I Love Rock

X

Randolph se posa en mi frente y se agacha para ponerse en pose rezadora, yo pongo los ojos en blanco e intento rodearlo antes de que comience hablar.

-Perdona, no es mi banda es de todos- dice entre cerrando los ojos dejando uno abierto para ver mi reacción, yo carraspeo la garganta tomo aire y hago como si fuera hablar pero me retracto y le doy un salto a este chico rezador del pasillo.

Intento recuperar mi camino y olvidarme de esa mini escena que ha hecho Randolph pero es inevitable,  tomo mis últimas clases y me dirijo al hotel donde me encuentro con mi padre y mis maletas hechas. Para donde  me llevara ahora? Pienso, como el esta pegado a su artefacto telefónico espero a que termine mientras tomo un vaso con agua, posada en el desayunador de la cocina comienzo a tararear una canción…

-Sam! Estas lista?-  pregunta el.

-Como para que?- le pregunto atónica ya que me hace una pregunta de la que aun no e tenido el privilegio de saber la respuesta.

-He logrado conseguir una casa, cerca de tu escuela, no seguiré pagando una suite en lo que te resta del año, y vámonos que toda esta listo toma tus maletas- dice y sale de la suite dejándome con la palabra en la boca, y sin mas preámbulos salgo de la suite con mis cosas a mi nuevo hogar? O eso supongo.

Tomamos un taxi y nos dirigimos a algo parecido a una colonia, nos estacionamos frente a una casa de color blanco y un poco de verte manzana, con un jardín que necesitara arreglo  =por mi claro=  al abrir la puerta ya estaba todo amueblado, dudo que haya sido mi padre su especialidad no es la decoración… sino los negocios.

Rápidamente me adentro a lo que supongo es mi nueva habitación y o por DIOS! La persona que decoro esto tiene un excelente gusto, esta pintada de un rojo vino y una alfombra negra y un espacio que usare para ponerle un altar a mis artistas rockeros favoritos.

Me encanta mi nueva alcoba, me siento inspirada y como solo tengo que desempacar cosa que no planeo hacer por un buen rato, escribiré un poco….

 Luego de dos horas y solo llevar los coros de mi canción me dedico a desempacar, poniendo todo en sus respectivas gavetas, saco una foto que tengo de mi madre y noto que debajo del marco hay algo, es una pequeña carta.

´´Samantha querida, se que algún ibas a encontrar esta carta, tu llevas en tu sangre el rock, tu padre se opondrá a que sigas tu destino pero créeme que si eres como yo y se que lo serás harás todo lo posible para cumplir tu destino. Los días que te tuve en mis brazos vi en ti aquella mirada que me hizo recordar mi juventud, se que llegaras lejos mi querida niña, recuerda no estas SOLA siempre tendrás a alguien cerca de ti dispuesto a escucharte solo llama y responderá a tu llamado, no estoy a tu lado pero si en tu corazón y en tu espíritu  del rock. Por desgracia esta arte tan fantástica se me ha llevado la vida… por malas decisiones no te he visto crecer pero créeme algún día volveré!´´

*Sueño:

-no, no, no pienso salir no, no.- digo con pánico, no se donde estoy… por lo visto en un concierto, puedo escuchar a la multitud exclamando mi nombre, estoy atónita detrás del escenario mientras alguien me topa el hombro, es una mujer bastante resplandeciente era mi madre..

-Sam querida… tienes que salir a escena, demuestra que en tus venas recorre mi sangre, la sangre de una rockera nata.- dice yo me armo de valor  tomo una bocanada de aire y…*

-Sam querida… tienes que salir a escena, demuestra que en tus venas recorre mi sangre, la sangre de una rockera nata.- dice yo me armo de valor  tomo una bocanada de aire y…*

 -Samantha despierta!- toca mi padre a la puerta haciendo que salga de aquel sueño…

 -Que! Cinco minutos más...- me quejo y me cubro la cabeza con la almohada. 

Mi padre abre la puerta y comienza a mover mi cada de un lada para otro simulando un ´´terremoto´´.

 -Bombas fuera!- grito y salto de la cama, el se espanta y da un paso hacia atrás al parecer  le he asustando para que haga tal reacción. Vocifero una risa, reviso mi teléfono para revisar la hora y voy tarde genial, saco a mi padre a ´´patadas´´ de mi cuarto, gracias a Dios que tengo un baño propio en mi cuarto. Me preparo lo más rápido posible. 

-Salí!- le grito a mi padre y me voy en mi skate.

En la entrada me encuentro con David, le dirijo una simple mirada y me adentro en los pasillos, entro la skate en el casillero, de repente alguien lo cierra de golpe y me espanto.

-Hola…- no puedo creer que sea... 

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