Capítulo 1.

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-Y recuerda, ten cuidado con tu hermana, ya sabes que sus intenciones no son buenas. -Me dijo la mejor persona que conozco.

-Descuida Emily, estaré atenta. Nos vemos mañana en clase.

-En la parada de autobús a la misma hora que siempre. ¡Chao!

Eran las cuatro de la tarde y acababa de salir del instituto, ya estábamos a jueves y se me había pasado muy rápido la semana cosa que agradezco aunque sepa que me espera otro aburrido fin de semana. Por lo menos destaco en los estudios ya que no tengo otra cosa que hacer; Emily vive a unas cuantas casas de la mía pero tiene un año menos que yo con unos padres demasiado estrictos. Mis padres también son muy estrictos pero hay una gran diferencia de normas entre mi hermana y yo, ya tengo dieciséis años y aún así, creo que mis padres piensan que tengo once y mi hermana veinte; el problema es que mis padres no se dan cuenta de que yo soy la responsable, no ella. No sería la primera vez que mis padres tuvieran que pagar alguna denuncia por culpa de Tamara, pero claro, ella siempre tiene su perfecta excusa para ser inocente; en cambio, yo como solo tengo a Emily y tiene un año menos pues me siguen tratando como a una niña que no sabe cuidar de sí misma.

Estaba entrando en casa para pasar otra tarde escuchando a la puta de mi hermana y sus "problemas" si se le pueden llamar así.

-Hola Sarah. ¿Qué tal tu día? -Me recibió mi madre al entrar en casa mientras ella planchaba unos pantalones cortos de mi hermana en la cocina, mi ropa iba después de la de Tamara desde que éramos pequeñas.

- Hola. Muy bien, gracias. -Le respondí mientras me dirigía hacia las escaleras. Estaba cansada así que solo tenía ganas de tirarme en la cama y aislarme del resto del mundo.

-Sarah espera, tenemos que hablar.

Me di la vuelta, me apoyé en la puerta de la cocina y la miré.

-¿Qué pasa? - Fue lo único que me salió al hablar.

-Esta noche tu padre y yo tenemos una cena del trabajo, tu hermana va a salir a cenar por ahí con un par de amigos y tú no te vas a quedar sola en casa.

-¿A dónde quieres llegar?

Por favor que no fuera lo que yo pensaba, no me hacía ninguna ilusión salir a cenar con mi hermana y sus amigos. Debería de emocionarme porque cualquiera estaría deseando salir con ella, en cambio a mí, sinceramente me daba vergüenza.

-Vas a tener que salir a cenar por ahí con tu hermana. - Me dijo seria.

-¿Y por qué no se queda ella? A Tamara sí que le dejas quedarse sola en casa. - Esto era muy injusto.

- Tu hermana me lo ha pedido por favor, ya ha quedado. Además, no quiero que os hagáis la cena.

- Mamá, ya tengo dieciséis años. Y si... ¿Me quedo con Emily en su casa? - Había que intentarlo, no perdía nada.

- No queremos molestar y no nos llevamos muy bien con los padres de Emily por así decirlo. Te recuerdo que...

Hace seis meses, los padres de Emily dijeron que mis padres eran unos pijos que dependían de su dignidad, y que solo eran "amigos" de gente a la que le podían sacar provecho, es decir, de gente con dinero. En parte tienen razón pero los padres de Emily son personas geniales y a mi me tratan muy bien cuando voy a su casa.

- No hace falta que me recuerdes nada. -No la dejé acabar- Se lo has dicho ya a Tamara, ¿no?

- Sí, y se lo ha tomado peor que tú pero es lo que hay. Sólo será una cena así que os aguantáis las dos.

Algo inimaginable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora