Capítulo VI. b

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— Chicos...— Llamó SeonHo entre la intensa discusión de sus compañeros, deteniendose ante un edificio más bien pequeño y antiguo — Llegamos, aquí vivo yo...

DaeHwi y JinYoung se miraron boquiabiertos. Para comenzar aquella zona parecía abandonada y hasta peligrosa, a pesar de estar a unas pocas calles de la avenida principal. El edificio estaba tan sucio y cubierto de hollín que la puerta de ingreso se perdía entre la negrura, y sí, decirle edificio parecía un eufemismo considerando que apenas tenía tres pisos, el último de ellos más parecido a una casita para pájaros que un hogar humanamente habitable.

— Vivo en el último piso, no hay ascensor así que vamos rápido ¿está bien? — sonrió el muchacho sin siquiera imaginar los pensamientos ajenos, entrando a la edificación para guiarlos por las escaleras, donde reinó un silencio casi tenebroso hasta que llegaron al final del tramo ascendente. Tan solo un pequeño balcón interno y una puerta les esperaban allá arriba, pero cuando Yoo golpeó la puerta una voz áspera y más bien familiar para JinYoung rompió la tensión que se generaba en el aire.

— Menos mal llegas, debo ir a la universidad ahora mismo o SungWoon me va a dejar otra vez — La desvencijada puerta se abrió y un sonriente TaeHyun con la mochila al hombro salió del departamento, claro que su sonrisa se quebró un poco al encontrarse con el rostro de su cliente número uno, BaeJin. Apenas movió las cejas, dándole a entender que lo reconocía, pero hablar no era una buena idea, y dándole unas palmadas en el hombro a SeonHo se dispuso a bajar las escaleras — Ahora estoy muy apurado, en otra me presento...por cierto TaeHwa está dormido, chao.~

— Él es TaeHyun...mi vecino del primer piso — Comentó el menor de los tres presentes, caminando dentro del departamento para bienvenir en este a sus visitantes — Usualmente le gusta hablar, supongo que hoy estuvo muy apurado...

— ¿Es tu novio? — Bae preguntó, siendo callado por un fuerte codazo en el abdomen, cortesía de DaeHwi quien aún no se atrevía a pronunciar una sola palabra ante la incomodidad de la situación — ¡Ouch! ¡Nada más es curiosidad!

— Bae, no seas grosero — Regañó el pelilavanda, enarcando una ceja ante la actitúd nerviosa de su amigo.

— No, no, no me molesta su pregunta ¿gustan sentarse? — Les ofreció el sillón desvencijado de color ladrillo en medio de la sala, por dentro el departamento era pequeño en efecto, pero lucía como un hogar por los pequeños detalles, uno que otro peluche sobre la alfombra y los cojines limpios con tapetes bordados que le brindaban una apariencia maternal y casi esponjosa a la sala — Él es solamente mi amigo, a veces viene a cuidar a TaeHwa y así...iré a ver si despertó para presentarlos.~

Con aquellas palabras SeonHo se retiró por el único pasillo que tenía su hogar, y ambos invitados ya sentados en el sillón volvieron a mirarse boquiabiertos. BaeJin ladeó la cabeza sin saber qué decir y DaeHwi optó por golpearlo en el brazo repetidas veces, mientras lo regañaba a base de susurros bastante audibles.

— ¿Cómo se te ocurre preguntarle eso? Bae, te ganaste el premio al hombre más desconsiderado del planeta y yo no te eduqué así — Tomó una de las almohadas que curiosamente tenía un pollito amarillo bordado en la funda y comenzó a golpearlo con ésta en la cabeza, hasta escuchar los pasos de su anfitrión de regreso. Con prisa regresó la almohada a su sitio y se sentó derecho, mientras JinYoung se acomodaba e intentaba volverse a peinar.

SeonHo regresó a la sala por donde había desaparecido, llevando en brazos un bebé bastante pequeño pero gordito y saludable, con las mejillas sonrosadas y una bonita sonrisa con unos pocos dientecillos. Sin siquiera inmutarse por la mirada confusa de sus amigos, se sentó en el cajón de madera que hacía de mesa ratona frente al sofá y colocó a la criatura en su regazo.

— Les presento a TaeHwa, él es mi bebé.

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— Hyung ¿estás bien? — SeWoon se acercó a HyunBin con un gesto preocupado, tocando su hombro tan solo para corroborar que el más alto temblaba como una lavadora en pleno funcionamiento y estaba blanco como su espuma. Entonces se le vino a la mente la última escena de la noche anterior, su mayor se había quedado sentado frente a aquél escritorio, con la promesa de irse a dormir al terminar el capítulo de su texto preuniversitario — Hyung ¿dormiste anoche?

— N-no...— Y la gruesa voz tembló tanto como lo hacía el propietario, causando un nuevo sobresalto en su compañero de piso.

— ¿Siquiera desayunaste? — la pregunta tuvo como única respuesta el movimiento negativo de la cabeza contraria. SeWoon sintió una presión ligera en el pecho por la preocupación y con suma torpeza ayudó al mayor a ponerse de pie. A pesar de que este se resisitía le guió a la cama, donde le acostó cuidando de retirar sus zapatos y le arropó con el edredón pulcro que reposaba a los pies del mueble, y entonces la mirada de HyunBin se encontró con los ojos permanentemente adormilados de su amigo.

— ¿Qué hora es?

La mirada confundida del chico en pie fue la única respuesta obtenida.

— Anoche quise estudiar...pero estaba esta silueta en la ventana...era como que alguien me estuviera observando y me incomodaba tanto que no podía concentrarme...— HyunBin se giró hasta quedar de costado en la cama, acurrucandose en posición fetal mientras continuaba — Quise esperar a que se fuera, pero...lo siguiente es que me trajiste aquí, y parece media tarde, estoy perdido...

— Lo estás, y esta vez sí tienes que ir al hospital. Estamos por encima del décimo piso, aquí ni siquiera llegan las escaleras de bomberos ¿una silueta, HyunBin? ¿una silueta? Si estás enfermando de gravedad yo no te voy a cuidar. —  SeWoon mentía, en aquél momento estaba más que preocupado, y más que dispuesto a cuidar de su mayor. No era el primer episodio de aquellos, pero era el primero que el más alto lograba recordar.

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NOTAS:

Esta es la historia que más me está gustando escribir, la dvd. :'D

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