The Best of Me↠Taehyung [김태형]

32

Aurora

Aún no podía creer que la persona que está al frente de mí, mirándome con esa típica mirada risueña y molesta, con ese aire de chico malo, fuera nada más ni nada menos que Jeon Jungkook.

Jungkook no había cambiado en nada, entonces. Lo único que había cambiado en él, era que ahora estaba con un bronceado digno de admirar, y que se le veía que emanaba felicidad y misterio, a la vez. Cosa que me perturbó por un momento, porque siempre tenía ese pensamiento raro de que Jungkook siempre será una caja de sorpresas.

Suspirando, y tratando de evitar su mirada, hablé:—¿Cómo mierda supiste que yo vivía aquí, y que Taehyung era algo más que mi amigo?

Jungkook lanzó una mirada de soslayo, y medio sonrió vilmente.

—Todos los chicos me decían que Taehyung estaba encantado con una chica. Al principio, me alegré muchísimo, porque a él no le iba muy bien en el amor. Entonces, me di cuenta que todos los chicos me decían cosas que estaban encantados con ella, que era una buena chica y que se notaba que quería a Taehyung. Sin embargo, la única persona que no me hablaba de la chica fue Jimin.

Cerré los ojos y fruncí el ceño.

—Se negaba a hablarme de la chica, lo hacía. Solamente para protegerte, Aurora. Vaya, tanto cariño te tuvo Jimin que nunca quiso decírmelo. Hasta que un día, Jimin me llamó totalmente ebrio. He incluso me llamó llorando, diciéndome que no podía seguir mintiéndome. Me contó todo lo que había pasado, desde un principio hasta el final. Obviamente después se arrepintió, ya que le había dicho que yo iba a Corea por esa razón. Simplemente, salió mejor de lo que yo esperé.

Abrí mis ojos lentamente.

—¿Qué mierda insinúas?—Escupí con enojo.

—Yo venía a Corea por dos cosas: por ti, y porque quería ver a Taehyung. Pero mira como estamos, Aurora. Resulta que ahora te liaste con mi mejor amigo, y le has estado engañando desde siempre.—Miró hacía sus botas.—No tenías porqué hacerle esto a mi mejor amigo.

Nos quedamos en silencio por unos segundos. Hasta que comencé a hablar.

—Ahora tú me escucharás, Jungkook. No puedo creer que estés haciendo todo esto, ¿qué mierda te hice? Nada, ¡absolutamente nada! ¡Tú fuiste el que arruinó todo! ¡Tú, y nadie más que tú! ¿Y ahora vuelves y lo arruinarás una vez más? ¿Te parece poco el daño que me has hecho?

Jungkook me miró, y supe instantáneamente que estaba triste. Suspiré.

—Yo quiero a Taehyung, claro está. No es de tu incumbencia todo lo que está pasando, si no que es mi problema, y yo le diré en el momento apropiado.

—¡Já! O'Connor me estás comenzando a dar risa. ¿Hace cuánto que conoces a Taehyung? ¡Hace meses! ¿Y aún no aparece ese momento apropiado? Dios, Aurora. Nunca pensé que ibas a ser una maldita embustera.

La gota rebalsó el vaso, y en ese momento me convertí en una persona llena de enojo.

—¡Eres un maldito!—Lo empujé, haciendo que algunas de sus cosas cayeran al suelo.—¡Un hijo de puta!—Le comencé a golpear en su pecho.—¡Un imbécil!—Comencé a golpearle con todas mis fuerzas, hasta que él me detuvo. Tomó mis dos brazos, y me acorraló contra la pared.

—¡Basta!—Exclamó.—¡Esto no fue mi culpa, Aurora! ¡La culpa es tuya, y solamente tuya!

Suspiré y me alejé de él. Tal vez tenía razón. Tal vez, la culpable aquí era yo, por no haberle dicho nada desde un principio a Taehyung. Tal vez, fue siempre mi culpa.

Desde que conocí a Jungkook, tal vez desde ese momento fui culpable.

Me sentí con impotencia, mi respiración comenzaba a fallarme y sentía que mis ojos se cristalizaban de apoco.

Pestañeé y un par de lágrimas salieron de mis ojos.

Jungkook tomó sus cosas y fue hacia la puerta de mi departamento.

Estaba jodida.

Estaba completamente jodida.

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—¿Se acuerdan de Alicia?—Mencionó Jungkook.—La están presenciando en vivo y en directo. Alicia es Aurora.

Los ojos de Jungkook no se separaban de mi cuerpo. Sentía que su maldad emanaba, y la única persona que la podía presenciar era solamente yo. Mis lágrimas eran mis mejores amigas, en ese entonces.

—¡Vamos, Jungkook! ¡Deja de hablar estupideces! Esto no es cierto, ¿verdad, Aurora?—Dijo Hoseok, mirándome tristemente. Al ver que no contestaba, volvió a hablar.—Esto no es cierto, Jungkook está sólo bromeando, ¿verdad?

Sentía que las lágrimas caían por sí solas. Que todo el tiempo en el cual no me desahogué llorando, lo estoy haciendo ahora, al frente de todos. No me importó para nada que me vieran de esta manera, igualmente era humana y tenía problemas. Y, siempre supe que este problema se iba a presentar de manera abrupta. O tal vez siempre estuvo presente; ni yo lo sabía. Pero nunca creí, que me iba a doler tanto como lo está haciendo ahora. Siento que la herida que dejó Jungkook en mí, la están picoteando fuertemente haciéndome sangrar para que me doliera. Y joder, sí que duele.

—Esto... esto, ¡esto es una jodida broma tuya, Jeon Jungkook!—Dijo Taehyung, con algo de color en sus mejillas.—¡Esto debe ser una broma!—Exclamó.

La mirada de enojo y tristeza de Taehyung se había conectado con la mía. Mis ojos se volvían a cristalizar; no quería seguir llorando. Parecía una verdadera estúpida.

—Taehyung, amigo, ojalá fuese una broma, pero no lo es.—Jungkook palmeó su brazo.—Lo siento mucho.

Taehyung me observó durante varios segundos, y las lágrimas seguían en abundancia. Se acercó a mí, y luego secó toda lágrima que había estado cayendo de mis ojos. Dejó reposar su mano en mi mejilla derecha por unos segundos, y luego habló:

—No quiero volver a verte por un tiempo más.

Sus palabras fueron como cuchillas para mí, cada una de ellas apuñalando mi dolido corazón. Entonces fue ahí que vi a Taehyung por última vez, saliendo por la puerta principal y dejándome con los chicos que a su vez, de pronto también estaban yéndose. Suspiré rendida, tragando saliva y cerrando mis ojos.

Luego los abrí; Daniel me observaba, y luego de que todos se fueran (incluyendo a Sun Hee), me abrazó fuertemente y dejé mi cabeza reposar en su hombro, dejándolo húmedo por mis lágrimas, que no dejaban de salir.

Pensaba qué, por unas horas estaría así, tal vez hasta por unos días. Sentía que había perdido una persona; cuando mi madre había fallecido, en ese instante sentía que mi mundo se daba vuelta y que había cambiado radicalmente. Esa misma sensación la estaba presenciando ahora, cosa que me hizo sentirme aún más sensible y triste de lo que ya estaba.

Pensé entonces, que oficialmente había perdido a Taehyung, como había perdido a mi madre.