Capitulo 28

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Aria quería entender lo que la mujer les estaba intentando decir pero el ruido de los quejidos de la multitud.

-¡Cállense de una maldita vez!- gritó Aria al mismo tiempo que levantaba su arma hacia el techo y disparaba.

Minho y Thomas dieron un salto, pero la multitud se calló, dejando el esperado silencio que la castaña tanto necesitaba.

La mujer volvió a hablarles luego de tragar saliva nerviosa. -Afuera se ha desatado la locura, todo ocurrió demasiado rápido. Como si ya todo hubiera estado planeado. Esta mañana dominaron a la policía y abrieron las puertas de la ciudad, también se les unieron algunos Cranks del Palacio y se diseminaron por todos lados.-

Newt tenía razón.

Los Cranks planeaban tomar la ciudad.

La mujer hizo otra pausa y miró a su alrededor. -Les aseguro que el exterior es un infierno y nosotros somos los buenos aquí. No sé cuál sea el plan completo del Brazo Derecho, pero sé que incluye sacarnos a todos de Denver.-

-¿Entonces por qué nos están tratando como si fuéramos prisioneros?- gritó alguien entre la multitud, notablemente molesto e irritado.

-¡¿Quisieras callarte?!- gritó Aria en la dirección de dónde había venido el grito anterior -¡Ella nos está brindando información!-

Minho la sujetó por el hombro. -Aria... Está bien, Aria. Relájate.-

La mujer se quedó mirando a Aria por varios segundos y luego pestañeó.
-Solo estoy haciendo lo que me pidieron, por lo que me pagan.- aclaró -Es una idea estúpida largarse de aquí, pero como ya les dije, si quieren hacer esto mientras menos personas sean mejor. Si esos Cranks ven un grupo grande, será demasiada carne fresca para ellos y será nuestro fin, con o sin armas. Y quizás al jefe no le agrade que aparezca una multitud de desconocidos, podrían dispararnos.-

-Nadie disparará si yo voy.- dijo Aria
-Tú jefe tiene un claro interés en mí y no creo que se arriesgaría a perderme.-

-Iremos Brenda y yo.- dijo Thomas y tanto Minho como Aria lo miraron sorprendidos.

-Ni hablar.- dijo Minho negando con la cabeza -Iremos tú, Aria y yo.-

-A nosotros nos fue bastante bien solos en el Desierto, y si Aria va con nosotros, podremos hacerlo.- dijo Thomas intentando convencer al corredor.

-¡Ni lo sueñes, viejo!- exclamó Minho y Aria le indicó que se calmara.

-Minho, tal vez es lo mejor.- le dijo Aria tranquilizándolo ya que el chico aún se negaba. -Necesitamos a alguien aquí de confianza para que se haga cargo de la situación. Y sabes que no podemos confiar en alguien más que tú... Sin querer ofenderlos.- miró a Brenda y Jorge que hicieron ademán de que no le daban importancia.

-Aria tiene razón, Minho. Confiaríamos en ti nuestras vidas hasta con los ojos cerrados.- la apoyó Thomas depositando su mano sobre el hombro del chico. -Y odio tener que decir esto, pero ¿y qué si nos pasa algo allá? Te necesitamos aquí, necesitamos que te encargues de que nuestros planes se cumplan. Minho, ellos tienen a Sartén y quien sabe a cuantos más. Un día me dijiste que fuera el Encargado de los Corredores, déjame serlo hoy. Confía en mí.- hizo una pausa mientras asimilaba la expresión de Minho -Y como dijo esa mujer: mientras menos, mejor.

-Está bien.- dijo Minho finalmente luego de unos largos minutos. -Pero si mueren, no voy a ponerme nada contento.-

Aria se cruzó de brazos con mirada divertida. -Sabes que vas a necesitar más que una bola de Cranks para evitar que vuelva a ti.-

Aventura en el Laberinto: [Gally]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora