amigos se despidieron y se dirigieron a sus propios hogares.
Steve se acercó a Tony quien apresuró sus pasos para echarse a correr escaleras arriba sin dirigirle la palabra. Entornó los ojos al identificar que estaba enojado.
María les pidió que entraran a la bañera y durante todo ese tiempo Tony le dio la espalda por lo que decidió darle su espacio, ya se le pasaría el enojo. Poco después que salieron de la ducha su amigo se dirigió a su recámara y azotó la puerta tras él.
Steve entró a su cuarto para dejarse caer en su cama.
Tony era muy celoso y posesivo con él, le enfurecía que fuera tan cercano a Bucky y lo ponía peor verlo que lo tocara y forcejeara con él. Siempre que Tony lo descubría haciendo esto, pasaba un día entero sin dirigirle la palabra, aunque no era muy bueno ignorándolo pues siempre terminaba por acercarse de nuevo y hablar con él a pesar de seguir enojado.
Steve siempre le daba su espacio para que se tranquilizara por él mismo y se diera cuenta de que lo que hacía era ridículo. Antes, nunca le molestaron sus celos, pero ahora que su alfa había despertado se frustraba porque lo único que quería era estar cerca de él apreciando su aroma y su presencia. Además que le molestaba de sobremanera que pasara tanto tiempo con Bruce abrazándolo y hablándole al oído, él quería a su amigo solo para él. Deseaba que cualquier muestra de cariño estuviera dirigida solo para él.
Un calor peculiar se despertó en su vientre, lo que lo obligó a levantarse y dirigirse a la recámara de Tony de puntitas para que no lo descubrieran. En cuanto entró a la habitación y cerró la puerta con cuidado, lo encontró enfurruñado en su cama gruñendo y quejándose en voz baja. Lo poco que se podía entender era un sinfín de maldiciones.
Steve atravesó la estancia y se coló por debajo de las cobijas de su amigo.
— ¿Qué demonios haces? —Preguntó Tony girándose molesto hacia él— ¿no tienes a alguien más a quien molestar? Tu "Bucky" por ejemplo.
El veneno remarcado en el nombre lo hizo sonreír descubriendo que esa demostración de celos por parte de Tony le hacían sentir extraño, como si un golpe de adrenalina satisfactoria le recorriera el cuerpo.
— ¿Estás celoso? —Murmuró acercándose más hasta que todo su cuerpo estaba en contacto con el de Tony.
— ¡Celoso! —Dijo su amigo en tono sarcástico— ¿por qué debería de estarlo?
—Deja de estar molesto —casi ordenó con su voz alfa engrosada.
Sonrió cuando vio a Tony congelarse ante su orden. Expulsó sus feromonas a la vez que besaba las mejillas enrojecidas de su amigo.
En este punto ya no podía engañarse diciendo que sentía una simple amistad por él, lo quería, deseaba hacerlo feliz y también ser correspondido. Cuando besó la comisura de los labios de Tony se obligó a detenerse, apenas tenían diez años, todavía era muy pequeño como para tener todos estos extraños deseos.
Al separarse vio que Tony tenía la mirada perdida manteniéndose inmóvil en sus brazos, parecía hipnotizado bajo el efecto de su potente aroma.
—Ahora duerme —pidió con su voz normal rompiendo el hechizo que mantenía a Tony en trance.
—No me digas qué hacer —farfulló su amigo girándose para darle la espalda.
Al ver que Tony no se apartó de su abrazo se pegó lo más que pudo a él soltando más de su aroma, le gustaba cuando era testarudo, le gustaba Tony siendo rebelde y a la vez cediéndole el control. En resumen, le gustaba todo de él.
Continuará...
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Inocente atracción (Stony)
FanfictionTony Stark es un niño de cuatro años con una vida perfecta pues sus padres son dueños de una de las industrias tecnológicas más poderosas del mundo. Tony crece bajo los cuidados de sus amorosos padres quienes le proveen una vida lujosa y llena de at...