Mejores Amigos...? 《VMIN》(HIATUS)

Nueva casa.

Se encontraba profundamente dormido, realmenre habia caido incluso tenia un poco de baba escurriendo de lado derecho. Su madre intentaba no reir por la imagen tan tierna pero graciosa que tenia su pequeño. Se veia tan en calma que no queria despertarlo pero dejarlo en el asiento y dentro del auto por mas tiempo no era algo que una madre haria. Y menos la madre de Jimin quien era amorosa, comprensiva y que como cualquier otra madre se preocupaba por la comodidad de su hijo.

Despues de tal vez 5 minutos de contemplar y talvez tomarle una foto a su niño, penso en llevarlo en brazos dentro de su nueva casa, de la cual se encontraban estacionados afuera justo enfrente de esta. Tal parecia que el padre de Jimin aun no llegaba del trabajo pero por la hora lo mas probable era que no tardase mucho. Jimin acababa de cumplir 7 años por lo tanto no era precisamente un bebé al cual se pudiese cargar facilmente, y por suerte era un niño de buen comer tampoco era ligero como una pluma. Asi que un poco resignada comenzo a mover con delicadeza el cuerpo de Jimin, quien poco a poco comenzo a abrir sus ojitos mientras fruncia ligeramente el seño y abultando sus labios, no parecia contento, pero mas que nada era porque estana siendo despertado de un muy buen sueño. Jimin comenzo a frotar sus ojitos y dar algunos bostezos, estirar sus bracitos y dirigio su mirada soñolienta hacia su mami.

-Buenos dias mami... -Mientras saludaba, hizo una sonrisa boba con los ojos cerrados, pareciese que estaba borracho, era algo comico, dulce, tierno, daba una imagen apachurrable.

Su madre solto una pequeña risa. -Jiminie ya es muy tarde para ser buenos dias, pero Buenos dias corazon. Hemos llegado a casa.

Vaya ese niño si que tenia sueño. Su sonrisa se habia borrado y estaba algo cabizbajo pues se estaba quedando dormido de nuevo. Cabeceaba un poco y balbuseaba cosas. Su madre no tuvo otra opcion que bajarse del auto, dar la vuelta y abrir la puerta del lado de Jimin. Con un poco de esfuerzo lo cargo, tomo sus llaves y se dirigio a la puerta de la casa con el pequeño en brazos. A pesar de que al principio no lo habia querido llevar en brazos, la sensacion de cargar su cuerpecito era hermosa, su Jimin era suavecito y algo pachonsito, podria compararlo a un peluche, pero definitivamente era mil veces mejor. Era una madre orgullosa con un hijo muy bonito. Su esposo y ella habian creado una maravilla.

Metio la llave con algo de dificultad al picaporte, giro y logro abrir. Bufo por el esfuerzo de tener a Jimin en un solo brazo y lo acomodo para que no se le callese, pateo la puerte y quedo un poco soprendida al ver el interior de su nuevo hogar. La madre de Jimin no habia visto el interior de la casa, su esposo habia dicho que eso era una sorpresa asi que cuando le hablo de que se fueran a vivir con el a Seúl solo le mostro una foto de el exterior de la casa. Una enorme sonrisa se poso en su rostro y una sansacion de orgullo oprimio su pecho. De nuevo empujo la puerta con un pie para cerrarla, y poco a poco se adentro en la casa.

A comparacion de el departamento en donde vivia con Jimin, esta casa tenia una sala de un buen tamaño, habia unos muebles muy bonitos y una gran pantalla, pasando la sala habia un comedor para unas 6 personas y una isla dibidia esta de la cocina, no podia creer que por fin tenia una hermosa cocina en la cual prepararia miles de postres para sus amores, ella amaba hornear, oh si, una hermosa estufa, el sueño de una ama de casa que adora cocinar. Despues de salir de su trance recordo que seguia cargando a Jimin cuando este se removio su cabecita en su hombro. Asi que regreso casi a la entrada en donde se encontraban unas escaleras. Subio al segundo piso con cuidado, y ya arriba diviso que habia 4 habitaciones, no sabia cual seria el cuarto de Jimin pero gracias a un letrero con el nombre de Jimin en el tercer cuarto de derecha a izquierda, no fue tan dicil saber en donde tenia que meter a su pequeño.

De nuevo tuvo algunos problenas abriendo la puerta, al ingresar de nuevo sonrio demasiado. Era un bonito cuarto grande, con su propio baño, guardaropas, aun habia espacio para una mesa de estudio, y una cama en la esquina de esta pegada a la ventana. El color del cuarto era una variante de azules fuertes y claros, 'algo muy cliche' pensó.

Tenia muchas cosas que bajar del carro asi que sin mas demora acomodo a Jimin en su cama, lo tapo con mucho amor, le dio un tierno beso en la frente. Y lentamente salio del cuarto, sin antes darle un ultimo vistazo al angelito que dormia tranquilo en ese gran cuarto azul.

Al dia siguiente era sabado, asi que era un buen dia para levantarse algo tarde o ese era el plan de la madre de Jimin, pero no contaba con que su pequeño no siguiera esos planes.

Hecho bolita justo en medio de la cama se encontraba un niño de 7 años, estaba comenzando a moverse y a estirarse poco a poco, saliendo de debajo de las sabanas. Se sento aun con los ojos cerrados. Su cabello era un tierno desastre, algunos cabellitos estaban alborotados como si se hubiese espantado, era como un nidito de pajaros. Lentamente sus ojitos se llenaron de luz, pestañeando un poco para acostumbrarse a esta y algo confundido miro a su alrededor. El poco sueño que tenia desaparecio y abrio sus ojitos de sorpresa. Volteando como loco a todos lados, '¿En donde estaba?'.

Bajo de la cama, y salio del cuarto con sus piesitos descalzos. Abrio una puerta a la izquierda de su cuarto tomando la perilla con ambas manitas y se topo con un gran baño, observo maravillado haciendo un 'Oooohh' al ver el interior. Pero al no ver a su mami cerro y se dirigio al cuarto a la derecho del suyo. Repitio lo mismo pero esta vez si encontro a su mami. Corrio y se avento a la cama, dandose cuenta al caer de golpe que su padre se encontraba ahi, de la emocion grito y se abalanzo contra este dandole un fuerte abrazo, 'Papi!' Fue lo unico que se escucho, seguido quejidos por parte de sus padres quienes no estaban muy felices por aquella alarma llamada Jimin que los despertaba a las 7 de la mañana. A pesar de todo ese alboroto tan temprano minutos despues ya se encontraban los 3 preparando el desayuno en la cocina.

-Jimin estas feliz con la nueva casa?. -Pregunto el padre de Jimin con una sonrisa.

-SI PAPI!!!. Grito Jimin, realmente tenia energia.

Ante tal respuesta sus padres comenzaron a reir a carcajadas. Todos estaban muy felices de vivir juntos despues de estar casi 2 años separados y sin tiempo suficiente para verse. Era un alivio por fin poder estar asi.

A veces sus padres no entendian porque siendo un niño tan alegre, y que era capaz de alsar la voz de esa manera no lograba conseguir hacer amigos. Entendian que a veces los niños son timidos pero suelen ser capaces de entablar conversaciones despues de un tiempo. No es que pensaran que habia algo realmemte mal con Jimin, pero les preocupaba, ya que él solia regresar algo triste de sus clases y la respuesta a su madre siempre era la misma.

"Hoy tampoco pude hacer un amigo"

Esperaban que esta vez con la transferencia Jimin consiguiera un amigo con el cual pueda gritar como lo hacia con ellos, que lo invitara a la casa, que hicieran travesuras juntos, pero lo mas importante que hiciera feliz a Jimin. Amaban ver a su hijo sonreir, amaban que sus ojitos desaparecieran para dar paso a una gran sonrisa.

El padre de Jimin se habia encargado del papeleo del cambio de escuela de Jimin dias antes de que el y su madre se fuesen a Seúl. Asi que el lunes iria a su primera clase en su nueva escuela. Ninguno de los padres habia querido tocar el tema tan temprano porque sabian que eso borraria la sonrisa que Jimin habia tenido toda la mañana. Esperarian a la noche para ir preparando a su hijo ante el cambio. A pesar de todo sabian que Jimin era muy inteligente y comprensivo. Sabian que al final Jimin lograria venser sus miedos, calmar sus nervios y empezaria valientemente su nueva vida en Seúl.

Fue asi como el Lunes llego.