Capítulo 9.

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No tenía nada que hacer así que me fui a tomar algo a la cafetería más cercana. No sé si debía llamar a Holly; a Emily estaba segura de que no le dejarían pero me apetecía pasar un rato sola fuera de mi habitación así que al final decidí no llamar a nadie.

Además, Holly iba al mismo curso que Emily pero a diferente clase con lo cual, tenían los mismos exámenes en las mismas fechas y si Emily tenía que estudiar, Holly también. 

Entré a la cafetería, pedí un café y un paquete de galletas ya que no tenía ganas de tomarme algo frío y me senté en una mesa del fondo.

Estaba leyendo el libro Perdona si te llamo amor que acababa de empezar (llevaba un tiempo queriendo leerlo) cuando de repente vi a Niall.

El rubio se acercó a la barra, era el momento de hablar con él y saber lo que pasaba pero se puso a hablar con el camarero. Estaba lo suficiente cerca de ellos como para escuchar lo que decían.

- ¿Está Harry? - Le preguntó al camarero que estaba secando las copas con un trapo usado.

- Ha salido un momento, ahora vendrá. Espérale aquí si quieres Niall. - Parece ser que se conocían.

El chico era joven, de unos veinticinco años y si Harry trabajaba aquí (cosa que me acababa de enterar) era totalmente normal que se conocieran.

- Mejor espero a fuera. - Le contestó Niall y se dirigió a la puerta.

Necesitaba hablar con él antes de que llegara Harry así que me acerqué al mismo camarero con el que había estado hablando el rubio para que me cobrara.

- La cuenta por favor. - Pedí educadamente. - Un café y un paquete de galletas.

- 4,50 £ en total. - Respondió el chico.

Dejé el dinero sobre la barra, estaba justo así que no tuvo que devolverme nada, y seguí a Niall que ya estaba a fuera esperando.

- Hola. - Le dije una vez ya a su lado. Como vi que no tenía intención de contestarme fui al grano. - ¿Puedo saber qué ocurre? Ya ni me saludas ni nada, pensaba que no eras como los...

- Sarah. - No me dejó seguir hablando y todavía se encontraba casi dándome la espalda cuando se giró mirandome a los ojos. - Olvídame, ¿vale?

- Pero yo... - Me sentía fatal. No sabía que decir.

- ¡Eh Harry! - Saludó al chico de rizos y se acercó hacia él dejándome sola.

- Te he mandando un mensaje rubiales.

Como no quería más problemas me dirigí ya hacia mi casa. Eran las 7:45 y mañana había clase, como yo no pintaba nada allí no me iba a quedar con ellos; espero que Harry no me hubiera visto porque seguro que se lo diría a mi hermana.

                      **************

Estaba en mi habitación tirada en la cama, eran las 12:45 y no podía dormirme pero necesitaba hablar con alguien así que llame a Emily.

Algo inimaginable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora