Algo inimaginable.

Capítulo 4.

Acabé mi proyecto de Tecnología y puede decirse que no me quedó tan mal como pensaba, otra cosa era que funcionase.

Me puse mis deportivas, cogí dinero y salí a buscar un regalo para  padre; no sabía que comprarle así que opté por un cinturón.

Nunca solía ir a tiendas de ropa así que me dirigí a la más cercana que se encontraba a dos calles más allá de mi casa.

Estaba mirando cinturones cuando oí una voz familiar detrás mío.

- ¿Tamara? ¿Sarah? - Me giré y vi a Zayn con una ceja levantada. Parecía confuso.

- ¡Anda hola Sarah! Porque... ¿eres Sarah no?

- Sí, sí, soy Sarah. - Me reí, me hacía mucha gracia la cara de confusión de las personas cuando no sabían distinguirnos.

- Ah menos mal. ¿Qué haces por aquí? - Respondió aliviado el moreno.

- Mañana es el cumpleaños de mi padre y quería comprarle un cinturón. ¿Y tú?

- Ah genial. Yo he venido a traer a mi hermana Waliyha, trabaja aquí. - No sabía que tenía hermanas. - Pero ya me iba.

Zayn tenía dos años más y era una persona muy familiar según había oído, a parte de que me lo estaba demostrando.

-Mmm... ¿Qué haces después de comprar el regalo? -Me preguntó.

- Supongo que me iré a casa y veré una peli. - No tenía nada que hacer.

- ¿Te espero y vamos a tomar algo? Iba a quedar con Niall y con Liam pero el vago de Niall no ha ordenado la habitación así que lo han castigado y Liam al final queda con su novia.

- Me parece bien, además, así me ayudas a escoger un cinturón.

Cuando ya elegimos el cinturón fuimos a pagarlo a la caja donde había una chica morena y guapa, supongo que sería su hermana porque tenían unos rasgos muy parecidos.

Se podía decir que Zayn tenía muy buen gusto para estas cosas, me había quitado un peso de encima y seguro que a mi padre le iba a gustar el cinturón que habíamos elegido entre los dos.

- Hey Waliyha, cóbrale esto a Sarah. - Dijo Zayn sonriente hacia su hermana. - Por cierto, Sarah esta es mi hermana.

-Encantada - Dije yo con una sonrisa.

- Es la hermana gemela de Tamara. - Dijo Zayn al ver que su hermana estaba confusa.

- ¡Ah vale! Ahora encaja todo un poco más. - Se rió la chica, parecía muy maja. - Un placer conocerte. - Se dirigió hacia mí y me dedicó una sonrisa.

Salimos de la tienda y nos dirigimos a un pequeño bar que se encontraba justo al cruzar la esquina. Nos sentamos en una mesa con dos sillas y nos pedimos dos refrescos ya que hacía bastante calor.

Habíamos llegado hace diez minutos y estábamos charlando tranquilamente cuando de repente vimos a Caitlin, otra de las amigas de mi hermana.

- Hola Zayn. - Saludó al chico coqueta con una sonrisa. Otra igual que mi hermana, no las aguanto. - ¿Qué haces con... Sarah?

- Tomar algo, ¿no lo ves? - Respondió Zayn serio porque sabía a lo que Caitlin se refería. Esta lo miró con desprecio y luego a mí.

Justo detrás de ella entró un chico de pelo rizado alto y moreno con gafas de sol y pantalones negros ajustados. Puede decirse que imponía bastante.