Capítulo 1

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Siempre la misma rutina; despertar, comer, ejercitarse, llorar, ver la comida y sólo jugar con ella. Otras veces algunos doctores venía por ella para hacerle otra prueba que solo provocaba dolor y luego volvía a dormir.

Las tres D. Despertar, Dolor y Dormir.
Siempre la misma rutina.

Se ha adaptado a la misma rutina desde que volvió a despertar luego del suceso de la oficina con su madre y Brenda. El olor corporal que emitía su cuerpo de sudor la está volviendo loca, necesita un buen baño.

Y uno urgente.

Tres semanas.
Tres semanas sin una ducha.
Tres semanas de no tener noticias de sus amigos, sólo una pared blanca a la cual golpear y observar todo el día.

Siempre la mantenían encerrada en completo aislamiento, nada de amigos, totalmente sola. No tenía noticias de Thomas, Minho, ni siquiera de Newt y mucho menos de los demás.

Se prometió a sí misma no volverse loca, alguien la sacaría de allí o ella misma encontraría la manera de salir. Ella se las arreglaría sola.

Puedo hacerlo..
Soy fuerte... o eso creo.
Puedo salir... ¿de verdad lo creo?
¿Cuántos guardias y cámaras están observándome?

Más recuerdos habían vuelto, Brenda tenía razón; ellas fueron amigas, muy buenas amigas. Recordó a Aris; entendió el significado de las palabras de chico.

La telepatía; no funcionaba y no se molestó en volver a intentar usarla. Para su plan sólo necesitaba la Telequinesia; si no se la habían quitado también.

Sus ojos estaban hinchados, con grandes ojeras y el rostro pálido. Entonces, para su sorpresa alguien llamó a la puerta.

Su cabellera rubia y su atuendo totalmente blanco era fácil distinguir quién era. Ava Paige.

-¿Qué haces aquí, madre?- pronunció esas palabras con odio y disgusto.

-Pensé que te alegraría escuchar las nuevas noticias.- dijo Ava acercándose pero no lo suficiente para entrar en la zona de ataque de Aria

Ella sabe lo que puedo hacerle. Ellos le han contado y le han dado instrucciones... O ella misma las dio.

-No quiero escuchar nada, solo devuélveme mis recuerdos. Todos y cada uno de ellos.- exigió Aria levantándose en un paso tambaleante del suelo donde había estado anteriormente observando el techo y las paredes.

-Toma asiento, cariño. Tenemos primero que hablar de unas cosas.- dijo Ava señalando el escritorio magullado de metal, el cual había sufrido golpes contra la puerta de metal levemente abollada.

Aria se sentó de mala gana, sin tomarse el tiempo para cambiar su expresión de disgusto y Ava ocupó el asiento frente a ella.

-No nos gusta verlos sufrir, pero todo tiene una razón. Hay un propósito, pronto lo comprenderás. Tal y como lo entendías antes.-

-Porque el fin justifica los medios, ¿no es cierto?- cuestionó Aria

Su madre le sonrió y asintió.
-Recuerdas la frase.-

-Loco, ¿no? ¿Te sorprende que recuerde esa frase que solías usar para continuar obligándome a hacerle daño a mis amigos? Así que, ¿para qué estás aquí? ¿Van a volver a freírme el cerebro, con todos aquellos monitores y las descargas eléctricas? O... ¿Tal vez estás aquí para restregarme en la cara que CRUEL es bueno?- habló Aria con la mirada fija en su madre, esto despertó recuerdos en Ava.

Recuerdos muy dolorosos. Recuerdos que en un principio estaban llenos de orgullo y felicidad, con solo una acción todo se derrumbó volviéndose muy doloroso para recordar.

Aventura en el Laberinto: [Gally]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora