The Best of Me↠Taehyung [김태형]

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Al parecer todo estaba teñido de color rosa en mi vida; sinceramente, no podía pedir más que esto. Tener a Taehyung, a los chicos bangtan, y estar viviendo en Corea ha sido una de las mejores cosas que he hecho.

Era 23 de diciembre, lo que significaba una gran cosa: se acercaba Navidad y no tenía ningún regalo.

Me puse a pensar entonces; ¿a quién le daría algún regalo? Dios, ¿les tendré que dar regalos a los 6 chicos? ¿Ellos se preocuparán por regalarme algo a mí?. Mientras pensaba en el gran dilema de mi vida, me dispuse a levantarme e ir a un centro comercial con Daniel, ya que él también tenía que comprar cosas para luego regalarlas.

El transcurso no fue agotador, pero como siempre, fue frío. A pesar de que nos fuimos en el interior de un taxi, el frío se introducía por cualquier hueco de el automóvil haciendo que llegara la misma temperatura que había afuera. Reímos un poco, ya que Daniel y yo íbamos abrazados.

Daniel y yo nos hemos vuelto a unir, sin embargo. Él sólo quería saber qué era lo que pasaba en mi vida; según él, estaba preocupado por mí y algo enojado ya que nunca le había hablado sobre Jungkook, ni nada por el estilo. Pero, unos minutos después de nuestra pequeña discusión que tuvimos el otro día, me abrazó fuertemente y me besó la frente.

No obstante, aún siento qué hay algo detrás de todo esto que me lo están ocultando. A pesar de ello, ignoro ese sentimiento y trato de no hacerlo notar, ya que, como dije antes, sólo lo estoy sintiendo; no es como si fuese a pasar todo lo que sintiera.

Cuando llegamos al centro comercial, nos fuimos a locales de ropa; como Forever 21, Puma, entre otras cosas. Puedo decir que me ha ido muy bien, ya que tengo aún trabajo y mi tía me había dado dinero de más. Así que me podía dar unos pequeños lujos de vez en cuando.

Luego de haber visto mucha ropa, decidimos irnos a otros lugares. Entonces, nos detuvimos al frente de una tienda grande (que no recuerdo cuál era su nombre, a decir verdad), y Daniel se había ido conmigo a la sección de ropa de mujeres, cosa que me extrañó.

—¿Te gusta?—Daniel preguntó, señalando una sudadera gruesa de color negra con una decoración de pedazos de pizza. 

—Oh, Daniel, sí. Pero no creo que me regales algo que ya he visto, ¿no es cierto?—Reí.

—No es para ti, tonta. Sólo... te lo preguntaba.—Luego de haber dicho eso en un tono sospechoso para mí, comenzó a caminar lentamente a la dirección contraria.

Como había dicho anteriormente, Daniel había hablado con un tono bastante sospechoso para mí gusto. Entonces, comencé a pensar y a pensar. Si el regalo no era para mí, y estaba preguntándome si me había gustado era entonces porqué...

Entonces, tomé su brazo bruscamente y le di media vuelta.

—¿Quién es la chica y por qué no me has hablado sobre ella, Kang Daniel?—Pregunté notoriamente enojada.

Se sonrojó a más no poder y abrió los ojos de par en par.—¿Qué? ¡No! ¡No compraré ningún regalo a una chica!

Abrí mi boca en una gran O.—Yo no he hablado sobre ningún regalo.—Entonces, de un momento a otro, comenzó a lastimarse el labio bruscamente, nervioso.—¡Ajá, te pillé con las manos en la masa!

—Agh, ¡está bien! Se llama Sun Hee, la conocí hace un par de meses.

Nos fuimos a un lugar donde habían asientos, entonces, inmediatamente nos sentamos.

—¿Cuántos meses?

—Al rededor de ocho meses.

Si mi boca era una gran O, ahora abrí mi boca a más no poder, sorprendida y sintiéndome engañada todo este tiempo.