Aventura en el Laberinto: [Gally]

Capitulo 10

Newt esperó a que Aria se calmara aún más y le pasó una toalla para limpiarse el rostro.

-Esa es la chica que tanto adoro.- dijo Newt con una sonrisa acomodando un mechón rebelde detrás de la oreja de Aria. -La chica que es fuerte por todos aunque por dentro ella esté más destruida que todos, la misma que siempre tiene una sonrisa para regalar, un abrazo para demostrar que nunca estamos solo y la que siempre tiene un regaño por toda tontería que hacemos.- ambos soltaron una pequeña carcajada, Newt llevó su mano a la mejilla de Aria y limpió una lágrima que se me había escapado a la chica. -Pero conmigo no tienes que fingir, no tienes que ser fuerte todo el tiempo. Todos tenemos nuestros momentos débiles y no podemos ahogarnos solos en el dolor, cada vez que sientas que el dolor te consume, háblame. No cargues con todo eso tú sola, entre dos es más llevadero, pequeña.-

-Te amo, Newt.- dijo Aria y le dio un corto beso en los labios. -Pero cargo con tantas cosas que aunque quisiera compartirlas con alguien, es demasiado el siquiera pensar en ello y no quiero hundirme, pero me cuesta salir de ahí.... No sé nadar ni flotar fuera del sufrimiento, sólo sé cómo ahogarme.-

Newt negó mientras tomaba el rostro de la chica entre sus suaves manos, la chica cerró los ojos por un instante para luego dejar escapar una sonrisa débil. Esa misma sonrisa que lo había vuelto loco desde el principio, la misma que los llevó hasta donde se encontraban en ese momento. El tiempo pareció detenerse para ambos, él quería decirle muchas cosas pero no encontraba la manera correcta de hacerlo, la manera de hacerlas sonar tan especial como ella lo es, mientras que ella luchaba en sus adentros para vencerse a sí misma y no arrastrar a los demás a su vacío, pero era muy mala haciéndolo.

-Nunca voy a dejarte sola, pequeña. Sanaremos juntos.-

Él sabía que mentía.

Ella también lo sabía.

Ambos querían tener esperanzas de que así fuera, pero el virus se apoderaba de su cuerpo y el tiempo no se detenía ni por un segundo. Él moriría y ella no podría manejarlo, una parte de ella se iría para siempre con él.

-Lamento interrumpirlos, pero Jorge quiere verlos.- interrumpió Minho desde la puerta del baño

-Enseguida vamos.- dijo Aria, Minho los observó un momento antes de asentir, a él también le dolía verla así y daría su vida por verla sonreír de nuevo, pero en sus adentros sabía que ellos necesitaban espacio por lo que se destinó a desaparecer en dirección a la cabina de nuevo.

-Estamos juntos en esto, ¿cierto?- dijo Aria mirando a Newt a los ojos con los suyos vidriosos y extendiéndole su mano.

-Estamos juntos en esto.- afirmó Newt y entrelazó su mano con la de ella para luego depositarle un beso en ella.

Caminaron por el pasillo hasta llegar al centro de control de la nave. Aria recordaba haber viajado en una de ellas antes y conocía todas las partes del Berg.

-¡Hermanitos! Me alegra de que hayan venido tan rápido.- los recibió Jorge con una sonrisa.

Todos fingían.

Ella lo sabía y todos lo sabían, pero no se molestaría en decirlo en voz alta.

La paz le agradaba y la esperanza florecía en su corazón.

Los demonios no pueden tocarla cuando están todos juntos.

-¿Y los demás..?- cuestionó Aria al notar la ausencia de Thomas y Brenda.

-Los únicos que dormíamos éramos Thomas y yo.- dijo Brenda apareciendo a espaldas de Aria demostrándole un leve sonrisa a la castaña -Bueno, Thomas aún sigue durmiendo.-