6to pecado: Avaricia

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 Iida estaba en la biblioteca sentado en una mesa, totalmente concentrado como siempre a un objetivo, se había dedicado los últimos días a investigar quién era el autor del libro sin portada, pero no logró encontrar nada. <<Ni una sola pista, no hay registro del libro y nadie sabe de él>>, pensó Iida dejando los papeles en los que buscaba a un lado. Todo se había complicado, un libro repleto de información sobre el renacimiento había caído en sus manos, dejándole mil dudas que resolver y no había nadie quien puedese responderle sus preguntas.
  En un ataque de furia por la frustración, de un golpe tiró el libro de la mesa, el libro emitió un golpe seco al caer, después de unos segundos en blanco Iida se calmó y se agachó decidido a recoger el libro, <<Ojalá no se haya roto>>, cuando lo vió en el suelo se dió cuenta de que un cuadro de papel se había salido, suplicó que no se tratara de una hoja desprendida.
Una vez el libro estaba en sus manos se dió cuenta de que el pequeño cuadro no era parte del libro, era una hoja doblada en 4, había salido del grueso de la pasta.

Curioso abrió la hoja, la cual a simple vista parecía una carta a prosa con cursiva, y que no parecía haber sido escrita reciéntemente.

  Iida comenzó a leer la carta:

Saludos cordiales señora Eva.
    Quería decirle que le doy mis condolencias por su gran pérdida, entiendo que el dolor sentimental no es sencillo de ignorar, perder a Remiel no fue fácil para mí y mis hermanos, así que sabemos que usted ha de extrañar a Bárbara. De igual forma esperaba me hiciera el favor de enviarme el libro que escribió usted, el "Doamet", Numan quiere que nadie se entere de esa continuación del Unamet, ni de su primer regla, si los Kaios se enteran de que al verse directamente con un Karitio ambos se enamoran estaríamos en problemas. Pero como no confiamos en Numan, por eso nosotros nos encargarémos del libro.
   Bueno, retomando el favor, le enviaré a uno de mis servidores para recoger el libro, lo reconocerá por estar vestido de Soldado celestial, y no se preocupe, ellos son los únicos Karitios a los que no se les aplica la regla, además de nosotros los ophezulu.
   En fin, le deseo felicidad.
  Atte. Ophezulu Sariel.

-¿Eva?-, Quedó impresionado por la carta, era una carta escrita a la madre Eva, en la actualidad nadie sabe en dónde está o que le pasó, -¿Doamet?-, la carta rebeló la existencia de la continuación del Unamet: el libro de las normas, y no solo eso sí no también revela que una regla está mal, no solo el Kaio es afectado, si no que se afectan los dos, -¿Por qué tengo que ser yo quien descubra que todo lo que nos han dicho es una mentira?...
   
...

Ahora Iida estaba caminando en los pasillos del edificio central hacia su oficina, <<¿Qué voy a hacer con todo lo que he encontrado?>>.

Entonces un grito interrumpió sus pensamientos, -¡Iida!-, gritaba muy angustiado el supervisor del área de seguridad pública mientras corría hacia su subjefe.

-¿Qué pasa?-, preguntó Iida con tranquilidad para calmar al hombre.

-¡Se detectó a un Kaio por la parte central de Arathe!-, gritó para al final dejar salir unos jadeos de cansancio.

-Debe ser una broma...

Por siglos ningún Kaio había entrado a Arathe, así que de inmediato todo el edificio se empezó a alterar sin orden. El subjefe Iida corrió junto con el hombre hasta el cuarto de rastreo, el lugar tenía varias filas llenas de computadoras para cada Karitio Juzgador encargado del área, y en la parte del fondo había un enorme y extenso mapa de el área central de Arathe, y casi al centro del mapa había un punto rojo que parpadeaba sin cesar.

-Tododeku- El demonio y el ángel. (Estado Haitus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora