Aventura en el Laberinto: [Gally]

Capitulo 14

Ya habían corrido más o menos la mitad del camino cuando llegaron los relámpagos.

-¡La Tormenta no va aguantar mucho!- le gritó Aria al lado de Thomas -¡Olvida la retaguardia, tenemos que correr más rápido!-

Aria lo tomó del brazo y comenzaron a correr más rápido. Thomas resbaló y ella lo ayudó a levantarse. Newt se cayó más al frente y ella corrió a ayudarlo, mientras Thomas corría a ayudar a Sartén.

Los rayos comenzaron a desatarse por todos lados. Solo era cuestión de tiempo para que alcanzara a algún habitante y lo carbonizara. Un rayo cayó frente a Thomas y él cayó al suelo. Le costó levantarse pero lo hizo.

Aria divisó a Jack y le dolió ver aquella escena. El chico se retorcía mientras se sujetaba la rodilla, no tenía más nada debajo de eso. Estaba desnudo y con quemaduras graves mientras se desangraba en la arena. Atrás de ella vio a Thomas que contemplaba lo mismo que ella.

-¡Muévanse! ¡No se queden ahí! ¡No podemos hacer nada por él!- fue lo que ambos entendieron al leerle los labios a Minho cuando los empujaba para que continuara corriendo.

Ningún habitante iba en orden, todos corrían por su lado para llegar a la ciudad. Todos querían vivir, o al menos ganar un día más.

Una luz blanca estalló en medio de los tres, Aria y Thomas salieron volando en direcciones diferentes. La explosión fue justamente donde se encontraba Minho.

-¡Minho!- aulló Aria mientras intentaba levantarse, no podía escuchar su propia voz y tampoco los ruidos de los alrededores.

Thomas llegó primero a donde él y vio cómo su ropa estaba ardiendo. Le lanzó arena sobre él para ir apagando el fuego y Aria llegó gateando para ayudarlo y poco a poco apagaron las llamas. Ambos ayudaron a Minho a ponerse de pie y los sostuvieron por los hombros. Con gran esfuerzo lo arrastraban hasta el edificio, sus vidas dependía de ello.

-¡Necesitamos ir más rápido!- gritó Aria en la mente de Thomas

Sujetaron a Minho con más fuerza y aumentaron el esfuerzo. Newt, Sartén y Aris iban más al frente con expresiones horrorizadas, todos tenían los ojos fijos en la meta.

De repente Minho perdió el paso y los tres cayeron.

-¡Minho, vamos!- le gritó Aria al Líder mientras lo ayudaban a ponerse de pie. -¡Ya falta poco!-

Retomaron la marcha, el cuerpo de Minho era pesado y eso los retrasaba un poco. Dos chicos más cayeron; uno en cada lado. Continuaron corriendo un tramo más hasta que por fin llegaron a la primera construcción.

La construcción se veía totalmente gris, habían ventanas rotas y Aria se encargó de romperla dándole patadas a los cristales. Luego se giró hacia lo habitantes que llegaban y les indicaba que ingresaran. Newt llegó detrás de él y se encargó de Minho con otro chico más. Finalmente, todos ingresaron a la construcción en medio de la oscuridad y unos segundos después se pudo escuchar como la lluvia comenzaba a caer.

Dos horas después todos estaban exhaustos y adoloridos, tanto Thomas como los demás no se habían movido ni hablado. Minho se encontraba a los pies de Thomas hecho un ovillo y Aria no despegaba los ojos de él cada vez que se quejaba o hacía un movimiento.

El tiempo continuo corriendo y poco a poco recuperaban la audición, pero la noche caía y la oscuridad cada vez era mayor.

Muchos habitantes se quedaron dormidos, entre ellos Thomas. Aria se había levantado y acercado a una de las ventanas rotas y observaba lo poco que se podía ver gracias a la luna.